Más de 5.000 migrantes recluidos en centros en Libia sometidos a abusos y maltratos

Médicos Sin Fronteras alerta del incremento repentino de las detenciones en los últimos cinco días

Mar Bermúdez i Jiménez
2 min
Persones recluidas al campo de detención de Abu Salim en Trípoli, Líbia. El campo cerró después de que esta fotografía se publicara en 2017.

BarcelonaMás de 5.000 personas refugiadas y migrantes han sido detenidas por las fuerzas gubernamentales de Libia en los últimos cinco días, según Médicos Sin Fronteras (MSF), que denuncia detenciones masivas y aleatorias, incluidas mujeres y criaturas. En los últimos cinco días se habría triplicado el número de detenidos en los centros de retención de Trípoli bajo "condiciones inhumanas", tras una oleada de redadas en que los migrantes han sido sometidos a una "grave violencia física, e incluso sexual". Un fallecido ha muerto y hay al menos cinco heridos de bala, según informaciones de las Naciones Unidas.

"Guardias de seguridad armados y enmascarados asaltaron la casa donde vivía con tres personas más", ha explicado a MSF un joven, que consiguió escaparse de uno de estos centros de detención. "Nos ataron las manos a la espalda y nos sacaron de casa. Les suplicamos que nos dieran tiempo para recoger nuestras pertenencias y documentos, pero no nos escucharon. Nos pegaron. A algunos les rompieron las piernas. A mí me dieron un golpe en la cabeza con la culata de una pistola y quedé herido", denuncia. Después de esto muchos migrantes atrapados en Libia no osan salir de casa para no ser detenidos.

Sin comida, ni techo, ni lavabo

Un equipo de la organización ha podido visitar dos centros de detención de Trípoli, el de Xara Zaouia y el de Al-Mabani, y en ambos han sido testigo de situaciones que vulneran gravemente los derechos humanos. En Xara Zaouia unas 120 personas compartían un único lavabo, y los cubos de orina se acumulaban a las puertas de las celdas. En Al-Mabani, los equipos de MSF encontraron varios hombres inconscientes, y centenares de mujeres, algunas embarazadas, y niños estaban recluidos al aire libre sin sombra ni cobijo. Muchos denunciaban no haber comido en los últimos tres días. Los dos centros son gestionados por el Departamento de Lucha Contra la Inmigración Ilegal (DCIM por sus siglas en inglés), que tiene el apoyo de la Unión Europea para frenar las llegadas a su territorio.

"Estamos viendo como las fuerzas de seguridad toman medidas extremas para retener arbitrariamente a más personas vulnerables en condiciones inhumanas en instalaciones gravemente superpobladas", afirma Ellen van der Velden, responsable de operaciones de MSF en Libia. Reclama acciones porque "más que nunca, las personas migrantes y refugiadas están atrapadas en Libia, donde están en peligro y de donde tienen pocas posibilidades de salir, puesto que los vuelos humanitarios han quedado suspendidos injustificadamente por segunda vez este año". Las autoridades libias se han justificado diciendo que las detenciones estaban ligadas a inmigración ilegal y tráfico de drogas.

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