Elecciones en Venezuela

Maduro, proclamado presidente, denuncia un intento de golpe de estado patrocinado por EEUU

El chavismo renueva mandato en Venezuela con una población disconforme con los resultados

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, este lunes.

CaracasEl Consejo Nacional Electoral (CNE), el órgano electoral venezolano controlado por el chavismo, ha proclamado de forma expreso a Nicolás Maduro Moros presidente electo de la República Bolivariana de Venezuela para el período 2025-2031. "Asumo el mandato del pueblo por ser su presidente y llevar nuestro país a la paz ya la prosperidad, a la unión nacional a través del diálogo", ha dicho el mandatario. Maduro ha advertido que la oposición está intentando perpetrar un golpe de estado "de carácter fascista y contrarrevolucionario" y que se intenta poner en práctica "el modelo de entreguismo en el imperio estadounidense", y ha repudiado a los líderes de la derecha y la ultraderecha globales como Vox, Javier Milei o Jair Bolsonaro. "Esta película ya la conocemos", ha dicho: "Venezuela no es colonia ni de Estados Unidos ni de nadie". Varios líderes internacionales han puesto en cuestión los resultados de las elecciones de este domingo, según los cuales el chavismo ha obtenido un 51,2% del apoyo frente al 44,2% del candidato Edmundo González. Maduro ha asegurado que hará que este resultado sea "irreversible".

La oposición considera que las elecciones han sido fraudulentas y, desde la noche del domingo, asegura que Edmundo González debe ser "el futuro presidente de Venezuela". María Corina Machado, líder del antichavismo inhabilitada por la Justicia venezolana, acusa al chavismo de perpetrar un fraude electoral. Poco después de que se cerraran las urnas, de hecho, la oposición denunciaba irregularidades en el recuento de las actas electorales y la prohibición de acceso de sus apoderados al poder electoral, y pedía la paralización del escrutinio.

Minutos después de la medianoche, se conocieron los resultados oficiales, celebrados de forma anticipada por el chavismo en las calles. Maduro ofrecía un discurso frente a cientos de personas, en el que prometía profundizar en el llamado “socialismo del siglo XXI” y en los principios de la Revolución Bolivariana. El mandatario, que lleva 12 años en el poder, aseguraba que "siempre" ha "creído en la revolución socialista". "Cuando el comandante Chávez surgió como líder de Venezuela, no dudé un segundo en seguirle" . El gobierno, además, acusa a la oposición de haber hackeado el sistema de transmisión del voto el domingo por la noche.

"Eso ya lo vivimos, esta película ya la hemos visto", ha añadido Maduro este lunes, en referencia a las dudas expresadas por parte de la comunidad internacional. Y ha añadido: "Los protagonistas son los mismos, por un lado, el pueblo que quiere paz, democracia, prosperidad, progreso, y por otro, élites llenas de odio con un proyecto contrarrevolucionario fascista aferradas al imperio estadounidense" . Sobre Venezuela vuelve a sobrevolar el miedo a una intensificación del bloqueo político y económico.

Críticas en la calle

Este lunes, la capital venezolana, Caracas, ha despertado mucho más tranquila y quieta que de costumbre. “Se nota una calma tensa, como una tristeza en el ambiente”, dice al ARA Salvador, taxista, que asegura que las calles y avenidas tampoco tienen el tráfico habitual: “Yo me siento deprimido, sinceramente. Creíamos que las cosas cambiarían”. Le parece extraño que la ciudad no esté "llena a rebosar" de celebraciones del oficialismo: "¿Dónde están, si es que realmente son mayoría?", se pregunta. En el barrio de La Candelaria, en el centro, varios negocios tienen las persianas bajadas. En la calle, la gente se detiene a charlar, la mayoría con caras largas: "Caracas se ha despertado desolada, decepcionada", dice Érika, de 47 años: "La gente no puede salir adelante con sus propios ingresos" , condena.

A algunos incluso se les escapan las lágrimas. Es el caso de Juan, que ha hablado por teléfono con amigos que emigraron al extranjero y asegura que están muy tristes: "Hay mucha gente que estaba esperanzada con poder volver a Venezuela, pero con eso que ha pasado lo descartan" . En los últimos diez años, unos ocho millones de venezolanos han abandonado el país, buscando mejores oportunidades en el exterior o perseguidos por sus ideas políticas. Es una de las mayores diásporas del mundo sin que haya habido un conflicto armado o un desastre natural en el país. Juan confía en el apoyo de la comunidad internacional para verificar los resultados electorales, tal y como pide la oposición: “Necesitamos la ayuda internacional para acabar con la tiranía, sin violencia, y todo en tranquilidad, pero de verdad, necesitamos soporte”.

Luis desconfía de que esto trascienda mucho y asegura que no está sorprendido: “Se veía venir que [los chavistas] no reconocerían un triunfo de la oposición”, y desconfía de ninguna buena intención de la comunidad internacional: “Pasará como siempre, que se hace ruido un día, dos o una semana y después se olvida”, lamenta.

Osvaldo, de 93 años, es gallego y migró a Venezuela de niño: él está conforme con los resultados, cree que “la única revoltosa que hay aquí es María Corina Machado”. Él apoya a Maduro, cree que es "un buen presidente, un presidente obrero". Mientras conversa con el diario ARA, en la calle se empiezan a oír golpes de cazuela desde las ventanas y balcones: “¿Qué hacen estos?”, dice, incrédulo, mirando hacia arriba, y hace que no con la cabeza mientras el ruido de los golpes de cazuela cada vez es más fuerte. Es una cacerolada de protesta que denuncia un supuesto fraude electoral en el último triunfo de Maduro.

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