Biden dice que EE.UU. defenderá Taiwán si China ataca la isla
La Casa Blanca asegura que la política oficial de ambigüedad no ha cambiado, pero Pekín ya ha criticado el anuncio
BarcelonaEl presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha levantado polvareda con unas declaraciones en que asegura que su país defenderá Taiwán de un posible ataque de China. En un momento de máxima tensión entre Pekín y Taipéi –la isla denunció muchas incursiones de aviones de combate chinos en su espacio de defensa aérea hace solo una semana–, las palabras de Biden han desencadenado la reacción inmediata del gobierno de Xi Jinping, que le ha avisado que "evite enviar señales contradictorias".
Y es que las palabras de Biden en defensa de Taiwán, a pesar de no ser la primera vez que dice algo similar, parecen entrar en contradicción con la política oficial de Estados Unidos respecto a la isla. Por eso la Casa Blanca ha tenido que desmentir que la nueva administración haya aprobado ningún viraje en su posicionamiento político, basado en la Ley de Relaciones con Taiwán, que hasta ahora había mantenido una "ambigüedad estratégica". Pero a pesar de esta oficialidad, el mismo Biden ya dijo en agosto que Estados Unidos defenderían Taiwán si China lo atacaba. Y este jueves por la noche, en un programa en la CNN, volvió a dejarlo claro: "Tenemos un compromiso para hacerlo, sí", respondió cuando se le preguntó si EE.UU. intervendrían en caso de un ataque militar chino.
Tampoco es el primer presidente norteamericano en hacer una afirmación similar. El republicano George W. Bush ya dijo en 2001 que su gobierno haría "todo lo que haga falta para ayudar a Taiwán a defenderse". Pero el momento en el que llegan sus palabras, en plena escalada de tensión entre Taiwán y China, que todavía reclama la isla como parte de su territorio nacional, hace que se miren mucho más con lupa.
"Malmeter gravemente las relaciones"
"Exigimos a Estados Unidos cautela tanto en sus palabras como en sus actos respecto a la cuestión taiwanesa. Se tienen que abstener de enviar señales equivocadas a los secesionistas taiwaneses, así como de malmeter gravemente las relaciones entre China y Estados Unidos", ha dicho el portavoz del ministerio de Asuntos Extranjeros de China, Wang Wenbin, en rueda de prensa. Y ha advertido que nadie tiene que "subestimar la determinación y la capacidad del pueblo chino de salvaguardar su soberanía y su integridad territorial". "No hay ninguna concesión posible en este tema", ha remachado.
Desde Taiwán han agradecido el apoyo norteamericano ante la "posición amenazante y beligerante" de China, en palabras de la portavoz de Exteriores taiwanesa, Joanne Ou, que asegura que su gobierno hará todo lo posible para "salvaguardar el sistema democrático y libre" que impera en Taiwán. Estados Unidos es uno de los principales suministradores de armas al gobierno taiwanés, lo que siempre ha sido motivo clave de fricción con el gran rival chino.
La política norteamericana quedó definida en la Ley de Relaciones con Taiwán de 1979, cuando Washington reconoció Pekín como único gobierno chino con el acuerdo que Taiwán podría tener un futuro en paz. El gobierno de los nacionalistas de Kuomitang se había refugiado en la isla en 1949 cuando perdieron la guerra civil contra los comunistas, pero tras su democratización, ya en los 90, renunciaron a la aspiración histórica de ser reconocidos como la República China. La ley norteamericana de 1979 no garantiza una intervención militar de Estados Unidos si la República Popular China ataca la isla, pero tampoco la descarta.