¿Qué hizo Mazón el día de la DANA?
A medida que se va reconstruyendo cómo actuó cada responsable político el día de la DANA en el País Valencià queda más claro que Carlos Mazón tuvo una actitud negligente y absolutamente carente de profesionalidad e institucionalidad durante esa jornada fatídica. Ahora hemos sabido que la consellera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, intentó contactar con el presidente valenciano a las 12.52 hya las 16.29 h sin éxito. ¿Cómo es posible que un presidente no atienda las llamadas de la consellera encargada de emergencias en un día con alerta roja meteorológica por la DANA?
Ahora sabemos que pocos minutos después del primer intento, Mazón declaró que la tormenta se desplazaba hacia Cuenca, quitando importancia a la situación, y también que a las 16.29 h estaba en el restaurante El Ventorro en una comida que se alargó más de tres horas con la periodista Maribel Vilaplana, a la que quería ofrecer la dirección de '. La primera llamada de Mazón sobre la DANA no llegó hasta las 17.37, cuando Pradas pudo contactar con él. A esa hora, recordémoslo, la Generalitat Valenciana había pedido ayuda a la UME y ya había víctimas en la zona de Chiva y Utiel, donde los barrancos se habían desbordado. Pero lo más grave es que cuando ya se supone que era consciente de la gravedad de la situación, Pradas no pudo contactar con él en otra llamada a las 19.10 h, cuando se estaba discutiendo al Cecopio el envío de la alerta a la población. Finalmente hablaron a las 19.37 hy también, atención, a las 20.10 h, minutos antes de que se enviara la alerta. Si realmente hay una relación causa efecto entre el hecho de que el presidente estuviera ilocalizable y el retraso en el envío de la alerta, algo que Pradas niega, Mazón podría afrontar responsabilidades penales. Esto es lo único que explicaría que se hayan borrado las cintas de las cámaras del Palau de la Generalitat que permitirían saber con exactitud cuándo llegó Mazón de El Ventorro y cuándo salió hacia el Cecopio. Es evidente que el presidente valenciano esconde algo y quiere obstruir la investigación.
La instrucción de la juez de Catarroja también está dejando en evidencia otras deficiencias en la gestión de la DANA. El director general de Medio Natural, Luis Gomis, ha enviado un escrito al juzgado donde admite que la vigilancia de los barrancos es una competencia de la Generalitat e informa que él mismo puso a disposición de la conselleria a los agentes medioambientales para realizar esta tarea a las 11.54 h, sin que obtuviera ninguna respuesta. Este escrito echa por tierra toda la argumentación del gobierno valenciano en el sentido de defender que la vigilancia de la rambla del Poio era competencia de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHX). La CHX informa puntualmente de los caudales, y la mañana de ese día ya había decretado la alerta hidrológica, pero quien debe moverse sobre el terreno es el personal de la Generalitat. Y en todo caso, en el 112 se recibieron muchas llamadas alertando de que la rambla se estaba desbordando.
La conclusión es que la incompetencia de Pradas y la frivolidad de Mazón resultaron una combinación catastrófica para los valencianos ese día.