Alimentación

Estos son los 10 productos más robados en los supermercados en 2021

Las bebidas alcohólicas vuelven a encabezar la lista e irrumpen las barras de helado

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Un pasillo de supermercado lleno de productos

BarcelonaLos hurtos que sufren pequeños comercios, supermercados y grandes superficies suponen un 1% de las ventas anuales en España, o lo que es lo mismo: unas pérdidas de 1.800 millones de euros, según datos de la asociación de fabricantes y distribuidores (Aecoc). Hasta noviembre de 2021 se cometieron casi 30.000 hechos delictivos en comercios en el Estado, según datos policiales que se dieron en el 24º congreso de la Aecoc. A la espera de las cifras definitivas, se calcula que el año se cerró con números similares a los de 2020, cuando hubo casi 33.500 hurtos. Pero ¿cuáles son los productos que más se robaron en los establecimientos de alimentación el año pasado? La empresa STC Nedap Chromiu, especializada en elementos de seguridad para combatir este tipo de hurtos, ha elaborado un listado.

1.- Bebidas alcohólicas

Las bebidas alcohólicas ocupan tradicionalmente la primera posición. Se hurtan bebidas de todo tipo, desde vinos y ginebras hasta vinos espumosos o whisky. El gran consumo durante días de celebraciones, como las fiestas de Navidad, su alto precio y su facilidad para revenderlas hacen que encabecen el ranking.

2.- Ibéricos y curados

El segundo artículo más deseado por los ladrones son los productos ibéricos y curados. Entre los que más se roban hay sobres de jamón y lomo ibérico, trozos o piezas completas de queso e incluso jamones enteros. Además de los hurtos, también es habitual intercambiar etiquetas con productos más económicos para pagar menos cuando se pasa por caja.

3.- Productos de afeitar

Los artículos de afeitar están en tercera posición. Los más habituales son los recambios de las hojas de afeitar, tanto masculinas como femeninas. “Su tamaño pequeño, junto con su alto valor y demanda, favorece un hurto masivo para después poder revenderlas”, asegura STC Nedap Chromium.

4.- Chocolate

A los autores de los hurtos también les gustan los dulces, porque en cuarta posición está el chocolate. Aquí los robos no se concentran en un artículo determinado, sino que desaparecen de las estanterías chocolates de todo tipos y gustos. Por Navidad se incrementa el hurto de determinadas barras de turrones de alta calidad.

5.- Cápsulas de café

Los robos de cápsulas han crecido tan rápido como la irrupción de este tipo de producto en los supermercados. Las que antes desaparecen, también sobre todo durante las fiestas de Navidad, son las de marcas de fabricantes.

6 y 7.- Helados y conservas selectas

Es la primera vez que los helados aparecen en el top ten de la lista de artículos más robados de STC Nedap Chromium, y lo hacen en la sexta posición. El motivo es que han dejado de ser un producto de consumo estacional. Igual que las bebidas alcohólicas, son productos que una vez robados se acostumbran a revender. En cuanto a las conservas selectas, que son las séptimas más hurtadas, las que más desaparecen son los berberechos, el atún y las anchoas. “Son productos caros, pequeños y fáciles de esconder”, apuntan desde STC Nedap Chromium.

8 y 9.- Pilas y cuidado personal

Las pilas, que están en octava posición, son un clásico de la lista. Se roban de todo tipo, desde las de botón hasta las más grandes. En cambio, entre los artículos de cuidado personal, los hurtos se concentran en perfumes y colonias, desodorantes y cremas de tratamiento de belleza.

10.- Maquillaje

Cierra el top ten el maquillaje: pintalabios, esmaltes de uñas, lápices para los ojos... Todos son productos pequeños, de precio elevado y fáciles de robar.

“Donde más hechos delictivos se producen es en las grandes superficies”, asegura el director de prevención de la pérdida desconocida de Aecoc, Alejandro Sánchez. El portavoz de la entidad apunta que una de las claves para erradicar este tipo de delincuencia es que el Código Penal vuelva a castigar la multireincidencia (un mínimo de cuatro hurtos) con penas de prisión de hasta 3 años. Un hecho que se contemplaba en la reforma penal del 2015 pero que una sentencia del Supremo invalidó en julio de 2017. “Durante el tiempo que estuvo en vigor, los hurtos se redujeron un 20%”, asegura Sánchez. La otra clave es conseguir generalizar la denuncia in situ y hacer un juicio rápido para que posteriormente no haya problemas para localizar al autor.

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