Escandinavia

Los diputados daneses están estresados: el Parlamento acuerda trabajar menos horas para reducir la ansiedad

Varios políticos han sido de baja debido al elevado ritmo de trabajo, lo que también influye en la calidad de las leyes que aprueba el Parlament

El Parlamento danés en una imagen de archivo
Òscar Gelis
27/06/2024
4 min

CopenhagueEn el Parlamento de Dinamarca hace tiempo que se debate sobre su ritmo de trabajo. Sesiones parlamentarias que se alargan más de 15 horas, negociaciones que no terminan hasta las cuatro de la madrugada y diputados que deben participar en tres comisiones a la vez. Durante la primera semana del actual gobierno de Mette Frederiksen, el ejecutivo presentó 11 leyes que los partidos de la oposición tuvieron que revisar y de las que tuvieron que entregar las enmiendas en el plazo de un fin de semana, algo que se ha repetido más veces en el largo de la legislatura.

El estrés y la alta carga de trabajo no solo afecta a los diputados, sino que funcionarios y letrados del Parlament también aseguran que forma parte de su dinámica habitual trabajar durante los fines de semana y responder a correos electrónicos urgentes a la medianoche. El alto volumen de trabajo en el Folketing preocupa por sus consecuencias para la salud de los políticos y por la calidad de las decisiones legislativas que toman los diputados. Con un tono irónico, una diputada conservadora afirmaba que "si el Parlamento danés fuera un puesto de trabajo normal, lo encerrarían en una inspección del ministerio de Trabajo".

De hecho, en los últimos años varios diputados y funcionarios han estado de baja por estrés. Políticos como el exportavoz de la Izquierda Verde, Jacob Mark, han hablado abiertamente de este problema, ya que casi perdió la vista a causa del estrés. También ha hablado el portavoz de la Alianza Liberal, Alex Vansplagh, quien según sus propias palabras "tocó fondo" cuando se convirtió en el número uno de su partido cuando tenía 28 años.

El pasado año el exministro de Defensa y presidente de los liberales, Jakob Ellemann-Jensen, protagonizó la renuncia más sonada cuando decidió apartarse de la vida pública y dejar todos sus cargos a causa del estrés.

57 horas semanales

Para hacer frente al problema, la cámara danesa ha acordado poner límites al volumen de trabajo que realizan sus diputados, con el objetivo de que trabajen menos horas. Las medidas han sido aprobadas por unanimidad y entrarán en vigor cuando el Parlament retome la actividad después del verano. Un estudio encargado por la mesa del Parlament revela que los políticos del país nórdico dedican una media de 57 horas semanales al trabajo de diputado.

De éstas, los parlamentarios pasan unas 20 horas a la semana en la sede de la cámara en Christiansborg de martes a jueves, los días en los que se concentra la actividad legislativa. En un año el Parlament celebra 100 plenos durante las 30 semanas en las que la cámara está trabajando. Sin embargo, el actual presidente del Folketing, Søren Gade, asegura que "no hay que pensar que cuando el Parlamento está cerrado los políticos no hacen nada": "La imagen de que aquí sólo estamos 100 días y después estamos con los pies sobre la mesa no es la realidad”, afirmaba en una entrevista por el diario Berlingske. "El tiempo restante los políticos deben dedicarlo a desarrollar las estrategias políticas, hacer las tareas de partido, atender a los medios de comunicación y tener presencia en las redes sociales", decía Gade.

El veterano diputado es el impulsor de la reforma para mejorar las condiciones laborales de los políticos. Él mismo sufrió las consecuencias del estrés mientras ocupaba el cargo de ministro de Defensa. Gade afirma que solía terminar muchas noches durmiendo en un sofá de su oficina, hasta que un dolor en el pecho le dejó paralizado. “No tiene sentido tener 179 diputados al límite de derrumbarse por el estrés. No cabe duda de que el ritmo de la política es demasiado alto, y eso no beneficia a nadie. Es por eso que me complace que todos los partidos se hayan puesto de acuerdo para dar un paso para crear un marco de trabajo mejor en el Folketing”, explicaba Gade.

Entre las medidas se ha acordado aumentar el plazo de días que pueden pasar desde que se presenta un proyecto de ley hasta su aprobación, que hasta ahora era de 30 y que pasará a ser de 40. Además, los miembros del Parlament tendrán siete días para presentar enmiendas a una nueva ley, cuando hasta ahora el plazo era de dos. "No tenía ningún sentido que los diputados recibieran 1.400 páginas de una nueva ley un viernes por la noche y tuvieran que estar preparados para negociarlas el martes por la mañana", ejemplifica Gade. Desde la Cámara también se baraja reducir el número de comisiones parlamentarias, que ahora son 30 pero podrían quedar reducidas a 15.

"No hay tiempo para hacerlo todo"

La politóloga de la Universidad de Aarhus Helene Helboe Pedersen se muestra convencida de que con el ritmo acelerado de la vida pública, sumado a la constante atención de los medios de comunicación y al trabajo diario de los parlamentarios, “simplemente no hay tiempo suficiente para hacerlo todo”. Pedersen también señala que en los últimos años "la sociedad está más concienciada de los efectos del estrés y de la importancia del bienestar en la vida personal", lo que también ha llegado al Folketing. “Es tan importante que la burocracia del Parlament sea eficiente como que los políticos también tengan tiempo suficiente para formarse una opinión y entender las leyes que ellos mismos aprueban”, dice Pedersen.

Pedersen pone de ejemplo la crisis de la covid, en la que la primera ministra ordenó el sacrificio de millones de visones y unos días después el gobierno se dio cuenta de que la decisión no tenía autoridad legal: "No había habido tiempo para ver que se había aprobado una ley ilegal", dice. La investigadora añade que en los últimos años, con el acoso en las redes sociales y los ataques físicos, como el que sufrió la primera ministra hace unas semanas, cuando fue golpeada por la calle, "existe el riesgo de que esta exposición constante influya aún más en los políticos a la hora de concentrarse en su trabajo".

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