La Federación de Entidades Excursionistas de Catalunya (FEEC) cerró el 2023 con un total de 17.025 licencias femeninas, un registro récord en sus 103 años de historia. En los últimos diez años se ha aumentado en más de 4.000 licencias femeninas, lo que significa doblar el aumento conseguido en licencias masculinas. Si miramos más atrás, la cifra aún sube más. En 2006 sólo 7.000 mujeres estaban federadas en la FEEC.
Hartas del rosa o el lila: el reto de vestirse a 3.000 metros de altitud
En los últimos años, las marcas deportivas de montaña han adaptado muchos de sus productos para hacerlos más funcionales para las mujeres. Una oferta celebrada, pero con margen de mejora
Barcelona“Cuando empecé todo me iba grande. Costaba mucho encontrar pantalones, chaquetas o guantes que te permitieran una buena movilidad”, recuerda Carme, que tiene 63 años y lleva más de cuarenta practicando alpinismo. Porque, aunque Catalunya ha sido y es un país de deportes de montaña, cuando ella y otras muchas mujeres referentes en diversas disciplinas empezaron a subir a cimas oa hacer abrochadas, las marcas y fabricantes de ropa deportiva no las tenían en cuenta.
Actualmente, el incremento de mujeres que practican deporte ha propiciado un aumento de la oferta disponible de los modelos catalogados para este sector. Thomas Aicher, director de marketing de Salewa, una de las marcas líderes de deportes al aire libre en Europa, asegura que el 48% de sus ventas proceden de la colección femenina. “El número de alpinistas activas ha aumentado significativamente en la última década y, en consecuencia, nos hemos centrado más en el desarrollo específico de productos para mujeres. Mientras que las primeras colecciones femeninas a menudo se concentraban en el lema "encoger y teñir de rosa", hoy en día se tiene en cuenta la anatomía femenina”, asegura. Un ejemplo de ello es la transformación del pantalón, con unos patrones para las caderas más anchas o la multiplicación de ofertas de mochilas, disponibles con la espalda regulable, que permiten acortar o ampliar la distancia entre el hombro y la cintura.
El estereotipo del color
A pesar de los avances a la hora de crear diseños adaptados a la anatomía de las deportistas, muchas firmas siguen diferenciando el género de una prenda a través de los colores. “Me cuesta encontrar una marca que no se caiga en los estereotipos. Se sigue utilizando el rosa, el lila y otros colores relacionados con la feminidad en toda la ropa pensada para mujer y en el caso de los hombres echan por los azules, verdes, naranjas y otros colores más llamativos”, asegura la periodista deportiva y escaladora Pat Solero.
Una opinión que comparte Núria Garcia, aficionada a los deportes de montaña y antigua trabajadora de la tienda especializada Camarasa Muntanya. “Queda mucho por hacer. Creo que las marcas deberían confeccionar los mismos colores, tanto para hombres como para mujeres, y cambiarlos cada temporada”, dice Garcia, quien no ve ninguna necesidad técnica de adaptar los colores de los productos para mujeres. “No es lo mismo que ocurre con el corte o con materiales como los bastones de montaña. Las manos de las mujeres, por lo general, son más pequeñas y nos van mejor los bastones pequeños. ¿Es necesario que el bastón pequeño de mujer sea de color azul cielo? Quizás solamente unos bastones negros que son de talla pequeña es suficiente”, añade.
Menos oferta especializada
Aparte de los colores, la oferta de algunas marcas especializadas sigue siendo desigual. “Cuando entras en una tienda de montaña, la sección de hombre tiene decenas de botas, camisetas o pantalones. Entonces vas a la sección de mujer y es muy reducida. Dos modelos de pantalón y dos de camiseta. Si no te gustan, entonces debes comprarte la de hombre o unisex y probablemente no se adaptará a tu cuerpo”, explica Nina Solé, que practica alpinismo y escalada desde la infancia y reconoce que con los años ha visto una adaptación muy positiva de muchos productos como el corte de las camisetas y la adaptación de mochilas, arneses o cascos. Pero todavía quedan temas pendientes, sobre todo a la hora de encontrar más opciones de calzado.
Una deficiencia que también ha detectado García: “No fabrican botas técnicas de alpinismo para pies pequeños. Cuando vas a buscar botas sólo encuentras a partir de la talla 40 o 42. Es un problema porque queremos realizar actividades técnicas que requieren ponerse crampones y poder escalar con hielo o ir a subir montañas. Tengo una amiga que se va a Ecuador y que no encontró botas, tuve que dejar las mías”, recuerda.
Según Jordi Cumelles, responsable de las tiendas Mountain Shop Vèrtic de Barcelona, Manresa y Sabadell, en los últimos años las marcas han apostado por incrementar la oferta de mujer, aunque asegura que, sobre todo en cuanto a material técnico, no se ha equiparado con los productos de hombre o unisex: “Falta más oferta del propio producto. Es decir, existe material pensado para el cuerpo de la mujer, pero encontrarás el doble de pies de gato de hombre que de mujer. Y la proporción de público escalador, al final, no es dos a uno”, dice Cumelles, quien aconseja que a la hora de comprarse un producto siempre es mejor buscar la opción más personalizada. Según el experto, como norma general, si existen las dos opciones, se adaptará mejor a tu cuerpo la que ha sido diseñada pensando en las características estándar de cada género, que no quiere decir que haya personas a las que les sea más cómodo el otro modelo.
“Es como si a la hora de comprarte ropa de carreras coges una XL de pantalón y realmente tienes una M. Cada persona debe llevar la ropa que le sienta”, dice Núria Garcia, que asesoró durante años a Camarasa Monte. “Cuando te pruebas una mochila para tu espalda y tus curvas, ya no querrás otra. Ya seas hombre o mujer. Gracias a estos pequeños cambios que hicieron las marcas ganas seguridad y confort y esto hace que el deporte femenino evolucione, en este caso en el ámbito de la montaña”, añade.
Más desafíos
Para Pat Soler, una de las situaciones peor resueltas a la hora de practicar deportes de montaña para las mujeres es el hecho de cambiarte la copa menstrual, el tampón o la comprendida. “Me cuesta mucho hacerlo con el arnés puesto y no mancharme, sobre todo si está a pie de vía o escalando”. Actualmente, el mercado ofrece opciones con unos enganches especiales que permiten ir al baño sin necesidad de quitarse el arnés: “Sigue siendo incómodo, pero es una mejora. Tampoco sabría pensar un mejor diseño”, dice Nina Solé, que sí reivindica la opción de incluir una cremallera extra en los pantalones de montaña o de nieve. “Imagínate estar a -25 grados a 3.000 metros y tener que mear. Tengo un culote para ir en bici que tiene esta opción, y así no tienes que bajarte los pantalones. Si se aplica al ciclismo, ¿por qué no en la montaña?”
Aunque los arneses de escalada específicos para mujeres existen desde hace unas décadas e incluso se creó un modelo para embarazadas (el Mountain Mama de Mad Rock, que no se ha llegado a distribuir en Europa), otras disciplinas de montaña como el barranquismo y la espeleología únicamente ofrecen arneses unisex, que suelen ser pensados para la anatomía masculina. “Sin duda, hay mucho margen de mejora y creemos que es especialmente importante trabajar con alpinistas activas cuyos comentarios tenemos en cuenta a la hora de desarrollar productos. El objetivo debe ser que tanto el montañismo como los productos para la montaña superen las barreras de género”, asegura Thomas Aicher.
Material de montaña: diferencias y ventajas
Estas son algunas piezas y material que las marcas diferencian entre los modelos de hombre (o unisex) y los de mujer. Los expertos aseguran que la clave para acertarla es probarse siempre las cosas. La comodidad y la funcionalidad son imprescindibles para ganar seguridad en la montaña.
-
La chaqueta
Las colecciones femeninas tienen un patrón más estrecho en la zona de los hombros, en la cintura y una longitud de la espalda más larga. El motivo no es estético, sino que este corte permite mantener mejor el calor.
-
El pantalón
El pantalón pensado para las mujeres tiene la cintura más estrecha, las caderas más anchas y las perneras más cortas. Los modelos con tirantes han sido sustituidos por cremalleras para evitar quitarse la ropa para ir al baño.
-
La mochila
Muchas marcas han diseñado mochilas con la superficie de la espalda más pequeña o regulable para facilitar que quede mejor colocada sobre las caderas y han curvado los tirantes de la zona del pecho para facilitar la comodidad. La marca catalana
-
El calzado
Las botas de montaña por mujer suelen ser más estrechas del talón y con la zona de enfrente algo más ancha. Las botas de caña alta suelen también adaptar el cuello para adaptarse a la pantorrilla, que suele ser más baja que la de los hombres.
-
El casco
En el mercado hay cascos de montaña de tamaños más pequeños, con una forma y contorno que permiten llevar el pelo largo o recogido en una cola, perfectos para personas con el pelo largo.
-
El arnés
Los diseñados por mujeres se adaptan mejor a la cintura y caderas y son más cómodas. La marca Petzl fue pionera a mediados de los noventa en sacar un modelo con estas características.