El director del FBI anuncia la detención de una jueza por "obstruir" la detención de un migrante
Patel dice que creen que la juez "desvió intencionalmente" a los agentes federales a la hora de practicar la detención
WashingtonEl director del FBI, Kash Patel, ha anunciado la detención de la juez Hannah Dugan de Wsiconsin por "obstruir" la detención de una persona migrante la semana pasada. Patel, que ha eliminado el post pocos minutos después de publicarlo, aseguró: "Creemos que la juez Dugan desvió intencionadamente a los agentes federales" que llegaron al tribunal donde el sujeto tenía una vista con la magistrada.
"Afortunadamente, nuestros agentes persiguieron al agresor a pie y ha sido detenido desde entonces", escribía Patel. El individuo es Eduardo Flores-Ruiz, según afirmaba el director del FBI. El Milwaukee Journal Sentinel explica que es un mejicano que se enfrenta a tres cargos menores de agresión. La fiscal general, Pam Bondi, confirmó después a X la detención de Dugan "por haber ayudado a un extranjero ilegal a evitar una detención del ICE" y añadió que "nadie está por encima de la ley".
La acusación presentada contra Dugan describe una confrontación entre la juez y los agentes federales cuando se personaron en el tribunal para detener a Flores-Ruiz. Según recoge el New York Times, los agentes federales afirman en el documento que la magistrada estaba "visiblemente molesta y que tenía una actitud desafiante y enfadada" con los funcionarios del FBI y de la DEA (las siglas de la Administración de Control de Drogas) que irrumpieron en la sala.
Según la denuncia penal, la juez se enfrentó a los agentes y les dijo que fueran a hablar con el juez jefe del juzgado. Luego regresó a su sala. "A pesar de haber sido informada del mandato administrativo para la detención de Flores-Ruiz, la juez Dugan le escoltó, a él ya su abogado, fuera de la sala, que conduce a una zona no pública del juzgado", dice la acusación.
La detención de Dugan llega después de que varios jueces se hayan mostrado críticos con las detenciones por parte de los agentes de inmigración (ICE por sus siglas en inglés). De hecho, la práctica coincide con otros modus operandi del ICE, como el arresto del activista palestino Mohsen Mahdawi, que fue interceptado en una oficina de inmigración en la que tenía cita para, supuestamente, haber obtenido el pasaporte estadounidense.
El anuncio del arresto supone una escalada en la guerra contra los jueces que ha iniciado Donald Trump, que en reiteradas ocasiones ha criticado y ha pedido impeachments contra aquellos magistrados que considera díscolos por frenar sus órdenes ejecutivas. También se enmarca en la campaña de presión contra las autoridades locales y algunos jueces de inmigración para que colaboren con sus planes de deportaciones masivas bajo amenaza de investigación o procesamiento si no lo hacen.
Paralelamente, el gobierno estadounidense ha cortado las subvenciones para las organizaciones que trabajan ofreciendo servicios legales a las personas migrantes que se enfrentan a procesos de deportación. En Estados Unidos, según expone el American Immigration Council,la deportación está clasificada como una sanción civil y no penal, lo que implica que el estado no está obligado a ofrecer a un abogado de oficio. El resultado es que las personas que se encuentran en el circuito migratorio, si no tienen dinero para pagar un abogado o no tienen acceso a los de las ONG, deben defenderse solas ante los jueces que quieren deportarlas.
En febrero la administración Trump ya dejó sin abogados a los menores migrantes no acompañados, lo que obliga a que miles de niños tengan que defenderse solos ante el juez. Recientemente, la ONG con sede en Tucson (Arizona) Florence Project también denunciaba en un comunicado a principios de abril que la administración había cancelado el programa de orientación legal, enfocado a ofrecer apoyo legal a las personas migrantes para que conozcan su derecho a las cortes.