Estados Unidos

El jefe del Pentágono compartió en otro chat de Signal los planes para atacar objetivos houthis

En el grupo estaba su esposa y su hermano, además de otras personas según revela el 'New York Times'

Jeffrey Goldberg
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WashingtonEl chat de Signal en el que se incluyó por error al periodista del The Atlantic Jeffrey Goldberg no era el único donde se compartieron los planes del bombardeo del 15 de marzo contra objetivos houthis en Yemen. El secretario de Defensa, Pete Hegseth, envió la información con los detalles del operativo –donde se incluían los horarios de vuelos de los cazas– en otro grupo privado donde se encontraban, entre otras personas, su esposa, su hermano y su abogado, según ha avanzado el New York Times. Para más inri, Hegseth lo hizo desde su teléfono personal.

La revelación, que también ha sido publicada por otros medios estadounidenses, estalla en medio de la investigación del Pentágono sobre el uso de Hegseth de la aplicación Signal. para poder liderar el Pentágono.

Hegseth compartió la información en un grupo donde era consciente de que había personas que no eran miembros del Pentágono –como su esposa– y de otras que, a pesar de serlo, no queda clara la razón por la que deberían conocer en detalle el operativo. New York Times, se trataría prácticamente del mismo plan que envió al chat de Signal donde, por error, estaba Jeffrey Goldberg.

La mujer de Hegseth, Jennifer, es exproductora de Fox y ya ha recibido críticas por acompañar a su marido en reuniones delicadas con líderes extranjeros. Su hermano Phil y su abogado Tim Parlatore sí trabajan en el departamento de Defensa, pero no está claro por qué deberían tener acceso a información tan delicada. Según el medio estadounidense, en el chat había una decena de personas de su círculo íntimo personal y profesional. Se trataba de un grupo creado para discutir información rutinaria y administrativa.

Durante el mes de marzo, cuando estalló el primer escándalo del Signalgate, el foco se puso en un inicio sobre el consejero de Seguridad Nacional, Mike Waltz, por haber añadido por error a Goldberg al chat. De puertas adentro, oficiales del Pentágono también pusieron el foco en las acciones de Hegseth, que ya había hecho fruncer varias cejas por otros errores graves pero menos mediáticos. Entre ellos, unas declaraciones en febrero sobre las negociaciones de la guerra en Ucrania en Bruselas que tuvo que rectificar –dio por hecho que Ucrania no entraría en la OTAN ni recuperaría sus fronteras anteriores a la invasión rusa– y un intento fallido de enviar a miles de migrantes detenidos a la base militar de Guantána.

Fue el secretario de Defensa quien compartió información altamente delicada a través de un chat comercial fácilmente pirateable. La Casa Blanca ya intentó quitarle hierro al asunto negando que se tratara de información confidencial, aunque, tal y como reveló el medio, se trataba de datos críticos que, en manos equivocadas, podrían haber comprometido la vida de los soldados que llevaban a cabo la operación y su éxito.

En ese momento, oficiales del gobierno y miembros del Pentágono empezaron a expresar internamente sus dudas sobre el papel de Hegseth al frente de Defensa. El escándalo del Signalgate alimentó aún más estas dudas. A raíz de la revelación sobre el primer chat de Signal, ya ha habido despidos, pero ni Waltz ni Hegseth se han visto afectados.

Entre las personas despedidas está Brian Walsh, director de inteligencia y exasesor principal en el Comité de Inteligencia del Senado para el que ahora es secretario de Estado, Marco Rubio; Thomas Boodry, director senior de asuntos legislativos, que anteriormente fue director legislativo de Waltz en el Congreso, y David Feith, director senior encargado de tecnología y seguridad nacional, que trabajó en el departamento de Estado durante la primera administración de Trump.

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