Los EE.UU. aseguran que Rusia prepara vídeos manipulados para justificar una invasión en Ucrania
Moscú planea escenificar una movilización militar ucraniana con actores y explosiones falsas
WashingtonLos servicios de espionaje de los Estados Unidos han asegurado que tienen pruebas de que Rusia está tejiendo una estrategia para falsear una situación que les sirva de pretexto para una invasión de Ucrania, un plan que incluye vídeos manipulados del ejército ucraniano y de los aliados europeos entrando en territorio ruso y matando a civiles. Según varios medios norteamericanos, que citan múltiples fuentes anónimas del gobierno de Joe Biden, es más que probable que este jueves se desclasifique el plan ruso, para poner en evidencia pública las intenciones del Kremlin en su intento de justificar un ataque en Ucrania. Hasta ahora, los únicos que tenían información sobre la existencia de este complot eran aliados ucranianos y europeos, a los que se ha informado en los últimos días.
El vídeo en cuestión formaría parte de un entramado de propaganda ordenado desde las altas esferas del Kremlin y gestionado por los servicios de seguridad rusos, y estaría en una fase muy avanzada de preparación, casi terminado para difundirse. En los vídeos manipulados se verían muertos civiles en el este de Ucrania, e incluso dentro de territorio ruso: imágenes que serían bastante gráficas y que incluirían "escenificaciones de explosiones falsas con cadáveres, actores que representarían a gente en luto, e imágenes de lugares destrozados y equipación militar" que se vincularía al ejército ucraniano y los aliados occidentales, según las fuentes del gobierno de los EE.UU.
La existencia del plan y de los vídeos la ha confirmado uno de los asesores en seguridad nacional de la Casa Blanca, Jon Finer, que en una entrevista a la cadena televisiva MSNBC ha reconocido que el plan es "extremadamente elaborado". Del mismo modo, ha admitido: "No sabemos de manera definitiva si es la ruta que tomarán, pero es una opción que están considerando. En el pasado han utilizado este tipo de pretexto para justificar una acción militar".
Fuentes anónimas de la administración Biden han explicado a varios medios norteamericanos que si el vídeo se publica, "podría dar a Putin la chispa que necesita para iniciar y justificar las operaciones militares contra Ucrania".
Avanzarse a los acontecimientos
De nuevo, los Estados Unidos han dicho que haciendo públicos los descubrimientos de sus servicios de inteligencia se quieren avanzar a los acontecimientos por un doble motivo: demostrar que tienen un ojo encima de todas las acciones rusas, y que la aparición de los planes en el dominio internacional sirva como elemento disuasorio. En definitiva, en palabras de Finer, para hacer "que sea mucho más difícil para Rusia" poder "afirmar" que su respuesta derivaba de una provocación, cuando de hecho ya habían tomado la decisión con anterioridad desde Moscú, con un plan diseñado únicamente para tener excusas para atacar.
Esta idea del vídeo iría al lado y a la vez en coordinación con todos los otros planes de desestabilización rusa de la región fronteriza con Ucrania que, desde hace días, los Estados Unidos y también el Reino Unido están haciendo públicos.
El Pentágono aseguraba el mes pasado que tenía la certeza y evidencias de que Rusia estaba terminando una operación de "bandera falsa", la creación artificial del contexto propicio para justificar el ataque y que sirviera de chispazo para iniciar la acción bélica. Según los norteamericanos, Moscú ya tiene sobre el terreno varios operativos, entrenados en disturbios e incluso explosivos, para poner en marcha revueltas, sabotajes y descontento dentro de Ucrania, que atacaran intereses rusos tanto dentro como fuera del territorio ucraniano. Una acción que iría combinada con campañas en las redes sociales para desinformar y difundir propaganda acusatoria contra Kiev, al que culparían de la violencia instigada por los operadores rusos.
Días después, desde el Reino Unido (a pesar de que con el apoyo y la confirmación de los servicios de espionaje norteamericanos), se aseguraba que había un plan diseñado para desestabilizar al actual gobierno ucraniano del presidente Volodímir Zelenski, hasta el punto de hacerlo caer e impulsar la instalación de un líder prorruso al que, de hecho, ya habrían elegido y estaría listo para coger las riendas del país.
La nueva acusación norteamericana llega en un momento en el que la tensión no parece a punto de rebajarse. Esta semana, Rusia ha acusado a los Estados Unidos de no hacer nada para desescalar la situación: además de sentirse "ignorados" porque no recibieron la respuesta esperada sobre sus demandas en seguridad, Moscú ha criticado que este miércoles Washington anunciara una movilización de 3.000 soldados aliados de la OTAN, especialmente en Polonia y Rumanía, mientras mantiene centenares de tropas más en alerta máxima por si hiciese falta desplegarlas.