El príncipe Carlos estudia cambios polémicos en la familia real británica para cuando sea rey

BarcelonaDesde que el príncipe Enrique y su mujer, Meghan Markle, abandonaron formalmente la familia real británica, los episodios polémicos que los tienen a ellos como centro no paran de sucederse. El último es sobre el hecho de que el príncipe Carlos cuando herede el trono actuará de forma que su nieto Archie, hijo de los duques de Sussex, no tenga el título de príncipe. Tampoco su nieta Lilibet. Según el Daily Mail, el heredero al trono británico, de 72 años, habría dejado claro que los hijos de Enrique y Meghan no tendrán lugar entre los miembros de primera línea de la familia, y para conseguirlo está rediseñando el papel de la monarquía, que él imagina más modesta que actualmente, en la cual hay nietos e hijos de la reina Isabel II.

Así, cuando la soberana –de 95 años– muera, también sus sobrinas Beatriz y Eugenia podrían quedar fuera de la primera línea de la familia. Los planes de Carlos son que solo los herederos al trono y sus familias inmediatas recibirán títulos completos, apoyo financiero del erario público a través de la Subvención Soberana y protección policial financiada por el contribuyente. La medida habría indignado a los duques de Sussex y, según el rotativo mencionado, ha provocado amargas discusiones entre la pareja ex real y el ex marido de Lady Di.

Tradicionalmente, un nieto del soberano ha tenido el derecho de llevar el título de príncipe, pero Carlos está decidido a limitar el número de miembros de la primera fila de la realeza para modernizar la institución, puesto que entiende que el pueblo no puede sostener los gastos de una monarquía que no para de crecer. La información, que habría filtrado gente del entorno de los Sussex, parece que ha provocado tensas discusiones dentro de la familia y ha dejado muy tocada la relación entre Enrique y su hermano Guillermo, que de este cambio que pretende materializar su padre saldrían afectados de manera muy diferente. La batalla interna también habría afectado a la relación entre Carlos y su hermano Andrés, duque de York, puesto que esta decisión dejará fuera de varios beneficios a sus dos hijas.