Trump promete deportar a los haitianos, a los que todavía acusa de comer perros

El expresidente sigue dando alas a las falsedades sobre los inmigrantes y vuelve a poner la cuestión en el centro de la campaña

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Donald Trump en la rueda de prensa en el campo de Golf de Palo Verde donde prometió deportar a los haitianos de Springfield.

WashingtonDe todas las mentiras que dijo Donald Trump durante el debate presidencial del martes en el que Kamala Harris le arrinconó, la que ha pervivido es la de los migrantes haitianos. "En Springfield, las personas que entran en nuestro país se están comiendo los perros, los gatos, las mascotas que viven. Esto está ocurriendo en nuestro país, es una vergüenza”, dijo en prime time el expresidente. Pese a que estas palabras le están saliendo caras a Trump y han dado pie a miles de memes burlando, el expresidente está consiguiendo sacar rédito: ha vuelto a poner en primera plana la inmigración y la frontera, una cuestión en la que se mueve como pez en el agua.

Una de las promesas estrella de la campaña de Trump es que si es reelegido el próximo 5 de noviembre hará "la mayor deportación [de inmigrantes] de la historia del país". Ahora ha subido el tono y ha aprovechado toda la polémica en torno a las mentiras sobre los haitianos llegados a Springfield para prometer que la deportación masiva empezará por esta ciudad de Ohio. "Haremos deportaciones en masa desde Springfield. Sacaremos a esta gente. La llevaremos a Venezuela", aseguró el viernes en una rueda de prensa desde el club de golf Palos Verdes, en California.

Las autoridades locales de Springfield y las estatales ya han desmentido Trump y le han pedido que, por favor, deje de dar alas al discurso de odio contra ese grupo de personas. En Springfield ya se han tenido que evacuar en dos ocasiones escuelas locales e instalaciones públicas por las amenazas de bomba que se han recibido y que están vinculadas a las mentiras que ha propagado Trump. Sin embargo, en lugar de rectificar, el expresidente sigue aferrándose a la afirmación que hizo el martes durante el debate y la está aprovechando para llevar la campaña hacia la cuestión de la gestión de la frontera.

Bansal Oreus ayuda a otros inmigrantes haitianos con documentos gubernamentales en la St. Vincent de Paul Society en Springfield, Ohio, en Estados Unidos.

Freco a roce con Harris

Harris ha sido capaz de remontar las encuestas y dibujar una carrera codo con codo a nivel nacional, y también le está disputando la mayoría de estados clave en Trump de cara al 5 de noviembre. Pero cuando los sondeos hacen preguntas más concretas a los electores sobre quienes creen que mejor gestiona la economía o la frontera, Trump sigue saliendo como el que acumula más apoyos. Además, después de casi dos meses luchando por recuperar el foco mediático, que había quedado eclipsado por la euforia demócrata, parece que el expresidente consigue volver a recuperar la atención.

Aunque las declaraciones tan desbaratadas sobre los migrantes puedan restarle apoyos entre los votantes indecisos o los más moderados, con la polémica Trump vuelve a tener los focos encima. Se trata de una posición mucho más ventajosa si quiere recuperar el control del relato de la campaña, que hasta ahora le habían disputado los demócratas.

En su cruzada contra los migrantes haitianos Trump no está solo. Cuenta con los cientos de perfiles de extrema derecha que en la plataforma X se encargan de difundir constantemente vídeos y fotografías falsas sobre supuestos robos de mascotas que después se comen. En un perfil más bajo, las redes también se han llenado de imágenes generadas con IA en las que se ve a Trump rescatando gatos y patos. No son fotografías de burla, por el contrario, buscan hacer gracia entre los seguidores del expresidente. Incluso el propietario de la red y aliado de Trump, Elon Musk, se ha hecho eco de los mems favorables al republicano.

Esta semana también se ha sabido que una activista de extrema derecha conocida por difundir teorías conspiranoicas en las redes, Laura Loomer, se ha convertido en una persona clave dentro del círculo interno de Trump. El pasado año Loomer compartió un post insinuante que el 11-S fue un atentado "organizado desde dentro".

Ahora bien, en medio de un algoritmo que parece potenciar cada vez más las posiciones de extrema derecha y el discurso de odio, también se pueden encontrar clips y mems que sí hacen burla de Trump y sus mentiras, como la canción que ha compuesto el músico sudafricano The Kiffness. Ver al expresidente descolocado no es algo que ocurra cada día y es también una manera de intentar seguir restando crédito al republicano mostrándolo bajo la luz de un hombre ególatra y que basa gran parte de su campaña en las mentiras.

Han pasado sólo cuatro días desde que Trump perdió el debate contra Harris. Justo al día siguiente del cara a cara se auguraban unos días largos en los que los periódicos y las encuestas no dejarían de hacerse eco de la derrota del magnate. Ahora parece que el foco ya no está en que el expresidente fuera arrinconado, sino en la crisis que se está desatado en Springfield a raíz de las mentiras del magnate.

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