El mensaje de Melania Trump en la nueva foto como primera dama
Una semana después de la toma de posesión de Trump, la Casa Blanca ha publicado la fotografía oficial de la mujer del presidente


BarcelonaEsta madrugada la Casa Blanca ha hecho pública la fotografía de Melania Trump como primera dama de Estados Unidos. A priori no existían motivos para generar la expectación que se ha creado porque es la segunda fotografía de este tipo de Melania, pero la fuerza, el simbolismo y la decisión de publicar la imagen en blanco y negro ha hecho que las redes y los especialistas se recrearan investigando los detalles de la imagen.
De los colores vivos de la fotografía del 2017, la media sonrisa que se dibujaba en su rostro y la pose exuberante con anillos de más de 15 diamantes, ahora ya no queda nada. La primera dama ha optado en la nueva fotografía por un clásico conjunto de traje de americana y pantalón negro combinado con una camisa blanca ligeramente abierta. El estilismo, clásico pero imponente, ha adquirido aún mayor presencia con la postura de control que recrea sobre la vista de la ciudad de Washington a sus pies.
La mujer del 47º presidente de Estados Unidos está apoyada en la mesa de cristal de la sala oval amarilla, situada en el piso de encima de la sala de reuniones del presidente. Además de reflejarse su figura en la mesa del despacho, en la fotografía también cobra relevancia lo que se ve desde el gran ventanal de la sala: el obelisco de George Washington, uno de los grandes símbolos de poder en Estados Unidos. La localización de la imagen de este año tampoco tiene que ver con la que eligió en el 2017. En aquella ocasión la fotografía se tomó en el interior de su casa, lo que supone un espacio privado y familiar.
En la expresión de Melania del 2017 podía intuirse una ligera sonrisa, mientras que ahora hay una mirada fija y con la boca encerrada en la cámara de Régine Mahaux, una retratista habitual de Melania y de la familia Trump en general. De hecho, Mahaux ya fue la encargada de capturar la fotografía de Melania como primera dama de 2017. La fotógrafa, de origen belga e instalada en Francia, es una habitual entre los retratos de algunas de las personalidades más influyentes del mundo como Robert De Niro, Lewis Hamilton, Karolína Kurková, Roger Federer, Rita Ora y los príncipes de Mónaco.
Los mensajes subliminares de la fotografía
Ésta no es la primera muestra del cambio de narrativa entre lo que representó durante el primer mandato, una mujer relegada a ser acompañante en la labor política de su marido –y tan sólo en ocasiones contadas–, a la presencia política que exhibe desde hace una semana. De hecho, en la toma de posesión de Trump del pasado lunes, su vestuario y la imagen que ofrecía ya fue motivo de debate por la "no correspondencia entre quién es Melania Trump y cómo se muestra", tal y como explicaba la doctora en historia del arte Silvia Rosés en el ARA. Ahora bien, a pesar de la recreación de voluntad política que se insinúa con la imagen, en estos momentos no se saben cuáles serán las funciones de Melania en los próximos cuatro años. De entrada, las primeras damas suelen hacerse cargo de causas benéficas, que también tienen una importante visibilidad.
La investigadora y crítica literaria Júlia Ojeda, en Por las mañanas de TV3, también ha subrayado que en términos de comunicación política todo apunta a que "hay un tipo de operación para situarla como mujer racialmente blanca de referencia". Con este aumento de la importancia de Melania más allá de la esfera privada y familiar –hay que recordar que durante gran parte del primer mandato de su marido vivió en la Trump Tower de Nueva York con su hijo en común–, hace que la toma de posesión de los republicanos no sea "sólo una apuesta por Trump, sino también por Melania, que señala el modelo de mujer blanca americana", explica Ojeda.
Ferran Espada también ha destacado la personalidad propia y la voluntad de tener una agenda propia, lo que representa "una modernización de las primeras damas", dejando atrás el perfil de las primeras damas en los mandatos de George Bush y Ronald Reagan. "Es un término medio entre las primeras damas más recluidas y la primera dama con pretensiones políticas", que sería el caso de las figuras de Michelle Obama y Hillary Clinton. A diferencia de estas dos primeras damas, Melania no podría ser candidata a la presidencia de Estados Unidos debido a que no ha nacido en Estados Unidos.
La publicación de la fotografía en las redes ha generado un gran alboroto, sobre todo por la similitud de su postura con la de Claire Underwood, una de las protagonistas de la serie House of cards.