Espectáculo lamentable en el Senado
El PP hace ya tiempo que decidió sacrificar el valor del Senado como cámara de representación territorial y de segunda lectura para convertirla en una caja de resonancia de su oposición a Pedro Sánchez. Por eso pensaron que era una buena idea citar a declarar al presidente del gobierno español a una comisión sobre el caso Koldo en un cuarto que controlan completamente. Pero una vez más, y ya van varias, el PP ha vuelto a fracasar y Pedro Sánchez ha salido muy vivo del espectáculo lamentable que se ha vivido en el Senado.
El motivo del fracaso del PP es el de siempre. Por un lado, se han pasado de frenado con las intervenciones de su portavoz, Alejo Miranda. Y por otro, parece que no se dan cuenta de que tienen plomo en las alas, ya que el PP es el partido menos indicado para acusar a otro de financiación ilegal, cuando ha recibido varias condenas por haber pagado sobresueldos en negro y debe cargar la vergüenza que supone que la sede del partido en la calle Génova fuera reformada con dinero proveniente de comisiones. El PP aún tuvo que afrontar un tercer problema. Y es que aunque controla el cuarto, en el Senado hay muchos más grupos que no han querido entrar en el juego de los populares. De forma irónica, el senador de Compromís Enric Morera le preguntó a Sánchez si él había matado a Kennedy.
Sin embargo, el escenario era ideal para poner al presidente español entre la espada y la pared. No en vano sus dos últimos secretarios de organización en el partido, José Luis Ábalos y Santos Cerdán, están imputados en casos graves de corrupción. Aunque más allá de unos audios ciertamente escandalosos, la Guardia Civil todavía no ha encontrado pruebas claras de que estemos ante un caso de la dimensión de una Gürtel, por ejemplo. Pero aun así, el senador Miranda parecía más preocupado por insultar a Sánchez en cada intervención que por extraer alguna información nueva. Sus preguntas eran inconexas, el hilo conductor inexistente y el tono caótico y en algunos momentos más propio de la barra de un bar que de una cámara parlamentaria. Tanto es así que el presidente de la comisión, también del PP, ha tenido que llamarle la atención en más de una ocasión.
Se ha demostrado una vez más que los dirigentes del PP viven en su propia burbuja mediática, lo que Sánchez tacha de fachosfera, y sólo hablan para los convencidos. Así, Miranda iba pasando de un tema a otro sin orden ni concierto: ahora preguntaba por el hermano de Sánchez, después por las saunas del suegro o por Delcy Rodríguez, en un batiburrillo incomprensible que facilitaba mucho las cosas a Sánchez, que se ha limitado a responder a lo de siempre añadiendo algunos dardos al PP.
La conclusión es que si Feijóo esperaba que Sánchez saliera tocado de la comparecencia, y que todo ello sirviera para tapar la ignominia de Mazón del miércoles en el homenaje a las víctimas de la dana, iba muy equivocado. Y la realidad es que Sánchez está hoy mucho más vivo que Carlos Mazón. Y tal vez que el propio Feijóo.