Finlandia prohíbe a los rusos comprar propiedades para proteger la seguridad nacional

CopenhagueEl Parlamento de Finlandia ha aprobado una ley que prohíbe que los ciudadanos rusos que no son residentes en el país nórdico puedan comprar cualquier tipo de propiedad o vivienda, alegando que esto supone un riesgo para la seguridad nacional.

Desde el inicio de la guerra en Ucrania y el giro del país cuando ingresó en la OTAN, el gobierno de Finlandia ha ido alertando de los peligros y sospechas de que desde Moscú se estén llevando a cabo acciones de guerra híbrida contra el país nórdico. Entre estos riesgos, el gobierno de Helsinki ve como un peligro de que ciudadanos rusos con conexiones con el gobierno del Kremlin, pero también con el crimen organizado, adquieran propiedades cerca de infraestructuras críticas para el país, como centrales energéticas, la ley unánime en el Parlamento, no cita directamente a Rusia. En la práctica, la prohibición se aplicará a aquellas personas o empresas de fuera de la Unión Europea que el gobierno considere que violan la integridad territorial, la soberanía, y la independencia de otro estado, o que supongan un riesgo para las infraestructuras y la seguridad nacional de Fink. de la ley con la preocupación que viene desde Rusia, al afirmar: "La decisión envía un mensaje claro, no vamos a permitir que se ponga en riesgo la seguridad de Finlandia". como una amenaza potencial a nuestra seguridad el hecho de que tengamos propietarios rusos y de otros países adquiriendo terrenos cercanos a infraestructuras críticas", y añadió: "El sentido común nos dice que si observamos un riesgo justificado para la seguridad nacional, debemos actuar".

Finlandia teme el espionaje

Los ciudadanos rusos han podido comprar durante años toda clase de propiedades y viviendas en Finlandia, pero desde el 2020 el ministerio de Defensa ha incrementado los controles de seguridad para estas transacciones. El motivo es que los servicios secretos finlandeses alertaron del peligro que suponían, ya que las propiedades podían utilizarse con motivaciones más allá del uso civil y utilizarlas para tareas de espionaje, sabotaje o en una hipotética invasión terrestre.

El ministro Häkkänen explicó que en los últimos cinco años se han vigilado más de 3.500 propiedades de todo el país vinculadas a propietarios rusos. Según trascendió en los medios de comunicación finlandeses, algunas de estas propiedades levantaron las sospechas al tratarse de casas de veraneo equipadas con helipuertos de grandes dimensiones, o cabañas del bosque inusualmente fortificadas con equipamiento militar. También se han localizado ejemplos como la compra por parte de inversores rusos de hoteles en ruinas o almacenes logísticos vacíos y sin actividad durante años, pero cerca de los controles de vigilancia que la policía finlandesa mantiene en la frontera con Rusia.

Según informaba la televisión pública YLE, entre los ciudadanos rusos cuyas propiedades se han investigado en el país nórdico estaría el oligarca y fabricante de armas Igor Kesaev, a quien también se relaciona con los servicios secretos rusos. Kesaev adquirió los terrenos de una isla entera en una importante vía fluvial en el sureste del país, cerca de la frontera con Rusia. En la misma región, hace unos años la empresa estatal rusa Gazprom intentó comprar los terrenos adyacentes a un cuartel militar del ejército finlandés. El medio Iltalehti publicó hace un año una extensa investigación en la que aparecía un listado de 38 parcelas bajo manos rusas que estaban situadas cerca de depósitos de armas del ejército, estaciones de telecomunicaciones o infraestructuras clave para la distribución de agua y electricidad.

Desde el ministerio de Defensa se informó de que en el 2024 se bloquearon 11 transacciones inmobiliarias relacionadas con ciudadanos rusos tras considerar que suponían un riesgo para la seguridad. Sin embargo, el gobierno quiso aclarar que la gran mayoría de las solicitudes de compras inmobiliarias por parte de ciudadanos rusos recibieron su aprobación, si bien es cierto que el número de peticiones ha caído en picado en los últimos años.

Devoluciones en la frontera

La aprobación de esta prohibición se suma a medidas más amplias que en estos momentos está considerando el Parlamento de Finlandia para proteger su frontera oriental de 1.340 kilómetros. el gobierno aprobó una polémica ley que permite a los vigilantes de frontera devolver a las personas solicitantes de asilo que vengan desde Rusia. El Parlamento ahora estudia cómo prorrogar esta medida de forma indefinida, pese a las críticas que ha recibido de organizaciones por los derechos humanos.

Las autoridades finlandesas han acusado a Moscú de facilitar la llegada de inmigrantes a la frontera oriental con el objetivo de "desestabilizar", después de que en otoño del 2023 se registrara un fuerte aumento de las solicitudes de asilo en este punto.