Elecciones en Finlandia

El conservador Alexander Stubb, nuevo presidente electo de Finlandia

El ecologista Pekka Haavisto recortó distancias, pero quedó segundo con un 48,3%

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Alexander Stubb, candidato a las elecciones presidenciales de Finlandia, este domingo durante el recuento de resultados.

BarcelonaEl conservador Alexander Stubb ha ganado la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Finlandia con el 51,7% de los votos, porque ya está el 97,5% de los votos escrutados. Su rival, el ecologista Pekka Haavisto, ha recortado distancias en los últimos días, pero no ha logrado superar la ventaja que Stubb ha mantenido durante toda la campaña electoral.

Stubb, que ya se ha declarado vencedor, representa el ala más liberal de la Coalición Nacional (Kokoomus), el partido tradicional conservador finlandés, mientras que Haavisto, ex ministro de Exteriores del Partido Verde en el gobierno de Sanna Marin, se presentaba como independiente para intentar atraer a votantes más diversos, sobre todo de la izquierda y el centro. En la primera ronda, Stubb logró el 27,2% de los votos, frente al 25,8% de Haavisto. El ultraderechista Jussi Halla-aho, con el 19%, quedó tercero y, por tanto, fuera de la segunda vuelta.

Una parte importante en la clave del resultado son, pues, los votos de los que hace dos semanas apoyaron a Halla-aho, y también al candidato del Partido de Centro, el gobernador del Banco de Finlandia y excomisario europeo Olli Rehn. Según explicó a la cadena pública YLE el director de la empresa de elaboración de encuestas Taloustutkimus, Jari Pajunen, el 80% de los votantes que optaron por Halla-aho en la primera vuelta habían manifestado que votarían a Stubb en la segunda. Y más de la mitad de los que eligieron Rehn también mostraron su intención de votar por el candidato conservador.

El 1 de marzo Stubb tomará el relevo del presidente saliente, Sauli Niinistö, que ha agotado los 12 años que permite como máximo la Constitución, después de liderar el cambio en política exterior más importante del país:el ingreso en la OTAN, una decisión históricaque hasta que no comenzó la guerra en Ucrania tenía un apoyo muy minoritario en el país nórdico. Aunque el sistema político finlandés da más poder al gobierno que al presidente, las competencias de seguridad y política exterior siguen recayendo sobre el jefe de estado –consensuadas con el gobierno de turno–. Además, el presidente también es el comandante jefe de las fuerzas armadas.

Eurófilo y liberal

Eurófilo convencido, Stubb empezó su carrera política hace veinte años como diputado en el Parlamento Europeo, cuando tenía 36 años. Luego regresó a Finlandia, donde ocupó varios ministerios, y también asumió brevemente el cargo de primer ministro, entre el 2014 y el 2015. Al año siguiente sufrió una dura derrota para el liderazgo de su partido –le vencióPetteri Orpo, el actual primer ministro finlandés– e dio el salto al Banco Europeo de Inversiones. En los últimos años ha sido apartado de la política, pero sus análisis sobre seguridad a raíz de la agresión rusa en Ucrania le han ayudado a reaparecer en la esfera pública.

Aunque ambos candidatos han mostrado posiciones similares por lo que se refiere a las cuestiones de seguridad y la relación con Rusia, en el último tramo de campaña Haavisto ha intentado resaltar las diferencias con Stubb respecto al debate sobre si Finlandia debería acoger bases permanentes de la OTAN y armamento nuclear, dos medidas a que el candidato conservador se mostró favorable, al contrario que su rival. Otra diferencia es que Haavisto ha defendido que el servicio militar obligatorio debería incluir también a las chicas y no sólo a los chicos, como ocurre ahora.

Aunque Haavisto es un político con una larga trayectoria en Finlandia, en los últimos días ha cogido gran protagonismo mediático su homosexualidad, aunque es un aspecto de sobra conocido de su vida privada, ya que está casado con un hombre . Según un estudio de la Universidad de Helsinki recogido por la cadena YLE, un tercio de los finlandeses admitió que la orientación sexual de Haavisto era un motivo para no votarle.

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