Energia

El precio de la energía pone en peligro el 16% de las pymes catalanas y 320.000 puestos de trabajo

Una encuesta de Pimec asegura que las empresas pagan hasta un 200% más por el gas y un 50% más por la luz

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Las pymes industriales remontan el 2021 pero no se rehacen de la pandemia

BarcelonaEnquesta demoledora de la patronal Pimec a sus asociados. La escalada del precio de la energía puede acabar con un 16% de las pymes catalanas y comportar la pérdida de 320.000 puestos de trabajo. Para evitarlo, el primero que pide esta patronal, y ya lo ha trasladado a las autoridades de Bruselas, es excluir el gas del sistema de fijación del precio de la electricidad. Esta encuesta se hizo en febrero, antes del ataque de Rusia en Ucrania que todavía ha encarecido más la energía, con lo que hace que la situación podría ser incluso peor. La encuesta se ha hecho a 350 pequeñas y medianas empresas catalanas, un 41% de las cuales industriales.

El presidente de Pimec, Antoni Cañete, en la presentación de la encuesta ha incidido en la necesidad de desatar el gas del sistema de fijación del precio de la electricidad. Cañete ha explicado que más del 16,4% de las pymes encuestadas concluyen que si el precio de la energía continúa su tendencia ascendente o bien si se mantiene en los actuales precios, esto podría comprometer la continuidad de su actividad. Un 45,6% de las pymes encuestadas aseguran que el incremento de la energía les está afectando de manera preocupante y un 34,7% apuntan que les afectará, aunque de manera limitada, mientras que solo un 3,3% afirman que no tendrá afectación en su actividad.

Por sectores, la encuesta pone de manifiesto que el aumento disparado de los precios de la energía afectará de manera preocupante o incluso de forma más grave el 83% de las empresas de la hostelería y la restauración, y el 68% en el caso de las empresas industriales. Otro dato que aporta el sondeo es que para el 36% de las pymes catalanas, el coste de la energía supera el 10% de sus ingresos. El director de estudios de Pimec, Moisès Bonal, ha asegurado que si la encuesta se hubiera hecho estos días, los datos serían peores con toda seguridad, y ha conminado las administraciones a tomar medidas.

El presidente de la comisión de energía de Pimec, Joan Vila, ha avisado que si no se adoptan medidas excepcionales, podría haber "cierres de empresas" por los precios de la energía, que ya era cara en España en comparación con otros países europeos, ha recordado. "Sufriremos mucho", ha afirmado Vila, que ha urgido "medidas excepcionales". Este dirigente de Pimec ha recordado que desde 2005 esta patronal pide desatar el gas —y antes también el carbón— del mercado eléctrico, porque marcan el precio las tecnologías caras cuando hay tecnologías que el único coste que tienen es el de la inversión, pero tienen unos mínimos costes operativos. Esto hace que pueda haber movimientos especulativos con algunas fuentes, como la hidráulica, ha apuntado.

Por eso, el presidente de Pimec ha reclamado a España y a las autoridades europeas que modifiquen el sistema de fijación de precios de la energía para evitar rentas excesivas y que implanten "medidas fiscales" para capturar parte de los rendimientos que obtienen algunos generadores de electricidad.

Aumentos de precios

La encuesta también analiza cómo ha afectado el encarecimiento de la energía a los contratos anuales de suministro que firman muchas empresas. Así, más de la mitad de las pymes consultadas han recibido ofertas de precio del gas para 2022 que implican incrementos del 200%, y de más del 50% en el caso de la electricidad. Cañete ha cifrado la rentabilidad mediana de las pymes catalanas en un 6%, y ha alertado que incrementos de este calibre en el coste del gas y de la electricidad pueden hacer que dejen de ser viables. De hecho, los elevados precios de la energía ya están provocando paradas de actividad estos días en algunas compañías electrointensivas.

Pimec, que forma parte de la patronal europea SME United, ha explicado que esta organización se ha dirigido por carta a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, para reclamar que el gas salga del sistema marginalista de fijación de precios de la electricidad. Este sistema hace que el precio final de toda la electricidad negociada en el mercado lo marque el coste del último megavatio que entra, que generalmente son las centrales de ciclo combinado, que queman gas para producir electricidad. El alto precio del gas natural, junto con el coste de los derechos de emisión de CO₂, hace que esta sea la tecnología más cara y la que fija el precio para el resto de tecnologías, como la nuclear, la hidráulica y las renovables, que no tienen este coste.

Así, el gas natural tiene una incidencia enorme en el precio de la electricidad, a pesar de que en 2021 solo un 17% de la energía eléctrica se generó con este hidrocarburo, y en enero fue un 24% y en febrero un 21%, según los datos aportados por Pimec. Según esta patronal, el gas natural puede ser responsable del 50% del encarecimiento de la electricidad.

Para la patronal, el elevado precio del gas y las "ineficiencias" a la hora de calcular el precio de la electricidad con un mercado marginalista tienen un coste anual por habitante de 1.660 euros. Hace un año este coste era de 94 euros, apuntan. Es por eso que Pimec pide tomar medidas radicales para cambiar rápidamente el pool (mercado) energético comunitario y reducir la dependencia de los combustibles más afectados por las sanciones en Rusia. La patronal también pide a los gobiernos catalán y español que tomen medidas fiscales para capturar algunos de los rendimientos que obtienen ciertos generadores de electricidad, los denominados beneficios caídos del cielo, tal como propone Europa, para revertir en la mejora de precio de la energía. Además, Pimec también pide inversión en renovables y subvenciones realistas y flexibles.

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