Un hotel elegante para disfrutar "de una deliciosa mentira"
BarcelonaA finales de los años 80, el director de cine Bernardo Bertolucci apareció por Tánger. En la ciudad pocos se sorprendieron, ya estaban acostumbrados a recibir a gente curiosa que parecía huir de algo o buscando inspiración. Bertolucci iba buscando al escritor estadounidense Paul Bowles, que en 1949 había escrito El cielo protector en Tánger en plena crisis existencial. Había imaginado un relato de pérdida y destrucción sobre un matrimonio estadounidense que va deshaciéndose en Marruecos. Un relato duro y mágico que fascinaría a millones de personas. Una de ellas, Bernardo.
El director italiano pidió dormir en el Hotel Fuentes, aquel en el que pasó largas temporadas Bowles en una época difícil, ya que su mujer sufría entonces problemas psiquiátricos que le llevarían a un hospital de Málaga. Sin Jane, una mujer vital que también era una gran escritora, Paul acabó viviendo solo en Tánger viendo cómo iba desapareciendo aquella ciudad que había amado llena de gente que huía de regímenes autoritarios, de la represión sexual o de relaciones tóxicas. Bertolucci grabó buena parte de su filme aquí. En una ciudad que como dice el crítico de arte andaluz Emilio Sanz de Soto, quizás "fue una deliciosa mentira", donde escritores y poetas buscaban la libertad y los locales les dejaban hacer.
Todavía puedes disfrutar de esta mentira. Puedes hacerlo en el Hotel El Minzah. Un lugar en el que han dormido personajes como Winston Churchill, Rita Hayworth, Onassis, Yves Saint Laurent, Francis Ford Coppola y Bertolucci, que le prefería en el Hotel Fuentes, ya cerrado. Minzah sería escenario del filme y hoy en día se puede dormir sin pagar una millonada. Al parecer, los ricos prefieren hoteles lujosos modernos con piscinas gigantes y han ignorado un poco este precioso edificio. Así que los mortales podemos dormir en ellos sin tener que pedir un crédito.
Tánger es una ciudad para dejarse llevar. Una ciudad para andar buscando los rastros de aquellos que la convirtieron en su hogar, como queda claro si visitas al viejo consulado estadounidense, donde tienen expuestos objetos que dejaron genios como Burroughs, Bowles o Tennessee Williams. Una ciudad que vive del pasado, vive de esa gran mentira. Bowles, antes de morir, diría: "Hoy ya no hay nadie. Hay mucha gente, pero no hay nadie. Tánger ya no existe, está arruinada, podrida, corrupta, no queda nada".
Pero sí quedan cosas. Puedes ir al viejo Cine Alcazar, propiedad de españoles cuando Tánger se controlaba desde Madrid y no desde Rabat. Justo delante tienes el Café Colón, donde Bertolucci grabó la escena final de su filme, pidiendo a Bowles que apareciera. Un café de toda la vida, un viejo cine y una escena en la que la ficción y la realidad se unen. En una deliciosa mentira.
Recomendación para viajar a Tánger
Film: El cielo protector
Director: Bernardo Bertolucci
Año: 1990