Querella contra Meta: exmoderadores de Barcelona denuncian secuelas por tener que mirar imágenes violentas

BarcelonaUn grupo de 29 exmoderadores de contenidos de Facebook e Instagram de Barcelona han presentado una querella contra Meta y la empresa CCC Barcelona Digital Services por los trastornos psicológicos que han sufrido después de tener que revisar a diario cientos de imágenes violentas, como asesinatos, violaciones o pornografía infantil. En la querella, que ha podido consultar el ARA, denuncian a la empresa CCC Barcelona Digital Services, subcontratada por Meta, a quien también denuncian, por un delito continuado contra los derechos de los trabajadores, otro de lesiones graves por imprudencias graves y un tercero contra la integridad moral.

El objetivo de los querellantes, representados por el abogado Francesc Feliu, es que la denuncia se acumule a la investigación que ya tiene abierta el juzgado de instrucción número 29 de Barcelona a raíz de otra querella, ya que se trata de los mismos delitos y contra la propia empresa. El caso que ya estaba sobre la mesa del juzgado barcelonés se denunció a finales del 2023, apunta Feliu en declaraciones al ARA, y afecta a un ex trabajador que se dedicaba a moderar desde Barcelona contenidos que se publicaban en Brasil y que incluían imágenes de violencia e incluso de terrorismo en directo.

La decisión sobre si el propio juzgado se hace cargo de la nueva querella de 29 moderadores podría llegar antes del periodo inhábil de agosto, según los cálculos de Feliu. En cambio, la admisión o no a trámite podría hacerse esperar más, puesto que la querella y la documentación anexa que ha presentado el abogado superan el millar de folios. Todos los afectados son exempleados de CCC Barcelona Digital Services, que en abril anunció el cierre de su sede en la capital catalana ya finales de mayo despidió prácticamente a la totalidad de la plantilla.

Condiciones "inhumanas e indecentes"

En la querella, Feliu también insiste en que, pese a que los trabajadores formalmente estaban contratados por CCC Barcelona Digital Services, filial del grupo Telus International, en la práctica "era Meta quien ejercía el control real sobre la actividad laboral" y quien determinaba las condiciones en las que trabajaban los afectados. Unas condiciones que el texto describe como "absolutamente inhumanas, indecentes", y siempre bajo un ritmo de trabajo "absolutamente inaguantable para cualquier ser humano". En estas condiciones, los moderadores afectados han tenido que revisar contenidos de plataformas, desde vídeos a comentarios violentos. Esta situación, según la querella, ha hecho que "esté expuesto a riesgos psicosociales", tanto por el contenido audiovisual a moderar como por las condiciones laborales.

Además, acusan a la empresa de no informarles previamente sobre el tipo de material que deberían revisar y de proporcionarles información "opaca" sobre la tarea que desempeñarían: "Antes de contratarlos no se les informó de que debían visualizar contenido sumamente violento y, menos aún, de forma constante a lo largo". La empresa tampoco tomaba, añade el escrito, medidas para protegerles del impacto psicológico: "Al contrario, les exigen más y más productividad, y tratan al trabajador no como una persona, sino como un objeto al que sustituir cuando enferma o acaba dimitiendo".

En la querella también se denuncia que los trabajadores disponían sólo de cinco minutos de descanso visual por hora, no acumulables, y que no podían ausentarse "bajo ningún concepto de la silla en la que estaban sentados 55 minutos seguidos". Es decir, a lo largo de toda su jornada laboral, sólo disponían de 35 minutos para dejar de ver contenidos violentos.

800 contenidos al día

"La carga de visualización –para cada moderador– empezó siendo de 100 contenidos al día", pero "progresivamente se fue elevando hasta alcanzar los 800", señala la denuncia, y debían decidir sobre cada contenido en un máximo de 30 segundos. A consecuencia de este trabajo, según el texto, los moderadores acabaron sufriendo diferentes patologías, como ansiedad, ataques de pánico, pesadillas, taquicardias, mareos con desvanecimiento, desesperanza, ideaciones suicidas, insomnio, vómitos, irritabilidad y sentimientos de culpa, según cita la querella.

Previamente a esta querella, cada uno de estos trabajadores, que estuvieron empleados en la empresa entre 2018 y 2022, presentó una denuncia ante Inspección de Trabajo por las condiciones de trabajo, la ausencia de descanso, el tipo de contenido visualizado y la falta de medidas preventivas por parte de la empresa. La querella añade que la empresa habría infringido la normativa de prevención de riesgos laborales por el impacto psicológico de la actividad.