Los graduados sociales condicionan la reducción de jornada a mantener la productividad

BarcelonaEl Colegio de Graduados Sociales de Barcelona, ​​Girona y Lleida ha valorado este miércoles en un encuentro con los medios de comunicación cuál debe ser, a su juicio, el camino para llegar a un acuerdo sobre la reducción de la jornada de trabajo . "Tenemos que ir hacia trabajar menos horas, pero la empresa debe poder pagarlo y seguir siendo productiva", ha apuntado la decana, Montserrat Cerqueda. Es decir, aplicar la medida propuesta por el ministerio de Trabajo –que quiere bajar de las 40 horas semanales actuales a 37,5– con tal de mantener la competitividad del tejido empresarial.

Cerqueda ha remarcado que es "vital" llegar a un acuerdo entre las tres partes implicadas -gobierno español, sindicatos mayoritarios y patronal-, aunque la posición de los empresarios sigue enrocada tras las últimas reuniones. "Si no existe un diálogo social efectivo, habrá conflictividad laboral", ha insistido la decana de los graduados sociales. Este colectivo, menos conocido que el de los abogados, engloba a los expertos en todo lo relacionado con el derecho del trabajo y la Seguridad Social y que prestan asesoramiento en esta materia tanto a empresas como a empleados.

Cerqueda ha advertido de que un cambio normativo de esta dimensión no debería hacerse "a toda prisa" y ha señalado algunos elementos que generan confusión en torno a la reducción de la jornada. Cree que debería hablarse del cómputo de horas anual, y no semanal, para poder hacer una comparación más ajustada sobre el volumen de tiempo trabajado en cada sector de la actividad económica. "Hacer un planteamiento de horas anuales induciría a menos errores de cálculo", avisó. Del mismo modo, ha recordado que la distribución irregular de la jornada –la práctica según la cual se modifican los horarios habituales para realizar más o menos horas durante momentos concretos del año– también dificulta este cálculo sobre la base de las horas semanales .

Para Cerqueda, la reducción de jornada puede evidenciar otros problemas del mercado de trabajo español como las dificultades para encontrar personal: "No hay personas para trabajar en la gran mayoría de sectores". Así pues, argumentó que en caso de que se reduzcan las horas trabajadas por cada empleado, las organizaciones se pueden encontrar con problemas para sustituirlos sin perder competitividad.

Implantación del registro horario

Además, Cerqueda hizo balance de los cinco años de la puesta en marcha del registro horario obligatorio en España. Considera que este sistema ha contribuido a que los trabajadores sean más conscientes de la duración de la jornada laboral y de las horas extras que realizan, al tiempo que las empresas han entendido la necesidad de regular este aspecto. Sin embargo, la decana se ha mostrado escéptica sobre la viabilidad de la propuesta del ministerio de Trabajo de implantar un sistema digital que permita a la Inspección de Trabajo controlar a distancia que las empresas cumplen la norma.