Shakira carga contra Hacienda, le acusa de machista y la compara con la Inquisición

BarcelonaHace casi un año Shakira se sentó en el banquillo de los acusados ​​de la Audiencia de Barcelona por haber defraudado casi 15 millones de euros a Hacienda. Entonces, la cantante se limitó a repetir tres "sí" ante el juez que significaban la aceptación del delito con la pena de tres años y medio de cárcel y la multa de 7,5 millones de euros -que se sumaban los 17 millones ya pagados durante la instrucción judicial– por el fraude cometido entre los años 2012 y 2014. Este miércoles ha querido explicarse a través de una carta escrita por sí misma y publicada en El Mundo, donde no sólo asegura que se declaró culpable por proteger a sus hijos, y no porque hubiera cometido ningún delito, sino que tilda a Hacienda de institución machista.

El día que salió por la puerta de la Audiencia de Barcelona como imputada se limitó a hacer una declaración concisa en la prensa: "Mis hijos me lo han pedido". Ahora, Milan y Sasha vuelven a ser el motor para hacer público los motivos que le llevaron a aceptar la condena, para "dejarles el legado de una mujer que expuso sus razones con calma y en el momento que lo va creer oportuno".

Para ello, la cantante colombiana ha referenciado al ilustre autor de su nación, Gabriel García Márquez, con el título de la epístola que lleva por nombre Contarla para vivir. "Lo más frustrante [del juicio de 2023] fue comprobar que el Estado parecía más interesado en quemarme públicamente en la hoguera que escuchar mis razones. Pues bien, creo que ha llegado el momento de darlas", comienza la carta publicada este miércoles a las 7 de la mañana a través de la que profundiza sobre el nefasto trato que recibió de la Agencia Tributaria. Además, repasa la vivencia personal de los primeros años que llegó a España a raíz de la relación que mantuvo con Gerard Piqué, padre de sus hijos.

Una institución desprestigiada

En el extenso relato exculpatorio del delito, señala dos motivos claves que fomentaron su acusación. Por un lado, un "prejuicio machista" y, por otro, la falta de prestigio de la Agencia Tributaria: "Nos ha tocado vivir una época marcada por un tono de prepotencia por parte del Estado. (...) Las cosas no se solucionan ardiendo en la hoguera una figura pública al año como si se tratara de un proceso de la Inquisición para recuperar un prestigio perdido". La cantante refuerza su crítica recordando que un director general de inspección de la Agencia Tributaria asistió a un programa de televisión acusándola del delito antes de la celebración del juicio "sin respetar la presunción de inocencia".

Shakira también desarrolla su defensa pública explicando que su voluntad no era residir en España, ya que según relata, en 2011 sólo pasó en España "73 días, cuando el mínimo establecido por la ley para ser residente fiscal es de 183 días". Además, argumenta que las visitas a Barcelona se debían únicamente por "hacer prosperar la relación" que mantenía con Gerard Piqué. Por ello, asegura que toda la estrategia acusatoria se basaba en un "prejuicio machista" y expresa su duda de que, de haber sido un cantante hombre quien hubiera tenido a su pareja en España, le hubieran perseguido. "Hay un machismo estructural que da por sentado que una mujer sólo puede seguir a un hombre, incluso cuando no le conviene", asegura.

Las pérdidas de declarar en España

Al igual que la cantante, de 47 años, ha justificado la publicación de la carta "por los hijos", Shakira también ha argumentado que las decisiones que tomó hace trece años fueron para impulsar su relación con Gerard Piqué, aunque sabía que suponía un descalabro por su carrera profesional. "Parecerá incomprensible, pero para mí la década española fue una década financieramente perdida, no porque trabajara poco, como todo el mundo sabe. Hice 120 conciertos en 90 ciudades distintas. Como una persona que hace 120 conciertos puede perder dinero. Suena extraño , lo sé, pero hoy mi patrimonio consiste en lo que gané antes de llegar a España y lo que gané después de salir", señala el artista, remarcando que lo que ganó aquellos años "se lo quedó el Estado español".