Alberto Núñez Feijóo con el nuevo comité de dirección del PP
07/07/2025
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Veinticuatro horas después de que Alberto Núñez Feijóo dijera en el congreso del PP que su preferencia es un gobierno en solitario abierto a acuerdos con todos excepto con Bildu, el nuevo secretario general del partido, Miguel Tellado, ha querido elevar lo que era sólo un deseo a un compromiso electoral firme de no compartir gobierno con el extremo derecha. "No habrá gobierno de coalición", ha dicho en una conversación con periodistas. Que este compromiso se haga al día siguiente del congreso y no durante el cónclave, como habría sido lógico, y que Tellado no haya querido verbalizarlo ante las cámaras, resta credibilidad al anuncio. Y lo que es peor, demuestra que el PP no acaba de tener una postura clara al respecto. Tanto es así que la nueva portavoz del PP, Esther Muñoz, no había cerrado la puerta, poco antes de las palabras de Tellado, a que Santiago Abascal acabe siendo vicepresidente de Feijóo. "Habrá que esperar a ver los números", había dicho.

Este lío es producto de los difíciles equilibrios que Feijóo se ha visto obligado a realizar durante el congreso, donde ha intentado contentar tanto al ala dura como a la moderada. Tellado ha ido más allá y ha llegado a decir que preferirían acudir a una repetición electoral antes que compartir el consejo de ministros con Vox. Es evidente que se trata de una estrategia que busca atraer a votantes desencantados del PSOE, en la línea de lo que ha hecho Juanma Moreno Bonilla en Andalucía, y que es muy diferente a la que aplica Isabel Díaz Ayuso en Madrid, que busca crecer por su derecha. Ahora habrá que ver si Ayuso se mantiene en silencio o levanta la voz para discrepar y qué momento elige.

Como era de esperar, la extrema derecha ha aprovechado este giro para atacar al PP y hacerse fuerte en su discurso contra el bipartidismo. Más allá de considerar si es una estrategia rentable o no para su partido, lo que hay que pedirle a Feijóo es claridad y coherencia, porque no es la primera vez que reniega de los pactos con Vox para después acabarlos aceptando. varones tras las elecciones de mayo del 2023. Si el criterio es que se puede llegar a acuerdos con Vox pero no compartir gobierno, para ser creíble esto debería hacerse extensivo a las autonomías ya los municipios desde hoy mismo. Recordemos que Vox se retiró de los gobiernos autonómicos por voluntad propia, pero el PP comparte con los o el de Valladolid.

Mientras esto no ocurra, no hay ningún motivo para creerse lo que ahora mismo parece más un brindis al sol que cualquier otra cosa.

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