Trump se abre a sancionar a Putin y se reunirá con líderes europeos para hablar de Ucrania
La administración de Estados Unidos y la Unión Europea ya discuten un nuevo paquete de sanciones contra Rusia
BruselasDonald Trump continúa con su viraje hacia un posicionamiento más contrario a Vladimir Putin. Los constantes intentos fallidos de la Casa Blanca de poner fin a la guerra de Ucrania parecen hacer cambiar poco a poco la opinión del presidente de Estados Unidos sobre el dirigente ruso, y el mayor ataque desde el inicio de la invasión, que el Kremlin lanzó este domingo, Ha colmado el vaso de su paciencia. Hasta el punto de que el magnate neoyorquino respondió este domingo con un escueto "sí" cuando los periodistas le preguntaron si estaría dispuesto a aprobar nuevas sanciones a Rusia, tal y como le pedía Volodímir Zelenski.
El presidente estadounidense también anunció que este lunes o martes se reuniría con líderes europeos en Washington, si bien no aclaró exactamente con cuáles. "Ciertos líderes europeos vendrán a nuestro país el lunes o el martes individualmente", dijo Trump a la prensa, y añadió que no está "contento" con el estado de la guerra entre Rusia y Ucrania. Sin embargo, también dijo que pronto hablaría con el presidente ruso, Vladimir Putin, y volvió a insistir en que está convencido de que encontrará una salida al conflicto. "La situación entre Rusia y Ucrania la vamos a resolver", prometió.
A su vez, el portavoz de la Comisión Europea Olof Gill ha evitado confirmar la visita a Washington en rueda de prensa este lunes, y ha asegurado que la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, está "plenamente concentrada" en el discurso del Estado de la Unión que dará este miércoles en el Parlamento Europeo para dar el miércoles al Parlamento Europeo. También ha asegurado que no le consta que ningún otro jefe de gobierno o estado de la Unión Europea esté de camino a Washington o tenga previsto viajar entre este lunes y martes.
Ahora bien, el portavoz del ejecutivo comunitario ha anunciado que el enviado especial de la Unión Europea sobre las sanciones a Rusia, David O'Sullivan, ya está en la capital estadounidense para discutir con la administración Trump la aplicación de nuevas sanciones contra Rusia. La administración del expresidente de EEUU, Joe Biden, ya aprobó sanciones contra Moscú, pero esta vez sería la primera en que Trump impondría restricciones al régimen de Putin de forma directa.
El magnate neoyorquino ya amenazó al Kremlin el pasado marzo con imponer nuevas sanciones a su economía, especialmente al gas y al petróleo, pero de momento sólo ha aplicado sanciones secundarias. Es decir, indirectos, como los aranceles en la India como castigo por comprar hidrocarburos en Rusia. De hecho, Trump se negó incluso a aplicar las sanciones contra Rusia acordadas por el G-7, como establecer un tope en el petróleo proveniente de Moscú.
En cuanto a la Unión Europea, en cambio, el nuevo paquete de sanciones sería el 19º desde que comenzó la guerra. Según varios medios internacionales, como Reuters o Politico, la Comisión Europea tiene previsto presentar una propuesta a los estados miembros esta semana y planteará incrementar la lista negra de empresas chinas, aumentar las restricciones a bancos rusos y la conocida como flota fantasma de barcos rusos, y prohibir las compraventas de petróleo ruso.
Las contrapartidas de Trump
La aparente buena voluntad del presidente de Estados Unidos por trabajar conjuntamente con la Unión Europea va acompañada de una contrapartida. En una entrevista en el diario Financial Times, el secretario general de Energía estadounidense, Chris Wright, que se reúne este lunes con las autoridades comunitarias, ha asegurado que "ayudaría" de forma "absoluta" a las relaciones con la UE que el bloque europeo deje de comprar combustibles fósiles en Rusia en beneficio de EEUU. "Creemos que sería económicamente positivo para la UE", asegura Wright, quien sostiene que su país "garantizaría el suministro energético" del club comunitario.
A su vez, el Kremlin ha avisado a Washington y Bruselas de que unas nuevas restricciones no les presionarían para detener la invasión en Ucrania. "Ningún tipo de sanción podrá forzar a Rusia a cambiar su posición, que nuestro presidente ha dejado clara de forma repetida", ha asegurado el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.