Europa empieza a moverse para reactivar el turismo
El Reino Unido y varios países de la UE ultiman ya salvoconductos como un ensayo general para recuperar la movilidad en verano
LondresLa necesidad de reactivar el turismo interior y transfronterizo en todo el continente europeo de forma que sea uno de los motores económicos de la recuperación post-pandemia –a pesar de las voces que alertan de una posible tercera o cuarta oleada, en función de las regiones; o de las gravísimas situaciones que todavía viven la India o Brasil, por ejemplo– está llevando tanto al Reino Unido como a varios países de la Unión Europea, como Francia e Italia, entre otros, a ultimar ya varias fórmulas de pasaporte covid para garantizar al máximo unos viajes seguros. Cuando menos, en el continente.
Respecto específicamente a los miembros de la Unión Europea, se espera que, a pesar de las dudas que sigue despertando en algunos estados de los Veintisiete, el llamado pase verde entre en vigor, en principio, durante el mes de junio, a tiempo para el pistoletazo de salida oficial del verano. La propuesta de Bruselas es un certificado que las autoridades tendrán que emitir a todas las personas inmunizadas con una de las cuatro vacunas aprobadas por la Agencia Europea de Medicamentos. Será gratuito y bilingüe (la lengua oficial del estado y el inglés) y certificará también tests negativos o si se ha superado la enfermedad.
Todavía hay, sin embargo, demasiado interrogantes y, sobre todo, su éxito seguirá pendiente de un verdadero impulso a la campaña de inmunización en el continente, muy desigual hoy por hoy. Con todo, después de que la Agencia Europea de Medicamentos haya resuelto las dudas iniciales sobre la vacuna monodosis de Janssen, si durante mayo se acelera bastante la vacunación, el turismo y, como consecuencia, otras muchas actividades pueden salir beneficiadas.
En el Reino Unido, que tiene previsto volver a autorizar los desplazamientos no esenciales al exterior a partir del 17 de mayo, los pasaportes covid podrían empezar a facilitarse a partir de la primera o la segunda semana del mes próximo. Potencialmente, la herramienta, digital o en apoyo físico, facilita el camino para las vacaciones en más de 20 países que ya han indicado a las autoridades británicas que podrían pedir a los turistas pruebes de haber recibido alguna de las vacunas. Israel, Croacia, Turquía, España, Portugal y Chipre son algunos de los destinos para los que podría servir.
"Desesperados por daros la bienvenida"
En este sentido, el secretario de estado de Turismo español, Fernando Valdés, aseguraba la semana pasada a Sky News: "Estamos desesperados por daros la bienvenida [a los británicos]. Estaremos preparados aquí en España y también creemos que, con el programa de vacunación en el Reino Unido, las cosas van bastante bien, así que esperamos que veamos este verano el reinicio de las vacaciones".
En este sentido, Valdés aseguró: "Los certificados de [vacunación] nos ayudarán". Justo el día en el que Valdés hacía estas afirmaciones, España llegaba a los 10 millones de vacunados con al menos una dosis, prácticamente el mismo número de británicos que ya han recibido dos. En el Reino Unido, además, ya se pueden considerar parcialmente inmunizados 33 millones de personas.
La libertad para moverse de los británicos –y crucialmente la no obligatoriedad de someterse a una cuarentena domiciliaria o en un hotel al volver a las islas– estará definida por la situación sanitaria de los países de destino, que se clasificarán con un sistema de semáforo, del rojo al verde. Amarillo implicará cuarentena domiciliaria al volver, y rojo, una en un hotel designado por las autoridades. Viajar a una zona verde supone no sufrir ninguna restricción al retorno. El 7 de mayo se anunciará una primera clasificación de países.
Uno de los que ya se ha avanzado a todos estos movimientos es Grecia. Atenes ha abierto la industria turística a los visitantes de una treintena de países y ha invalidado la obligatoriedad de hacer cuarentena al llegar siempre que se hayan vacunado o que hayan dado negativo en un test de covid. La situación de la pandemia en Grecia es relativamente estable, y así se ha mantenido desde el estallido de la primera oleada en Europa, si bien desde el 1 de abril hasta ahora se ha registrado casi la sexta parte de casos totales (cerca de 60.000), dato que pone de manifiesto la virulencia del nuevo estallido sufrido en Europa durante el invierno.
Inicio de la desescalada en Italia
Por otro lado, Italia inicia este lunes una relativa desescalada que se tendría que alargar hasta el 1 de julio. Después de Francia, Italia es el segundo país de la Unión que ensaya una fórmula de pasaporte verde, si bien de momento solo interno.
El gobierno de Mario Draghi tiene el país dividido en regiones de colores –roja, naranja y amarilla– en función de la tasa de incidencia del covid. A partir de hoy se permiten los movimientos entre las zonas amarillas. Pero el decreto ley aprobado el pasado jueves prevé también la introducción para todo el territorio italiano de las llamadas "certificaciones verdes covid-19". Estas certificaciones demuestran el estado de vacunación, la recuperación de la infección o bien que se ha hecho una prueba y que el resultado ha sido negativo. Puede ser una PCR o un test de antígenos.
Con este salvoconducto se puede circular por todo el país, no solo entre zonas con el mismo nivel de infecciones. Las certificaciones de vacunación y recuperación serán válidas durante seis meses, y la de las pruebas, por solo 48 horas. Roma también garantiza que todos los pasaportes covid emitidos en los estados de la Unión Europea –o bien el general– se reconozca como equivalente. También serán aceptadas las certificaciones emitidas por un tercer país, como por ejemplo la que prevé poner en marcha el Reino Unido.
Francia, también
El paso hecho por Francia es todavía, y hasta el 3 de mayo, más tímido que el italiano. El primer ministro, Jean Castex, anunció el viernes "que la tercera oleada" había acabado, y que poco a poco, desde la semana próxima, se levantarían las restricciones interiores. De hecho, el pasaporte que ya se utiliza –una actualización de la aplicación covid desarrollada el año pasado para hacer seguimiento de los casos– solo sirve para desplazarse a Córcega y a los departamentos de ultramar.
Con todo, la tasa media de nuevas infecciones de Francia sigue siendo una de las más altas de Europa, la quinta por detrás solo de Chipre, Suecia, Turquía y Croacia. La media de casos por cada 100.000 en catorce días es de 696; en Italia, de 338, y en España, por ejemplo, de 247.