Stoltenberg presiona a Estados Unidos para desatascar la ayuda para Kiiv

BarcelonaEl bloqueo de los nuevos paquetes de ayuda de Estados Unidos para Ucrania no inquieta solo a Kiiv, sino que ha hecho saltar las alarmas también en los despachos de la OTAN. El secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, ha comenzado este lunes una visita oficial a Washington con la que intentará convencer de la necesidad de seguir apoyando a las tropas de Volodímir Zelenski.

Stoltenberg se ha reunido con el secretario de Estado, Antony Blinken, y el de Defensa, Lloyd Austin, y este martes tiene programada una reunión con el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, y otros líderes del Congreso. La clave para garantizar la asistencia a Ucrania la tienen los congresistas republicanos, que tienen mayoría en la Cámara Baja, y que llevan semanas bloqueando un nuevo paquete de ayuda en el país, de 61.000 millones de dólares (unos 56.000 millones de euros).

A principios de noviembre, el presidente Joe Biden envió al Congreso una solicitud “urgente” para que aprobara una ayuda conjunta de 105.000 millones para Ucrania, Israel, Taiwán y la frontera sur con México. Pero los congresistas republicanos quieren que se aprueben dos paquetes separados, uno para Ucrania y otro para Israel, y también que esta ayuda vaya ligada a políticas para fortalecer el control de la frontera sur de Estados Unidos, una línea roja para los demócratas.

En una rueda de prensa conjunta, tanto Blinken como Stoltenberg han hecho referencia a este bloqueo y han asegurado que cortar el grifo de las armas en Kiiv sólo refuerza al ejército de Putin. El jefe de la diplomacia estadounidense ha subrayado que es "vital" que el Congreso apruebe el paquete, porque, si no, "todo lo que Ucrania ha logrado, y que hemos ayudado a conseguir, estará en peligro". "Además –ha continuado–, esto enviaría un mensaje erróneo a nuestros adversarios: que no nos tomamos en serio la defensa de la libertad y de la democracia". "Hay que asegurarse de que no ocurra", ha concluido.

Stoltenberg ha utilizado argumentos similares. "Con una minúscula fracción del gasto anual en defensa, Estados Unidos ha ayudado a Ucrania a destruir la mayor parte de la capacidad de combate de Rusia, sin poner ningún soldado americano en peligro", ha dicho. Y ha alertado de que "una victoria rusa daría alas a Irán, Corea del Norte y China", algo que "no sólo es importante para la seguridad de Europa, sino también para la de Estados Unidos". "Ayudar a Ucrania no es caridad; es una inversión en nuestra propia seguridad –afirmó–. Si queremos una paz justa y duradera, debemos proveer a Ucrania con más armas y munición. Las armas para Ucrania son el camino a la paz" , ha sostenido.

Carece de munición

La semana pasada, el secretario general de la OTAN admitió que la guerra en Ucrania se ha convertido en una "batalla por la munición", y admitió que es "absolutamente necesario" aumentar la producción para poder seguir ayudando a Kiiv. La Alianza firmó el pasado martes un contrato de 1.100 millones de euros para comprar cientos de miles de proyectiles de artillería para reponer sus propias reservas y poder seguir nutriendo al ejército ucraniano. Sin embargo, este proceso tardará meses.

La falta de munición es uno de los factores que contribuye al estancamiento de la guerra. En verano, Ucrania disparaba entre 4.000 y 7.000 proyectiles de artillería cada día, mientras que Rusia lanzaba más de 20.000, según estimaciones de la Unión Europea. Kiiv lleva tiempo alertando de la escasez de munición, lo que ha obligado a los soldados al campo de batalla a empezar a racionar los proyectiles, según el Financial Times, mientras que las tropas rusas intensifican sus ataques.

En las últimas semanas, las tropas de Moscú han logrado avanzar en varios frentes del este, sobre todo alrededor y dentro de Avdíivka, en Donetsk, y al oeste de Kreminná, en Lugansk, según diversas fuentes independientes que hacen seguimiento de la guerra, como el Institute for the Study of War. El ejército ruso también intenta empujar en la región de Járkov, en el noreste de Ucrania. Este lunes, el ministerio de Defensa ruso aseguró que tomó el control de la pequeña localidad de Tabaivka, aunque Ucrania lo desmintió.

Lucha contra la corrupción

Para verificar el uso que las tropas ucranianas hacen de las armas que reciben de Estados Unidos, este lunes han llegado al país en guerra inspectores estadounidenses, que mantendrán varias reuniones. Según un informe oficial estadounidense publicado este mes, Washington no ha podido establecer el destino de armamento enviado a Ucrania por valor de mil millones de dólares. La supuesta carencia de control sobre la ayuda que se envía a Kiiv es uno de los argumentos del Partido Republicano para mantener bloqueada la nueva partida.

El gobierno de Zelenski hace esfuerzos por demostrar que hace avances en la lucha contra la corrupción en el ámbito militar. Este lunes, el ministro de Defensa ucraniano, Rustem Umérov, ha explicado que ha recuperado 1.500 millones de hívnias (más de 36 millones de euros) que se habían transferido a un intermediario para comprar munición para artillería a un precio inflado.- _BK_COD_ Umérov también ha hecho referencia a otras irregularidades, y ha asegurado que el ministerio realiza "inspecciones no planeadas" en los almacenes de las unidades militares para identificar posibles fraudes o casos en los que no se ha entregado el material pactado. Indicó, por ejemplo, que se ha descubierto que no se distribuyó comida por valor de más de 1,2 millones de euros, lo que ha derivado en un cambio de proveedores en algunas unidades. En septiembre del año pasado, Zelenski cesó al titular de Defensa, Oleksí Réznikov, a raíz de una serie de informaciones decorruptelas y mala gestión financiera en su departamento.