Los otros anillos de los Juegos Olímpicos: alud de peticiones de mano entre medallas
Durante las dos semanas de la competición deportiva distintas parejas olímpicas han aprovechado para sellar su relación en la ciudad del amor
BarcelonaLas anillas olímpicas de París no han sido los únicos anillos que se han visto durante los Juegos del 2024. Inspirados por la llamada ciudad del amor o por la euforia de ser partícipes de la cita deportiva, distintos atletas han aprovechado los Juegos Olímpicos para prometerse con su pareja. Algunos de ellos han compartido el proceso de competición juntos en la misma disciplina, otros son una pareja olímpica pero de deportes diferentes y también hay quien ha aprovechado la victoria de una competición para correr en la grada a prometerse con el novio que asistía como público.
Una de las parejas más cercanas y que ha terminado con un happy end ha sido la formada por los deportistas del CAR Sant Cugat David Vega y Noemí Romero, que aparte de pareja sentimental, han competido en la categoría de gimnasia en el trampolín. Vega, de 25 años, en la categoría masculina, y Romero, de 23, en la femenina. Tras terminar el campeonato, en el que ninguno de los dos pasó a la final, y en pleno directo del canal Teledeporte, Vega tomó la palabra rodeado de sus familiares.
"Hemos hecho historia juntos, pero yo quiero seguir haciendo historia contigo", acto seguido, se arrodilló ante su novia y, mientras los familiares de los jóvenes aplaudían, Romero abrazó a quien ya era su prometido. "¡Que me caso!", llamó a cámara la atleta olímpica, a la que aparentemente no pareció importar la presión de estar en pleno directo de una de las cadenas españolas con más audiencia durante los Juegos.
La francesa afincada en Vigo Alice Finot tuvo claro cuál era la celebración tras batir el récord europeo de los 3.000 metros obstáculos. Tras atravesar asmada la línea de meta, corrió una nueva carrera de obstáculos hasta llegar a las gradas, donde un amigo suyo le dio una pequeña bolsa de plástico. Con esfuerzos, sacó un pin que llevaba escrito "El amor está en París", y fue la corredora quien se arrodilló ante su novio, Bruno Martínez Bargiel, para pedirle matrimonio.
La petición de matrimonio formaba parte de una juguetea que ella misma se había hecho en secreto: "Si termino en menos de nueve minutos, siendo el número nueve mi número de la suerte y haciendo nueve años que estoy con mi pareja, le pediré casarnos". El deportista, de 33 años, acabó la meta con 8:58 minutos. Dicho y hecho: cumplió la juguetea, que fue grabada en directo por las televisiones internacionales y observada por todo el estadio de atletismo.
Uno de los más rápidos de todos fue el jugador de baloncesto de Argentina Pablo Simonet, que no quiso esperar a empezar la competición para pedir el compromiso a su novia, Pilar Campoy, que también participaba en los Juegos Olímpicos por la selección argentina, pero en la disciplina de hockey sobre hierba. El momento escogido por Simonet fue durante un paseo por la Villa Olímpica que organizó la selección argentina con todos sus atletas nacionales. Mientras los deportistas se ponían en grupo para hacerse una foto junto al Sena, el jugador de baloncesto salió del grupo y se plantó ante Campoy, que respondió con un sí y un gran abrazo. Pese a no tener la presión televisiva, la escena también fue pública y grabada por la persona que debía tomar la foto y, muy probablemente, estaba avisada de la declaración de amor.
Pero no todos los anillos que se han ofrecido llegaron a buen puerto. Al igual que Simonet, el italiano Gianmarco Tamberi –que ganó el oro en el salto de altura–, también se apresuró a sellar su relación con Chiara Bontempi. Lo hizo durante el desfile de los equipos nacionales en barca por el Sena. Pero, entre el rumor de la embarcación y la lluvia que cayó durante la inauguración, el anillo acabó en el río. "Me resbaló del dedo, le seguí con la vista mientras rebotaba dentro del barco hasta que cayó al agua", explicó en un texto en su Instagram. Pero Tamberi lo vio como una clara señal que les enviaba Cupido: "Si debía perder el anillo en algún sitio, no puedo imaginarme un lugar mejor. Permanecerá para siempre en el fondo del río de la ciudad del amor".
Huang Yaqiong, la jugadora que competía en los dobles mixtos de bádminton por China, se llevó el oro de la medalla olímpica y el anillo que su pareja, Liu Yuchen, le regaló. Pese a que la pareja de la campeona también es jugador olímpico de bádminton, no compitieron como pareja en el terreno de juego, ya que Yuchen competía en los dobles masculinos. Aun así, cuando su novia llevaba ya la medalla de oro colgada en el cuello, el también jugador de bádminton salió de la zona de aficionados para arrodillarse ante su pareja.
