Hoy hablamos de
Monarquías

Nuevo lío en la casa de los Borbones: Juan Carlos I presenta una demanda contra su examante

El rey emérito denuncia a Corinna Larsen, diez días después de querellarse contra Miguel Ángel Revilla

Corinna examante del rey Juan Carlos I
ARA
09/04/2025
2 min
Regala este articulo

BarcelonaJuan Carlos I ha decidido demandar a su examante Corinna Larsen. Lo ha hecho tan sólo diez días después de presentar una querella contra el expresidente de Cantabria Miguel Ángel Revilla. En el pasado ambos eran sus aliados, pero ahora se han convertido en enemigos para el rey emérito.

Juan Carlos I ha presentado la demanda contra Larsen en Suiza. Es en este país donde el rey emérito ingresó, a través de una sociedad panameña, los 65 millones de euros que recibió de Arabia Saudí en el 2008. Un dinero que en junio del 2012 Juan Carlos I dio irrevocablemente a la empresaria. Hace cinco años, Larsen presentó una demanda en Londres contra Juan Carlos I y los servicios secretos españoles por acoso. Cuando Larsen hizo la demanda, aseguró que el acoso había comenzado cuando se negó a devolver ese dinero porque lo consideraba un regalo. Sin embargo, según el entorno del rey emérito no eran un regalo sino que se le pidió que los guardara durante un tiempo con el compromiso de devolverlos.

Según explicó ayer en Telecinco el director de la revista Lecturas, Luis Pliego, los abogados son los mismos que están llevando el caso contra Revilla. Se trataría, según Pliego, de una demanda contra el honor y se fundamenta en todo lo que ha dicho Larsen en las entrevistas, podcasts y declaraciones en distintos medios. "No han podido ser probadas, ni tienen pruebas de que hayan entrado a robar en su casa de Mónaco, ni de que el CNI haya intentado atentar contra ella. No tiene pruebas de nada de lo que dice", asegura Pliego. En la misma revista que dirige Pliego, Pilar Eyre califica las últimas demandas del rey emérito de "suicidio": "La demanda de Juan Carlos I a Miguel Ángel Revilla ha sido el grito desesperado de una persona que ya no tiene nada que perder", escribe Eyre. "¿Lo ha hecho aconsejado por alguien? No, su única consejera ha sido la soledad absoluta en la que vive", añade.

stats