Derriban la casa ilegal de Antonio Banderas, construida durante el mandato de Jesús Gil
El inmueble del actor se construyó en terreno natural durante el mandato de Jesús Gil
BarcelonaTras dos décadas de batallas legales con el Ayuntamiento de Marbella y el Tribunal Supremo, Antonio Banderas ha perdido su casa. Hace pocos días se ejecutó la demolición de La Gaviota, la mansión situada en la urbanización Los Monteros, en Marbella. El actor compró la casa en 1997, cuando la antigua propietaria, la locutora de la COPE Encarna Sánchez, murió. La obtención de este terreno por parte de la periodista no fue casual: fue un regalo que le hizo Jesús Gil cuando era alcalde de Marbella en señal de agradecimiento por su labor en la emisora parroquial.
Antonio Banderas deberá buscarse otra casa después de que la mansión donde ha vivido durante 28 años, con jardín y piscina incluidos, haya quedado reducida a ruinas. Si bien la noticia ha sido avanzada por la revista Lecturas, las idas y venidas legales de la urbanización costera de Los Monteros eran conocidas desde hace años. Decenas de familias de la zona viven en casas construidas sobre un suelo no edificable.
El historial de La Gaviota
En 1995 Jesús Gil regaló a la periodista Encarna Sánchez una vivienda construida en Los Monteros como muestra de agradecimiento al apoyo explícito que la periodista había profesado al alcalde durante las elecciones de 1991 y 1995 desde la emisora de la COPE. Pero Sánchez tuvo poco tiempo para gozar de la casa de ensueño, ya que el 4 de abril del siguiente año murió. En 1997 Banderas compró la casa, que bautizó con el nombre de La Gaviota.
Pero el protagonista de La máscara del Zorro tampoco dio mucha suerte con la vivienda. En 2003, el primer año que Jesús Gil no estuvo al frente del Ayuntamiento, la casa fue declarada ilegal por invadir un terreno natural. Aún así, en 2010 el plan general de ordenación urbana estableció un sistema de compensaciones a los vecinos afectados y, en el caso de Banderas, se le comunicó la posibilidad de regularizar su residencia a condición de ceder 1.243 metros cuadrados del su terreno. El actor aceptó, logrando esquivar la demolición de su vivienda.
De hecho, en 2014 ya hizo declaraciones a la revista Vanitatis en el que reafirmaba su desconocimiento sobre los permisos que concedieron durante el mandato de Jesús Gil para edificar en esa zona: "No he cometido ninguna ilegalidad. Compré la casa a un tercero con todos los papeles en regla y, si 'Ayuntamiento de Marbella me engañó, no tengo ninguna culpa".
Pero en el 2015 el entramado legal experimentó un nuevo giro. El Tribunal Supremo sentenció en contra del plan general de ordenación urbana de 2010 y, consiguientemente, la vivienda fue catalogada como ilegal. Desde entonces la viabilidad de La Gaviota había quedado colgando de un hilo, pero este miércoles Lecturas ha hecho públicas las imágenes del fin de la batalla legal: la casa de Banderas reducida a ruinas.
En los 28 años que Banderas ha vivido en La Gaviota ha pasado algunos de sus momentos vitales más importantes: desde ver crecer a su hija, Stella del Carmen, fruto de su matrimonio con Melanie Griffith, hasta su divorcio en el 2014 , la pandemia o el florecimiento de la relación con su actual pareja, Nicole Kimpel.