Biden anuncia un decreto que permitirá las devoluciones en caliente en México

WashingtonEl presidente Joe Biden ha anunciado este martes el decreto sobre la frontera con México más restrictivo que nunca ha presentado ningún demócrata moderno. La orden ejecutiva le permitirá sellar por completo la frontera cuando el número de migrantes ilegales que la crucen superen los 2.500 diarios, cifra que avanza Associated Press. A partir de ahí los agentes de inmigración podrán deportar rápidamente a las personas que entren en el país de forma irregular.

Las medidas entrarán en vigor este mismo martes por la noche, según ha confirmado la Casa Blanca. "Para proteger a Estados Unidos como una tierra que recibe a los inmigrantes debemos proteger la frontera y debemos hacerlo ahora", ha defendido Biden durante la comparecencia pública para anunciar el decreto.

El cierre de la frontera también permitirá limitar las peticiones de asilo en Estados Unidos. Las personas que entren ilegalmente en el país que superen el umbral establecido, aparte de ser devueltas a su país de origen, tampoco podrán presentarse como demandantes de asilo. En mayo de 2023 ya había más de un millón de solicitudes de asilo que esperaban ser procesadas, según el Migration Policy Institute, que también destaca como en 2021 (bajo la administración Biden) se concedió asilo a sólo 17.700 personas, la cifra más baja desde 1994, cuando sólo se aceptaron 13.800 solicitudes.

Las medidas anunciadas por la administración Biden "no son permanentes". Las restricciones volverán a revocarse una vez el número de migrantes irregulares que intenten cruzar se sitúe por debajo de las 1.500 personas diarias. Las pocas excepciones que se contemplan dentro del decreto son los menores no acompañados y las víctimas del tráfico de personas.

Para poder aplicar la orden ejecutiva, Biden se acoge a las secciones 212.fi 215.a de la Ley de Inmigración y Nacionalidad, que suspende la entrada de los no ciudadanos que atraviesan la frontera sur de Estados Unidos il ·legalmente. El movimiento del presidente es una forma de superar el bloqueo republicano en el Congreso sobre la propuesta migratoria que presentaron los demócratas (y que obtuvo el aval de los republicanos en el Senado). "Él no quiere arreglar el problema, quiere utilizarlo para atacarme, y es un movimiento muy cínico", ha dicho Biden en referencia a Donald Trump, quien instigó a las filas republicanas de la cámara alta para que votaran en contra del texto .

"Aprobaré la orden ejecutiva para hacer todo lo que esté en mis manos para arreglar el problema de la frontera. Preferiría hacerlo a través del Congreso, pero los republicanos no me han dejado otra opción", ha lamentado el presidente.

Replicar medidas de Trump

La presión electoral para conseguir recuperar el liderazgo sobre las políticas fronterizas está haciendo que Biden acabe replicando medidas de la administración Trump. La orden ejecutiva que ha aprobado Biden recuerda mucho a la que se aplicó durante la pandemia bajo el gobierno de Donald Trump. En el marco de la emergencia sanitaria se recurrió al título 42 del Código de Estados Unidos, que tiene que ver con la salud pública, el bienestar social y los derechos civiles. La orden, que permitía a las autoridades expulsar a los migrantes que llegaran a la frontera sin darles la oportunidad de presentar su caso para pedir asilo, estuvo vigente hasta mayo del 2023, cuando el gobierno Biden dio la crisis de la cóvid-19 por finalizada.

Solo ha pasado un año y pico porque el demócrata se haya sacado de la manga un nuevo decreto que, a efectos prácticos, permite replicar las mecánicas que se siguieron durante la época del coronavirus. Consciente de las similitudes, Biden ha querido remarcar lo que le diferencia de Trump. "Nunca me referiré a los inmigrantes como un veneno en la sangre de nuestro país y nunca separaré a los niños de sus familias en la frontera", ha prometido el demócrata citando la gestión que hizo Trump mientras era presidente.

Dentro de sus propuestas de campaña, Trump promete que si vuelve a ser elegido presidente lo primero que hará será cerrar la frontera con México. Desde que comenzó la carrera por hacerse con el Despacho Oval, que Trump ha subido el tono contra la inmigración utilizando una retórica extremadamente xenófoba y ha acusado a las personas migrantes de "contaminar la sangre" del país. Que Biden haya aceptado pagar el precio de convertirse en el presidente demócrata al acuñar la política migratoria más restrictiva es un ejemplo de cómo el discurso trumpista contra los migrantes ha estado calando dentro del mostrador político hasta definir los nuevos márgenes desde donde debe dirigirse la crisis de la frontera.

El anuncio de esta medida llega tan sólo dos días después de que la candidata de Morena, Claudia Sheinbaum, se haya convertido en la primera presidenta de la historia de México. La sucesora de Andrés Manuel López Obrador será la nueva interlocutora con la que Biden espera mantener una relación de "colaboración", al igual que hizo con el anterior presidente mexicano.