"Los veranos también sirven para avanzar con lo que tienes pendiente"

En 2024 la sumiller y comunicadora Meritxell Falgueras vivió el verano de su vida a pesar de estar fuera de su zona de confort

La sumiller y comunicadora Meritxell Falgueras
04/08/2025
2 min

BarcelonaKoufonísia es la isla griega donde Meritxell Falgueras, sumiller y comunicadora, acabó su último libro, Mujeres del vino, que se publicará en octubre. De entrada, las islas no le gustan especialmente, prefiere estar conectada. La sensación de estar físicamente aislada la estresa. Además, vivió mucho tiempo sola entre viñedos en Italia y le cuesta volver a la naturaleza: "Peco de hiperactividad, me agobia el no movimiento. Soy de ciudad, muy social, en mi zona de confort estoy rodeada de gente, pero los veranos también sirven para avanzar con lo que tienes pendiente". Quizá por eso tenga tan buen recuerdo del pasado verano, quince días con su pareja, el periodista y escritor Daniel Vázquez Sallés, en una isla en la que apenas viven 400 personas. Todo iba a otro ritmo, se desplazaban a pie y se dedicaron tiempo a ellos, a escribir, leer y disfrutar. Excepcionalmente, tuvieron tiempo para estar solos, coincidió en que aquellos días los hijos de Meritxell estaban con su padre: son los únicos días que están fuera, por vacaciones.

Al principio, ella dudaba si ir, sobre todo porque era donde Daniel había estado escribiendo sobre la muerte de su hijo, pero visto con perspectiva a los dos les hizo muy bien la isla. "No estaba segura de que fuera una buena idea, pero Daniel insistió y los dos teníamos que terminar nuestros libros, podía ser una oportunidad para hacerlo". Pensó que estar en un bungalow donde se veía el mar de fondo podía ser un buen espacio para conseguirlo. Ahora está segura de que todo se cura con agua salada, la del mar o las lágrimas.

Meritxell escribiendo 'Mujeres del vino' en Koufonísia.

Cuenta que cuando escribe tantas horas al día, intenta compensar el tiempo de escritura y lectura: "Leer me nutre la escritura, voy viendo cosas que me gustan y pienso en lo que podría escribir". Siempre lee más en verano y le hace especial ilusión irse de vacaciones carreteando un montón de libros. Se llevó el último de Murakami e hizo un intensivo de Theodor Kallifatides, el autor grecosuego que ha cautivado a tantos lectores catalanes. Casualmente, se hicieron amigos de un director de teatro al que le gusta mucho la obra de Kallifatides.

"Soy una enamorada de la cultura grecolatina, de sus escombros y de la gastronomía griega: las aceitunas, el queso de cabra, el hecha, como cocinan el cordero, las especias, los vinos… me siento como en casa", reconoce. Encuentra muchas similitudes en este carácter mediterráneo y las ganas de pasárselo bien. Hasta el punto de que tiene la sensación de que en algún momento de su vida podría vivir en Grecia.

stats