12 niños muertos a diario y otras claves sobre el negocio de las armas en EE.UU.

La matanza de la escuela de primaria de Texas reabre el debate (siempre irresuelto) sobre los controles a la venta

Mares de la escuela de primaria de Uvalde (Texas) esperando noticias de sus hijos.
25/05/2022
3 min

BarcelonaEl asesinato de 19 niños y dos adultos en una escuela de primaria de Texas, unos días después del atentado racista en un supermercado de Buffalo, en Nueva York, ha vuelto a encender el debate sobre la necesidad de controlar la venta de armas en Estados Unidos. La violencia armada y los tiroteos en las escuelas son problemas recurrentes en este país, donde desde 2017 las heridas por arma se han convertido en la principal causa de muerte de los norteamericanos de menos de 24 años, por delante de los accidentes de tráfico. Cada día mueren en el país 12 niños por arma de fuego y 32 resultan heridas, unas cifras que incluyen las muertes accidentales (en muchos casos niños que encuentran un arma en casa) y los suicidios entre los adolescentes. Los ataques armados en las escuelas son la cara más visible de cómo los más pequeños se convierten en víctimas del descontrol de las armas en Estados Unidos.

188 ataques a escuelas desde 1970

El ataque a la escuela de Uvalde (Texas) es el segundo a un centro educativo de Estados Unidos este año, y el 188.º desde 1970, según la base de datos K-12 sobre tiroteos en escuelas del Centro de Defensa y Seguridad Interior, que contabiliza un total de 2.034 incidentes con armas de fuego en escuelas en estas últimas décadas. La tendencia es claramente preocupante: casi la mitad de estos episodios se han producido después del 2012, y en las últimas semanas se ha vuelto a los niveles de violencia prepandemia. El episodio más grave fue en diciembre del 2012 en la escuela de primaria Sandy Hook de Newtown (Connecticut), cuando un chico de 20 años entró con dos armas automáticas en la clase de su madre, que era maestra del centro, y disparó contra ella y sus alumnos, con un resultado de 26 muertos, entre ellos 20 niños de entre 5 y 10 años. Pero al final fue una masacre más, que no sirvió para cambiar la cultura de las armas en Estados Unidos ni para una verdadera regulación de su uso. Llovía sobre mojado: en 1999 el mundo conoció el nombre de Columbine, un pequeño pueblo de Colorado donde dos alumnos armados con pistolas, fusiles y explosivos mataron a 13 estudiantes y a un profesor. Fue entonces cuando arrancó el movimiento que reclama medidas de control.

Armas cargadas en casa

Según una investigación del 2015, unos 4,6 millones de niños en Estados Unidos tienen en su casa al menos una pistola cargada y que no está guardada bajo llave. Estas armas están implicadas en muertes accidentales, incluidas las de niños pequeños y bebés, además de suicidios en casa. Un 68% de tiroteos en escuelas se han llevado a cabo con armas que los autores habían cogido de su casa o de casa de un amigo o familiar.

Más crisis, más violencia

Según las autoridades sanitarias (CDC) en 2020 al menos 45.222 personas murieron por arma de fuego en Estados Unidos: son una media de 124 diarias. Más de la mitad fueron suicidios y un 40% homicidios. Entre los heridos, un 20% fueron de manera accidental. Pero esta violencia no afecta a todo el mundo por igual: el 86% de muertos por arma de fuego son hombres, y las tasas más elevadas de homicidio con arma de fuego se encuentran en el segmento de los 15 a los 34 años y entre afroamericanos, hispanos o nativos, que también tienen una tasa mayor de suicidios.

Un negocio en auge

No es exagerado hablar de epidemia de violencia armada en Estados Unidos. La producción anual de armas de fuego destinadas a la venta comercial ha pasado de 3,9 millones en 2000 a 11,3 millones en 2020, según un estudio de este mes de mayo del departamento de Justicia. La industria experimenta un auténtico boom: si en el 2000 había en Estados Unidos 2.222 empresas de fabricación de armas, ahora son casi 17.000, según el mismo estudio.

Armas "fantasma" que se montan en casa

El mismo estudio indica que la arma preferida de los estadounidenses son los fusiles semiautomáticos (tipo AR-15), que son precisamente las que usan los perpetradores de masacres. En cambio, la más vendida son las pistolas semiautomáticas de 9 mm, parecidas a las que usa la policía, más baratas, precisas y fáciles de utilizar. Uno de los nuevos retos son las llamadas armas "fantasma", que se vienen como kits para montar en casa o bien se pueden comprar por piezas separadas, que incluso se pueden fabricar con impresoras 3D. A diferencia de las armas que salen de las fábricas, estas no tienen número de serie y su venta no está sometida a los controles de antecedentes penales o informes psicológicos. El año pasado la policía intervino 19.344 en todo el país.

stats