El ministerio de Trabajo propone hasta 15 días de permiso por cuidados paliativos
Se podrá disfrutar de forma fraccionada durante un período de tres meses
MadridEl ministerio de Trabajo ha puesto negro sobre blanco su propuesta de ampliar el permiso por defunción y crear un nuevo permiso para cuidados paliativos. Este domingo, el equipo de la vicepresidenta primera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz (Sumar), enviaba a los agentes sociales (sindicatos mayoritarios y patronales) un texto para abordar ambas prestaciones. Sindicatos y patronales recibían el documento a través de WhatsApp, justo a las puertas de la mesa de diálogo social sobre la reforma del despido celebrada este lunes, lo que ha molestado a los representantes sociales. "No son formas [de empezar a debatir un cambio normativo]", ha dicho el secretario general de acción sindical de CCOO, Javier Pacheco, en declaraciones a los medios de comunicación este lunes.
En el documento, aparte de recoger el permiso de hasta diez días hábiles por fallecimiento de un familiar, se detalla que en el caso de los cuidados paliativos el permiso será de "quince días hábiles", tal y como ha avanzado la Cadena SER y se desprende del texto al que ha tenido acceso el ARA. El trabajador podrá disfrutar del permiso por cuidados paliativos cuando afecte a "el cónyuge, la pareja de hecho o un familiar de hasta segundo grado de consanguinidad" que necesite cuidados paliativos "tanto en régimen de atención hospitalaria como domiciliaria". Habrá que tener, eso sí, un informe médico que justifique esta situación, según se recoge en el borrador de la norma. Sólo se podrá hacer uso de este nuevo permiso una sola vez respecto a la persona que necesite los cuidados, y se podrán dividir los quince días "en dos fracciones" durante "un período de tres meses".
En el caso del permiso por defunción, se prevé que sea de "diez días hábiles" cuando afecte a un cónyuge, la pareja de hecho o un familiar de hasta segundo grado de consanguinidad. Para parientes de hasta segundo grado de "afinidad" se prevén dos días hábiles, que podrán ampliarse en dos más, es decir, hasta cuatro días, en caso de desplazamiento. La persona afectada podrá distribuirse estos días de forma continua o discontinua "durante un período de cuatro semanas", tal y como se recoge en el texto, desde la fecha de defunción.
En ambos casos se trata de permisos retribuidos. La medida obliga a modificar el Estatuto de los Trabajadores y, por tanto, deberá aprobarse vía real decreto ley y después votarse en el Congreso de los Diputados, donde cada votación está marcada por los equilibrios del gobierno español con sus socios de investidura.
Aunque en la reunión de este lunes la propuesta se ha puesto sobre la mesa, sindicatos, empresarios y gobierno español se reunirán el próximo 5 de noviembre para abordarla. De entrada, la patronal CEOE no veía con buenos ojos la medida, mientras que los sindicatos le han aplaudido. Por su parte, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo (PSOE), instaba a Díaz a buscar "un equilibrio" entre las partes.
El despido, la gran reforma pendiente
En cambio, Treball no ha planteado, por ahora, ningún texto con cara y ojos en lo que se refiere a la reforma de las indemnizaciones por despido improcedente. En concreto, la actual indemnización de 33 días.
Esta es una batalla de los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, que tienen intención de presentar una propuesta conjunta dentro de tres semanas. Además de retocar la indemnización (quieren que cubra los perjuicios causados al trabajador por un despido injusto y que desincentive al empresario a despedir sin causa), también quieren recuperar los salarios de tramitación y la audiencia previa. Fuentes de la patronal CEOE esperan conocer una propuesta para realizar una valoración.
Díaz quiere encauzar una reforma teniendo en cuenta la Carta Social Europea. De hecho, en el acuerdo de gobierno entre PSOE y Sumar se recoge el compromiso de establecer "garantías para las personas trabajadoras ante el despido, cumpliendo con la Carta Social Europea y reforzando la causalidad en la extinción de la relación laboral". El ministerio de Trabajo estudia tener en cuenta las circunstancias personales y laborales del trabajador despedido.