Industria

El precio del gas lleva al límite la industria de la cerámica

Las empresas han presentado ERTE para el 21% de las plantillas

Daniel Martín
3 min
Un trabajador de Natucer, en una imagen de archivo

ValenciaEl gas se ha encarecido un 479% en el primer trimestre de este año respecto al mismo periodo del 2021, y esto ha puesto contra las cuerdas las empresas valencianas de baldosas y cerámica, que solo entre el 1 de enero y el 15 de marzo ya habían presentado 20 expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), que afectarían a 3.490 empleados de los 17.180 que tiene el sector, un 21% del total. Para la Asociación Española de Fabricantes de Baldosas y Pavimentos Cerámicos (ASCER), que tiene su núcleo en las comarcas de la Plana Baixa y la Plana Alta, donde se concentran el 80% de las empresas y el 94% de la producción estatal, el incremento de los costes energéticos, sobre todo del gas –imprescindible para unos hornos que se calientan a 1.100 grados centígrados–, está alcanzando unos niveles "insostenibles". Hasta el punto de "comprometer" la viabilidad de las empresas. "La situación es de emergencia", alertan.

Las cifras certifican que la subida de los costes de producción ha sido mayúscula durante los últimos dos años, cuando se ha pasado de un precio medio del gas en 2020 de 7,78 euros el MWh a 46,29 euros el MWh en 2021, un 495% más. Fruto de este encarecimiento, las compañías explican que solo hasta el otoño pasado las pérdidas ya se elevaban a 1.734 millones de euros. Este año, lejos de mejorar la perspectiva, la situación ha empeorado con la invasión de Ucrania por parte de Rusia y entre el 1 de enero y el 15 de marzo la media del precio fue de 107,26 euros el MWh, un 479% más. El récord fue el 7 de marzo, dos semanas después del inicio del conflicto, cuando se pagaron 227,20 euros el MWh. Además, también derivados del enfrentamiento bélico, se tienen que añadir los problemas de abastecimiento de arcillas y caolines –imprescindibles para hacer porcelana, y que viene sobre todo de Ucrania–, así como el encarecimiento de los fletes y la paro del transporte.

Ante esta escalada, las compañías valencianas defienden que no pueden continuar absorbiendo el incremento de los costes para intentar mantener su competitividad en un mercado internacional donde venden el 75% de su producto, y que tampoco pueden elevar más los precios. En 2021 facturaron, en conjunto, 4.855 millones de euros. "Competimos con terceros países que tienen menos costes de fabricación, y con productos sustitutivos", dice el presidente de ASCER, Vicente Nomdedéu, que pronostica que “llegará un punto en el que el cliente no aceptará más subidas en los precios, con la consiguiente pérdida del mercado”.

Ayudas "del todo insuficientes"

Para encontrar una salida a la situación, el sector hace semanas que reclama la ayuda del ejecutivo de Pedro Sánchez y de la Unión Europea. Al primero le reprocha que todavía no haya puesto en marcha ningún plan de rescate, y a las instituciones comunitarias les recrimina que el plan de ayudas aprobado el miércoles es "del todo insuficiente". Según Nomdedéu, el sector está "en medio de una tormenta perfecta, y el gobierno [español] sigue sin reaccionar ni anunciar medidas", de forma que "la pérdida de confianza es notoria”.

Sobre el acuerdo de Bruselas, los empresarios valencianos lamentan que se han pactado unas ayudas que "únicamente" van encaminadas a atenuar el sobrecoste del precio del gas cuando esté "en niveles extremos, como los del 7 de marzo". També critican que el plan de la Comisión Europea autoriza a los estados a compensar hasta el 70% del precio del gas solo cuando supere el doble del coste medio del 2021 –46,29 euros el MWh–. "Con unos precios por encima de los 60-80 euros por MWh [el coste medio del 2020 fue de 7,78 euros], la industria ya está gravemente comprometida", aducen. Finalmente, se quejan de que tengan que ser los países los que concreten las ayudas, y que esto favorecerá a "los estados con mayor capacidad económica", porque "tienen más margen de maniobra para ayudar a sus industrias".

A la espera de que el gobierno español concrete su plan para atenuar la escalada del coste de la energía, los empresarios valencianos insisten en sus peticiones. Reclaman la intervención temporal de los precios energéticos, la aprobación de ayudas directas a las industrias intensivas en consumo de gas y moratorias de pagos para las compañías afectadas. Si no es así, alertan de que aumentarán las empresas que reducirán su producción. “Son numerosos los ERTE que se presentarán en las próximas semanas, que pueden convertirse en extinciones si no mejora la coyuntura”, pronostica Nomdedéu.

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