Muere Alberto Fujimori, el autócrata peruano condenado por crímenes contra la humanidad

BarcelonaEl expresidente de Perú Alberto Fujimori, el autócrata que lideró el país entre 1990 y 2000 y fue condenado por crímenes contra la humanidad, ha fallecido este miércoles a los 86 años. Su hija Keiko Fujimori, también política y acusada de corrupción, lo ha anunciado en las redes sociales, donde ha explicado que la muerte ha sido consecuencia del cáncer que sufría desde hace años. Hacía sólo unas horas que su médico personal, Alejandro Aguinaga, había dicho que el expresidente estaba "luchando por su vida".

Fujimori salió de prisión en diciembre del 2023 con un indulto por razones humanitarias, precisamente por su estado de salud, a pesar de las objeciones del Tribunal Interamericano de Derechos Humanos. Cumplía una condena de 25 años por las matanzas perpetradas en nombre de la lucha antiterrorista, consideradas crímenes contra la humanidad. Su régimen es recordado por estas y otras violaciones, como las esterilizaciones forzosas de miles de mujeres indígenas, además de la corrupción política generalizada.

La de Fujimori es todavía una figura polarizadora de la sociedad peruana, y sus defensores alegan que su década en el poder trajo estabilidad y crecimiento económico, además de conseguir la derrota de Sendero Luminoso. De hecho, el gobierno peruano liderado por Dina Boluarte ha decretado tres días de luto nacional desde este jueves y ha anunciado que se rendirá tributo a su memoria en varios actos oficiales.

La su hija Keiko Fujimori ha sido tres veces candidata presidencial como líder de la ultraderecha con su partido, Fuerza Popular, y el propio Alberto Fujimori anunció este pasado julio que pretendía volver a presentarse a las elecciones como candidato del partido de su hija.

Esterilizaciones forzosas a mujeres indígenas

Fujimori se impuso en las elecciones presidenciales peruanas de 1989. En 1992, en colaboración con las fuerzas armadas, llevó a cabo un golpe de estado para abolir la Constitución y cerrar el Congreso. Desde el inicio de su mandato impuso un régimen económico neoliberal que le ganó el apoyo de las élites económicas y también militares del país.

Una vez convertido en autócrata con su autogolpe, su gobierno instauró una represión muy violenta en nombre de la lucha contra Sendero Luminoso y cometió graves violaciones de los derechos humanos, como las esterilizaciones forzosas. Se calcula que unas 270.000 mujeres pobres, en su mayoría indígenas, fueron víctimas de la campaña impulsada por el gobierno de Fujimori para luchar contra la pobreza, que efectuó ligaduras de trompas a estas mujeres sin su consentimiento. Sin embargo, este mismo mes de agosto la justicia peruana anuló definitivamente la acusación penal contra el expresidente por estas esterilizaciones.

El fin de su gobierno llegó en el año 2000 con la filtración de varios vídeos que probaban la profunda corrupción de su gobierno, conocidos como los vladivideos, porque fueron grabados por su asesor, Vladimiro Montesinos. Fujimori huyó apresuradamente a Japón, país de origen de su familia, y fue destituido por el Parlamento peruano por "incapacidad moral permanente". Con el tiempo quedó probado que su régimen había sido plagado de corrupción, sobornos a empresarios y medios de comunicación, malversación de fondos, tráfico de armas y graves violaciones de los derechos humanos.

En 2005 fue detenido en Chile y extraditado a Perú, donde el Tribunal Supremo le condenó, cuatro años más tarde, por las matanzas de Altos Barrios y la Cantuta. El tribunal consideró que Fujimori era el autor de aquellos crímenes calificados de homicidio con alevosía y de lesa humanidad.

Aquellas matanzas fueron perpetradas por un escuadrón de la muerte del ejército peruano, el Grupo Colina, con el argumento de la lucha antiterrorista. La primera tuvo lugar el 3 de noviembre de 1991, cuando seis encapuchados irrumpieron en una fiesta familiar, dispararon indiscriminadamente y mataron a 15 personas, entre ellas un niño de 8 años. Alegaron que le habían confundido con una reunión secreta de Sendero Luminoso. El segundo caso fue el 18 de julio de 1992 en la Universidad Enrique Guzmán y Valle, conocida como La Cantuta, cuando el Grupo Colina secuestró a nueve estudiantes y un profesor de madrugada. Sus restos mortales fueron hallados después en fosas clandestinas.

Al exmandatario, de 86 años, le detectaron un cáncer de lengua hace ya más de 27 años, y desde entonces ha sufrido reiteradas afecciones de salud. Ha muerto en casa de su hija Keiko.