Biden se compromete a defender a Israel: "Nos aseguraremos de que tenga todo lo que necesita"
El mandatario avisa a los países de la región que intenten implicarse en el conflicto: "No lo hagáis. Nuestros corazones están rotos, pero nuestra determinación es clara"
Washington"Como cualquier nación del mundo, Israel tiene el derecho y el deber de responder". Así de contundente se mostró este martes el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en un discurso desde la Casa Blanca, en el que se refirió a la violencia de Hamás como "actos de pura maldad". Acompañado de la vicepresidenta, Kamala Harris, y el secretario de Estado, Antony Blinken, el mandatario ha condenado la masacre de un millar de personas por parte de "las manos ensangrentadas de una organización terrorista que solo tiene la finalidad de matar a judíos".
Tal como hizo el lunes en un comunicado conjunto con los líderes del Reino Unido, Francia, Alemania e Italia, el mandatario estadounidense ha reiterado su apoyo inequívoco al estado judío: "Tenemos que ser absolutamente claros: estamos junto a Israel ante unos ataques que recuerdan a los peores momentos del Estado Islámico", ha dicho, advirtiendo a los países de la región de que no intenten implicarse en el conflicto. "A todos los países u organizaciones que estén pensando en aprovecharse de la situación: «No lo hagáis. Nuestros corazones pueden estar rotos, pero nuestra determinación es clara»", ha subrayado.
Con el amplio despliegue militar prometido –que incluye una veintena de aviones de combate, cuatro barcos destructores y el mayor portaaviones del mundo, el USS Gerald Ford–, Washington está tratando de hacer una demostración de fuerza para disuadir a los países de la región. Especialmente al régimen chií de Irán, que tiene vínculos con el grupo libanés Hezbolá, y a quien el Wall Street Journal acusó directamente de haber ayudado a Hamás a planificar el ataque a Israel y de dar luz verde a la operación llamada Tormenta de A-Aqsa.
"Nos aseguraremos de que Israel tenga lo que necesita para cuidar a sus ciudadanos y responder a este ataque", ha insistido Biden, que ha prometido que apoyará al país mientras dure la guerra declarada contra Hamás. Sin embargo, el mantenimiento de esta ayuda dependerá también de la Cámara de Representantes, donde este miércoles se vota un nuevo presidente tras la destitución del republicano Kevin McCarthy a manos de su partido. Sin speaker, la cámara baja está paralizada y no puede aprobar ningún tipo de ayuda exterior, lo que en estos momentos toma especial relevancia y aumenta la presión sobre los congresistas.
El apoyo militar también se juega en la cámara baja
En su discurso, Biden ha pedido a los miembros del legislativo que abandonen sus diferencias y pongan fin al bloqueo. "Cuando vuelva el Congreso, le pediremos que tome medidas urgentes para financiar las necesidades de seguridad nacional de nuestros socios críticos", ha dicho. “No se trata de partidismo ni de política. Se trata de la seguridad de nuestro mundo, de la seguridad de los Estados Unidos de América”.
Israel no es miembro de la OTAN ni tiene un tratado de defensa formal con Washington que lo obligue a salir en su defensa en caso de ataque, pero sí está designado por EE.UU. como un “importante aliado fuera de la OTAN”. Desde la propia creación del Estado de Israel, han firmado numerosos acuerdos de cooperación en materia de defensa, por los que EE.UU. ha proporcionado armas sofisticadas y financiación militar, que han convertido a Israel en el mayor receptor de ayuda exterior norteamericana desde la Segunda Guerra Mundial: más de 150.000 millones de dólares.
Gracias a todo este apoyo, Israel ya es la 18ª potencia militar del mundo, a pesar de situarse en el puesto 149 en superficie y en el 93 en población. El último gran paquete de ayuda militar a Israel fue aprobado en 2016, cuando el Congreso comprometió 38.000 millones de dólares hasta el 2028. El Pentágono afirma que, gracias a estas provisiones, tiene dinero suficiente para seguir financiando a Israel durante un tiempo, y solo deberá recurrirse al Congreso en caso de necesidad. Sin embargo, si el bloqueo sigue instalado en la Cámara de Representantes, conducirá a un cierre de gobierno en noviembre, lo que limitaría la posibilidad de seguir apoyando a Israel.