El gobernador de Minnesota, Tim Walz, será el candidato de Harris a la vicepresidencia
Walz, un exprofesor que se ha formado fuera del Ivy League, hará frente al republicano JD Vance
WashingtonEl gobernador de Minnesota, Tim Walz, será el compañero de tique electoral de Kamala Harris para las elecciones del próximo 5 de noviembre. "Como gobernador, entrenador, profesor y veterano, ha trabajado para las familias trabajadoras como la suya", ha dicho Harris en una publicación en X donde ha formalizado la elección de Walz. En cuestión de semanas los demócratas han pasado de tener un ticket electoral, con el tándem Biden-Harris, que era gris y poco atractivo, a un tándem Harris-Walz que emociona a las bases y las moviliza.
En los últimos días, Walz, de 60 años, había ganado posiciones dentro de la competición por la candidatura después de hacerse viral un clip suyo en el que decía "weirds(raros) a los republicanos. El vídeo, más allá de ser una fuente inagotable de mems para los seguidores demócratas, es un buen ejemplo del tipo de político que es Walz: un hombre pragmático, que habla claro y directo. Probablemente, esta calidad venga de todos los años que ha ejercido como profesor antes de dar el salto a la política.
Con este comentario, Walz fue capaz de dejar fuera de juego a los republicanos. que tanto les gusta utilizar a los republicanos para atacar y criticar a los demócratas, señalando el wokismo como la madre de todos los males.
La apariencia de hombre sencillo y su lenguaje directo le dan una buena posición para enfrentarse al vicepresidente de Donald Trump, JD Vance. Vance, un MAGA converso y más trumpista que Trump, está haciendo valer sus orígenes obreros para recoger los votos de la clase trabajadora del Midwest. Por eso, que Walz sea un trabajador o blue-collar que no se ha formado en ninguna de las universidades privadas del Ivy League, es un buen contrapeso para el ticket electoral de Harris si se piensa en clave de clase.
Los republicanos tendrán problemas a la hora de acusarle de ser un "radical de izquierdas", ya que en su historial como político empezó representando uno de los distritos conservadores de Minnesota y durante años fue un firme defensor de las armas. Postura que con los años ha moderado.
Cuando se supo que Walz cancelaba sus planes de fin de semana ante la posibilidad de ser escogido, en Twitter no faltaron los comentarios ironizando sobre su carácter templado: "Podría ser candidato a la vicepresidencia o simplemente haber de limpiar el garaje. Es el fin de semana, puede ser cualquier cosa".
La simpatía y la energía que ha despertado a Walz entre las bases demócratas es clave también para que Harris pueda mantener el impulso inicial de entusiasmo que se ha generado entre los votantes. Los demócratas buscarán construir la campaña sobre dos ejes: el miedo a que vuelva Trump y la esperanza que encarna Harris. En este sentido, Walz es una figura capaz de crear un relato que construya y que también conecte con la gente.
Más allá de capitalizar el voto de clase trabajadora, el valor de Walz también radica en su historial como gobernador de Minnesota. En un congreso estatal controlado por los republicanos, Walz demostró ser capaz de llegar a acuerdos con republicanos moderados. Sólo el pasado mes de mayo salió adelante seis leyes nuevas que después firmó. Además, Walz cuenta también con el apoyo de los sindicatos.
El candidato del sector progresista
Walz, cuyo perfil puede resultar atractivo entre eventuales votantes de Trump (como es el caso de los trabajadores blancos del Midwest), es el candidato por el que ha apostado el ala más progresista del partido. La semana pasada, el senador Bernie Sanders pidió a Harris que eligiera a Walz como su compañero de ticket electoral.
Asimismo, cuando parecía que la balanza se inclinaba más por el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, unos 50 líderes del ala progresista enviaron una carta abierta a Harris en la que destacaban la necesidad de “derrotar la amenaza Trump -Vance-MAGA” y advertían de que los demócratas “no pueden permitirse ningún retroceso”. Según el texto, elegir a Shapiro como candidato a la vicepresidencia sería un retroceso.
El rival de Walz por optar a la candidatura de la vicepresidencia, Josh Shapiro, ha publicado un comunicado poco después de que se haya anunciado la elección de Harris celebrando la decisión. "Como he dicho repetidamente en las últimas semanas, la decisión de quien sería su compañero de ticket era una decisión muy personal para la vicepresidenta, y también siempre lo ha sido para mí. Pensilvania me votó por cuatro años como gobernador, y mi trabajo aquí no ha terminado", ha escrito Shapiro, en una explicación que insinúa que habría rechazado el ofrecimiento. En muchas ocasiones, que un gobernador renuncie durante su primer mandato para aceptar una posición más elevada es percibido negativamente por los votantes. A la larga, esto quizá habría acabado perjudicando a Shapiro.
Sin embargo, también es cierto que el perfil de Shapiro podía resultar más conflictivo en cuestiones tan delicadas como la guerra de Gaza, ya que durante las protestas universitarias de la pasada primavera puso a los manifestantes a la misma altura de los seguidores del Ku Klux Klan.
El presidente Joe Biden ha celebrado la elección de Walz y ha asegurado que "como gobernador, ha sido un líder fuerte, con principios y efectivo". "El ticket Harris-Walz será una poderosa voz para la gente trabajadora y la clase media americana. Ellos serán los defensores más comprometidos con nuestra libertad personal y nuestra democracia", aseguró Biden, quien destacó que hace casi 20 años que conoce a Walz.
Barack Obama ha sido rápido también a la hora de mostrar su apoyo para Walz como candidato a la vicepresidencia y también se ha permitido lanzar un sutil dardo al tándem Trump-Vance: "Cuando un candidato presidencial elige un compañero de ticket, dice mucho sobre el tipo de presidencia que harán. ¿Eligen a alguien inexperimentado y que polariza y profundiza en nuestras divisiones? ¿merece la misma oportunidad?".