África

El ejército de Sudán justifica el golpe de estado para evitar una guerra civil

El general al frente del levantamiento dice que tiene al primer ministro en su casa

3 min
Manifestants en una protesta contra el golpe ayer a Khartoum

El CairoEl general que el lunes ejecutó un golpe de estado en Sudán, Abdel Fattah al-Burhan, ha intentado justificar este martes su decisión alegando, sin ofrecer detalles, que los militares querían evitar una supuesta guerra civil. También ha afirmado que el primer ministro del país, Abdallah Hamdok, que fue detenido el lunes junto con otros altos cargos del ejecutivo y trasladado a un destino desconocido, está actualmente en casa del propio general. Una información, sin embargo, que horas después cambiaba: la oficina del primer ministro confirmaba que tanto el mandatario como su mujer habían vuelto a su domicilio bajo una fuerte vigilancia.

En la calle, las protestas masivas del lunes han dado paso a una amplia huelga general siguiendo la estrategia de los principales grupos revolucionarios del país, que han llamado a resistir y a la desobediencia civil para intentar parar los planes de los militares y defender la transición civil y democrática.

En un discurso hecho desde la capital, Jartum, Al-Burhan ha asegurado que sus socios civiles al frente de la transición habrían rechazado antes del golpe todas las propuestas que les habría hecho el ejército para rebajar la tensión y construir puentes, lo cual los habría llevado a actuar por miedo de que la situación pudiera degenerar, sin explicar cómo, en una guerra civil. La versión del general, que volvió a comparecer a solas, es ampliamente rechazada por la mayoría de sudaneses y por todos los grandes partidos y organizaciones civiles del país. En relación con Hamdok, y a pesar de las declaraciones del general, el entorno del primer ministro sigue denunciando que no saben cómo se encuentra.

Al-Burhan anunció el lunes la toma del poder por parte de los militares y la disolución de los principales órganos de la transición que inició Sudán en verano de 2019 después de derribar al exdictador Omar al-Bashir tras meses de movilizaciones masivas en todo el país. El general también declaró el estado de emergencia y la suspensión de artículos clave del documento que sirve de Constitución durante la transición, y anticipó que formará un gobierno tecnócrata encargado de dirigir el país hasta unas elecciones previstas para julio de 2023.

Protestas contra el golpe de estado en Sudán

En las calles, la jornada ha estado marcada por una huelga general que ha mantenido cerrados la mayoría de escuelas, comercios e instituciones públicas de Jartum. A pesar de que el lunes el golpe de estado fue respondido con manifestaciones masivas en varias ciudades del país, desde entonces la Asociación de Profesionales de Sudán, clave en las movilizaciones contra Al-Bashir y ahora contra los militares, ha dado instrucciones de optar por la resistencia pacífica, la huelga general y la desobediencia civil. También ha instado a cortar carreteras para protegerse y a autogestionarse a nivel de barrios, como ya muestran imágenes en las redes.

Hasta hoy por la mañana, el Sindicato de Doctores de Sudán había confirmado la muerte de cuatro personas por disparos de las fuerzas militares, a pesar de que las interrupciones generalizadas del señal de teléfono e internet están dificultando que se pueda hacer un seguimiento exhaustivo del alcance de la represión en la calle.

Reacción internacional

Por primera vez desde el anuncio del golpe de estado, el ministerio de Exteriores sudanés ha reaccionado condenando el movimiento de los militares, y un gran número de embajadores sudaneses, incluidos los Estados Unidos, las Naciones Unidas y la Unión Europea, también han denunciado los hechos y han agradecido las muestras de apoyo de la comunidad internacional.

En este sentido, la Unión Africana, las Naciones Unidas, la Liga Árabe y la Unión Europea han instado, con más o menos contundencia, a volver a la fase de transición, y los Estados Unidos ya han anunciado la suspensión de 700 millones de dólares en fondos de ayuda económica a Sudán hasta que los militares rectifiquen. Este martes también está prevista una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad para dirigir la situación en el país.

stats