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Daniel Noboa gana cómodamente las elecciones en Ecuador

El candidato de la derecha se impone con el 56% de los votos ante la heredera del correísmo, Luisa González, que alegó fraude

Daniel Noboa, ha ganado las elecciones presidenciales, en Santa Elena, Ecuador.
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Buenos AiresEl presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha renovado su mandato este domingo en las urnas con casi el 56% del apoyo, frente a la sucesora de Rafael Correa, Luisa González, que ha obtenido poco más del 44% de los votos y que ha dicho no reconocer los resultados, alegando fraude electoral. La candidata progresista ha anunciado que pedirá al Consejo Nacional Electoral (CNE) que se haga un recuento de votos y que se abran las urnas: "Ecuador está viviendo una dictadura", ha proclamado desde la sede electoral, en Quito, y ha hablado del "fraude más grotesco de la historia". La presidenta del CNE, Diana Atamaint, se ha apresurado a confirmar los resultados que daban Noboa por vencedor y ha dicho que "la democracia se fortalece cuando se respeta la voz del pueblo".

Por su parte, Noboa ha agradecido a su equipo ya todos aquellos que le han confiado el voto: "Hoy Ecuador ha votado por un presidente joven que ha trabajado para mejorar la vida de los ecuatorianos", han sido las primeras palabras desde su casa en la playa de Olón, acompañado de su madre -Annabella Azín, ad honorem– y su esposa, la primera dama Lavinia Valbonesi, ambas piezas clave en su campaña. "Ecuador está cambiando", ha dicho. "Ya ha elegido un camino diferente, y ese camino será que nuestros hijos vivan mejor que nosotros, que las futuras generaciones tengan una vida más digna, justa y transparente", añadió. "Ecuador quiere ser diferente, no caminar hacia el pasado", concluyó.

Resultados inesperados

Aunque no estaba clara la victoria de ninguno de los dos candidatos, sí se esperaban unos resultados mucho más ajustados que los obtenidos, tal y como ocurrió en la primera vuelta del mes de febrero, donde Noboa superó a González por sólo un 0,15% de los votos. Se calculaba que los votos del movimiento indígena –la tercera fuerza en la primera vuelta– irían hacia González, pero finalmente no ha sido así, un hecho sorpresivo según el analista Pablo Medina, que apunta al ARA que la candidata correista habría tocado su techo en la primera vuelta y que habría sido Noboa el que se ha hecho con más de un millón de votos de diferencia.

Seguidores de Noboa, celebran que han ganado las elecciones presidenciales, en Quito, Ecuador

En este sentido, y dado que se trata de una diferencia tan amplia, Medina considera que la alegación de fraude por parte de González es "lamentable" puesto que, si bien es cierto que "en todo proceso electoral en Ecuador existen algunas irregularidades", como actos que se firman mal o algunos problemas en el recuento, éstas no dejan de ser ". A su juicio, de hecho, por lo que es "prácticamente imposible" hablar de fraude, teniendo en cuenta también que ha habido un despliegue de observadores internacionales. González tiene derecho, evidentemente, a pedir una verificación de las urnas y un recuento, pero según el experto "es muy poco probable que haya habido una irregularidad de ese nivel y que, por tanto, cambien los resultados".

Los retos del nuevo gobierno

Uno de los primeros retos con los que se encontrará Noboa en este nuevo mandato es la gobernabilidad: el poder legislativo se encuentra fragmentado y el grupo mayoritario en la Asamblea Nacional es, justamente, el del correísmo. Pero el analista Andrea Suárez cree que, habiendo obtenido tan amplia victoria en las urnas, Noboa "tiene espacio para legitimarse" tanto en el ámbito político e institucional como de cara a la ciudadanía. Un resultado más ajustado, como lo esperado, habría dificultado más las negociaciones, según la experta, que como segundo reto sitúa el hecho de que Noboa no es un presidente nuevo: "Para los ecuatorianos, su segundo mandato comienza mañana". A ojos de la gente, Noboa no goza del margen "para situarse o proyectar el futuro", sino que "debe dar continuidad a su gestión", y en este sentido "las exigencias y expectativas ciudadanas están muy altas", señala Suárez.

Y no sólo las expectativas sino que también las prioridades de los ecuatorianos están claras: es necesario dirigir la dramática crisis de inseguridad que atraviesa el país a raíz del aumento del narcotráfico y el crimen organizado. En enero de este año ha sido el más violento de la historia de Ecuador, con un total de 793 homicidios. Si bien Noboa ha promovido durante su corto mandato una política de "mano dura" en la que se han incorporado las Fuerzas Armadas en la gestión de la seguridad en la vía pública y se han declarado estados de excepción de forma recurrente, los resultados no fueron los esperados. Por eso el presidente tiene previsto ir más allá, y ya ha dicho que pedirá ayuda a la empresa de seguridad privada de Estados Unidos Blackwater y que avanzará en un proyecto de construcción de prisiones de máxima seguridad.

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