Moda

¿Cuál es la ropa catalana que triunfa en Corea, EEUU o China?

Repasamos cuáles son las marcas catalanas jóvenes y con espíritu internacional que exportan a países de todo el mundo

4 min
Los fundadores de la marca The Nude Project Bruno Casanovas y Alex Benlloch

BARCELONASi existe un sector históricamente prolífico a la exportación desde Catalunya es el del textil. También durante los últimos treinta años, en los que encontramos dos nombres que se han mantenido entre los líderes mundiales de una industria con tanta competencia como es la moda para todo tipo de público y bolsillos. Es especialmente relevante el caso de Mango, fundada por Isak Andic en Barcelona en 1972 y con sede en Palau-solità i Plegamans. Esta multinacional no necesita presentación: cuenta con 2.600 tiendas físicas en todo el mundo y supera los 12.000 empleados. La otra gran empresa textil catalana es Desigual, que mantiene 393 establecimientos abiertos en los cinco continentes.

Fuera de estos gigantes que compiten con los grandes imperios de la industria, como Inditex o H&M, durante muchos años fue habitual toparse con prendas catalanas cuando salías al extranjero. ¿Algunos ejemplos? Custo, Munich, Toni Miro, Punto Blanco o Meyba –muy popular en los años ochenta y noventa, cuando vestía equipos de fútbol como Barça, Atlético de Madrid o Oporto.

Pero la moda catalana no ha parado, ni para , de exportar talento que triunfa en todo el mundo. El último gran fenómeno de éxito es Nude Project, que se considera la gran marca de y para la generación Z. La suya es una historia rutilante y rapidísima. Fundada en Barcelona, ​​donde se encuentra la sede central, por un madrileño y un burgalés de menos de 20 años, tuvo un ascenso tan meteórico que hoy en día cuesta encontrarle el techo. Apuestan por una fórmula sencilla a primera vista, pero han acertado de lleno: sudaderas y camisetas con clara inspiración de las marcas urbanas de hoy, de Supreme a Off-White.

Activos desde 2018 y con un capital inicial de sólo 600 euros, se han hecho fuertes haciendo comunidad; es decir, que la gente que lleva uno de sus jerseys o camisetas siente que está formando parte de algo, en este caso un grupo de gente de hoy, contemporánea, que escucha música con ritmos urbanos y viste con ropa ancha. Esto ha gustado a algunas grandes estrellas de la música, como Bad Gyal, Rauw Alejandro, Billie Eilish o Quevedo, que han lucido sus ropas y han servido de imán para los clientes jóvenes de hoy. La apertura de su tienda en Fuencarral (Madrid) fue un evento tan multitudinario que abrió los telediarios estatales debido al caos que formaron las grandes colas para entrar. Hoy en día también tienen tiendas en Barcelona, ​​Valencia y Milán, y esperan tenerlas pronto en otros países europeos.

Las camisetas de Nude Project no son las únicas que, desde Barcelona, ​​han viajado por todo el planeta. La marca TwoThirds, que factura más de 20 millones de euros anuales, no tiene tiendas físicas, pero la venta online de sus diseños sostenibles le ha llevado a todas partes, especialmente a Europa ya Estados Unidos. La marca fundada por Lutz Schwenke en la avenida Tibidabo apuesta por la ropa casual de inspiración surfera y con mucha relación con el mar. Camisas, vestidos, sudaderas, chaquetas o camisetas para mujer y hombre que producen principalmente en el continente, y se aseguran de que participen lo máximo posible de energías renovables en la cadena de producción.

En cuanto a ropa más minoritaria y exclusiva, la diseñadora catalana Paloma Lanna también se está haciendo un nombre en el panorama internacional gracias a Paloma Wool, la marca que fundó en 2014. Es un proyecto con más de 600.000 seguidores en Instagram que mezcla fotografía y ropa que se está exportando internacionalmente, especialmente a Nueva York y Londres. Gracias a su conexión con el arte, durante este 2023 ha realizado una gira mundial de tiendas pop-up que le ha llevado a Seúl, Los Ángeles y Amsterdam, entre otras ciudades.

Éxito entre grandes y pequeños. Y es que también hay ropa infantil triunfante en lugares lejanos. Little Creative Factory, de Cristina Fernández, que se ha establecido entre Brooklyn y Barcelona y que exporta casi la totalidad de su producción, o Bobo Choses, marca infantil que también tiene una línea de ropa adulta que tiene gran éxito en países como Corea del Sur. También Cóndor, casa centenaria vinculada a Punto Blanco, tiene un altísimo porcentaje de venta en países como Rumanía, Holanda, Corea del Sur y, en especial, China.

Fiebre 'sneakers'

El textil catalán no es ajeno a la efervescencia de las zapatillas, cada vez más populares ya la vez exclusivas: el hecho de que se hayan incorporado a los looks por ir al trabajo, cuando hasta hace unos años estaban reservadas al tiempo de ocio, las ha diversificado a niveles insospechados. En este sentido, hay varias marcas que han tomado el relevo de Munich, emblema histórico, y todavía en plena forma, de la zapatilla catalana. Firmas como Saye o Mates, un calzado prácticamente de culto en Japón, se han exportado con éxito.

Precisamente hasta el país del sol naciente han llegado las Mikakus, las zapatillas que fundó Andrés Iniesta en Barcelona, ​​hasta el punto de abrir una tienda en Kobe, la ciudad japonesa donde jugó en los últimos años. Una tienda que se sumaba al establecimiento que tienen en la rambla de Catalunya barcelonesa, donde se encuentra su sede central. Aseguran que quieren exportar el estilo de la ciudad catalana a todo el mundo, y de momento ya vienen a 70 países diferentes. Quienes también dispone de gran parte de la facturación en el extranjero son las Tropicfeel, que aseguran que un 25% de sus ventas provienen de Estados Unidos, además de servir producto a otros países como Reino Unido y Alemania.

En cuanto a calzado también cabe destacar Naguisa, el proyecto de alpargatas que iniciaron en Barcelona Claudia Pérez Polo y Pablo Izquierdo. Han logrado vender miles de pares de esta sandalia tradicional catalana en Japón y Corea del Sur; tienen un 70% de su facturación fuera de España.

El auge del bolso catalán

Si hay un sector que no para de crecer es el del complemento y, más concretamente, el de la mochila y el bolso. Hoy en día es fácil ir por el mundo y cruzarte con una Bismärkk, una Ölend o una Nukak, todas ellas marcas de mochilas barcelonesas que prácticamente son una tendencia propia –e internacional– de la bolsa catalana.

También con el bolso, el textil catalán ha obtenido grandes resultados en el extranjero gracias a The Sand, fundada por Laura Riera y que se está haciendo fuerte especialmente en Inglaterra, como también le ha ocurrido a Hereu, una pequeña firma barcelonesa que ha enamorado a toda una icónica británica como Alexa Chung. Hoy en día es casi más fácil encontrar un bolso suyo en Japón o Estados Unidos que Barcelona.

stats