"Cuando en redes me llaman 'gorda' tengo muy claro que el problema no soy yo"

BarcelonaMar Armengol es fotógrafa y activista a favor de la normalización de los "cuerpos reales", es decir, todos los cuerpos que no aparecen en los anuncios ni en los desfiles de moda, los que quedan fuera de los focos mediáticos, que imponen unas medidas de belleza muy alejadas de la realidad.

Su batalla empezó hace tiempo, de forma casi inconsciente, cuando en el instituto recibía "comentarios, burlas y críticas" por tener un cuerpo diferente a sus compañeras. "Ten cuidado que romperás el suelo", le dijeron una vez. Le ha quedado grabado. Recuerda que cuando llegó a casa lloró mucho. "Yo tenía 12 años y mi cuerpo estaba cambiando. Me había venido la regla, me crecieron los senos, me salieron pelos por doquier, grandes, celulitis, estrías... Todo aquello era nuevo para mí y la reacción de la gente ante esos cambios fue reírse, hacerme sentir que mi cuerpo no estaba bien".

De ese dolor y de ese sentimiento de no ser válida nació el proyecto Pelillos en el Mar, con el que se ha hecho un nombre en las redes sociales colgando fotografías, tanto suyas como de personas con cuerpos "normales". Nos explica el origen del proyecto: "Empecé haciéndome autorretratos para verme desde otra perspectiva, lejos de las miradas de odio que sufría. Buscaba una visión más artística de mi cuerpo y al mismo tiempo quería reconciliarme con las partes que me habían hecho odiar". Y así empezó a retratarse mostrando las curvas, estrías, pelos, los redondeos que casi nunca vemos. Había estudiado bellas artes y había elegido la especialidad de fotografía, pero hasta entonces nunca se había puesto frente a la cámara.

"Fue como hacer terapia –recuerda–. Me sirvió para verme mejor, para aprender a amar mi cuerpo". Y entonces decidió colgarlo en Instagram: "Para dar referentes a todo el mundo que los necesite, porque yo lo eché mucho de menos". Desde entonces no ha parado. Su cuenta, @pelillosalamar, está llena de personas reales mostrándose. El éxito de esta cuenta le ha llevado a publicar ahora el libro Acepta y abraza tu cuerpo (Nube de Tinta), en el que 25 personajes del mundo de la cultura se muestran sin pudor y hablan de sus cuerpos, de los complejos que les han acompañado y de cómo la sociedad les ha castigado por no ser normativos.

En las redes, como ocurre a menudo, recibe todo tipo de comentarios. "En general, son muy positivos, porque he creado una comunidad muy bonita y respetuosa, pero, por supuesto, también hay hateros que me insultan, me dicen gorda, guarra y cosas similares. Ante estos ataques tengo muy claro que el problema no soy yo. El problema son ellos. Al principio me afectaba mucho, pero ahora ya no; prefiero dar peso a los comentarios positivos".

Aparte de visibilizar los cuerpos no normativos, Armengol también trabaja para divulgar sobre otras cuestiones con poca visibilidad, como los dolores de la regla, el no depilarse, los efectos de enfermedades desconocidas... "Son temas tabú, cosas de las que no se habla, y yo creo que es muy necesario ponerle luz. Si a mí me duele mucho la regla y lo paso fatal, lo cuento. Si no quiero depilarme, hablo. Así si alguien está en la misma situación que yo no pensará que es una guindilla rara y sentirá que no está solo".

Detrás de todo este proyecto y del trabajo diario que hace, Armengol reconoce que hay mucha " valentía". "Me ha costado, pero me he atrevido a luchar por lo que me gusta, a defender mi cuerpo y exponerlo, que no es fácil: he picado mucha piedra y estoy contenta, porque ahora mismo trabajo para que la gente se sienta bien. Éste es mi objetivo".