Asia

Narendra Modi se autosantifica camino de las elecciones generales

El primer ministro de la India inaugura el mayor templo hindú del país en el mismo lugar donde en 1992 se destruyó una mezquita del siglo XVI

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Narendra Modi, primer ministro de India, en el acto de inauguración del templo de Ayodhya, este lunes.

LondresLa deriva supremacista del primer ministro de la India, Narendra Modi, ha dado este lunes un paso más con el acto de inauguración del mayor templo hindú del país en honor del dios Ram, en la ciudad de Ayodhya, en 680 kilómetros al sudeste de Nueva Delhi. Se ha construido en el lugar donde se levantaba una mezquita del siglo XVI que fue destruida hace 32 años en medio de una ola de disturbios religiosos y sectarios que se saldó con la muerte de 2.000 personas, la mayoría musulmanas.

Durant el acto, con la presencia de destacadas estrellas del cine de Bollywood y de jugadores de cricket, que han aportado un tono aún más populista y nacionalista a la celebración, Modi ha dicho que "el 22 de enero de 2024 no es sólo una fecha del calendario, sino que anuncia la llegada de una nueva era". Una vinculación con la tradición milenaria hindú con la que quiere pasar página de la herencia colonial británica. Los fieles, por su parte, creen que se ha cumplido el sueño de generaciones de creyentes, que ven finalmente un templo en el lugar donde, supuestamente, nació Rama.

Inmediatamente después de la ceremonia, se ha puesto en marcha un servicio especial de cientos de trenes con destino a Ayodhya desde todo el país con el objetivo de que los peregrinos puedan visitar el sitio sagrado. La ceremonia, conocida como Pran Pratishtha, marca el momento en que los hindúes creen que el espíritu de la deidad pasa al ídolo, que ya podrá aceptar oraciones y conceder todo tipo de bendiciones. "El momento sobrenatural de la consagración dejará a todo el mundo emocionado", había dicho Modi a X antes de empezar. "Es un gran placer participar en este programa divino".

La inauguración del templo es un reto más por las habituales tensiones entre hindúes y musulmanes, la minoría más mayoritaria del país, y la prueba de la utilización que Modi hace de la religión como arma política, especialmente a pocos meses de las elecciones generales, que deben celebrarse en abril o mayo. También tiene consecuencias potencialmente de gran alcance para la definición de la identidad de la India y el carácter del estado, constitucionalmente laico, a lo largo de las próximas décadas.

Vista del templo dedicado a Ram inaugurado estos lunes en la India, en el estado de Uttar Pradesh.

Modi, líder del partido nacionalista hindú Bharatiya Janata Party (BJP), no ha ahorrado pues una actuación de carácter religioso, pasando por delante de decoraciones de flores esculpidas hasta el santuario interior del templo y haciendo ofrendas a los pies del ídolo, que estaba adornado con oro, rubíes, esmeraldas y guirnaldas. La oposición ha boicoteado la ceremonia y ha acusado al primer ministro de manipulación y de utilizar la celebración para fines políticos. con ropa sacerdotal y realizando todo tipo de rituales de la religión hindú. En preparación para la ceremonia, aseguró que había hecho ayuno, que había comido sólo fruta y agua de coco y había dormido en el suelo y rezado continuamente.-_BK_COD_ La llegada a la Luna de una misión de la India este agosto, el crecimiento económico del 7% y la multiplicación en todo el país de proyectos de infraestructuras gigantescos, sumados a la santificación de hoy, completan una deriva populista y que enfila una senda cada vez más autoritaria en lo que a menudo se ha definido como la mayor democracia del planeta.

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