Europa

Georgia se enciende en contra de la decisión de congelar las negociaciones para entrar en la UE

La presidenta anuncia que se mantendrá en el cargo una vez agotado su mandato

Protestas en Tiflis, Georgia, contra la decisión de poner fin a las conversaciones de adhesión a la UE
ARA
01/12/2024
2 min

BarcelonaTercera noche consecutiva de protestas en Georgia. Miles de personas se han manifestado esta madrugada en Tiflis, la capital, contra la decisión del gobierno de congelar las negociaciones de adhesión a la Unión Europea. Cientos de personas fueron detenidas después de que algunos manifestantes europeístas formaran barricadas alrededor del Parlamento y lanzaran bengalas contra el edificio, que provocaron un pequeño incendio. La policía ha terminado disolviendo la concentración esta mañana con gases lacrimógenos y cañones de agua.

Se trata de las protestas más multitudinarias, con diferencia, desde que el partido gobernante, Somni Georgià –de tendencia antioccidental–, fue reelegido el mes pasado en una votación en la que la oposición pro-UE denuncia que hubo fraude electoral. Las elecciones se planteaban, en la práctica, como un referéndum en el que Georgia decidía si mantenía los esfuerzos por integrarse en la Unión Europea o si, por el contrario, pivotaba hacia Rusia.

También las instituciones han reaccionado con firmeza a la decisión de cortar puentes con Bruselas. La presidenta europeísta de Georgia, Salome Zourabichvili, calificó al gobierno del país del Cáucaso de ilegítimo y anunció su intención de permanecer en el cargo cuando se agote su mandato el próximo mes, desafiando así la autoridad del primer ministro. La presidenta, que ejerce funciones de representación institucional, argumentó así su planteamiento: “No existe un Parlamento legítimo, y un Parlamento ilegítimo no puede elegir a un nuevo presidente. Por tanto, no se puede hacer ninguna investidura y mi mandato continuará hasta que se forme un Parlamento legítimamente elegido”.

El sábado el primer ministro, Irakli Kobakhidze, había acusado a la oposición pro-UE de planear una revuelta, inspirándose en las protestas de Ucrania en el 2014, que acabaron con la destitución del presidente pro-ruso. De hecho, los servicios de seguridad del estado informaron de que algunos partidos políticos intentarían "derribar el gobierno a la fuerza".

El "chantaje" de Bruselas

En esta antigua nación soviética, el apoyo para adherirse a la Unión Europea es abrumador: más del 80% de la población está a favor e incluso es un objetivo que consta en la Constitución. Pero el actual gobierno ha empujado al país hacia la órbita de Moscú. La última crisis se produjo el jueves, cuando el partido de gobierno, Somni Georgià, anunció que detenía las conversaciones de adhesión con Bruselas durante los próximos cuatro años. Mientras la oposición criticó que el gobierno adopta cada vez políticas más cercanas al Kremlin, el primer ministro justificó la decisión argumentando que "algunos políticos y burócratas europeos" utilizan la integración de Georgia en la UE "como un elemento de chantaje" .

Tras el anuncio, más de 200 personas que integran el cuerpo de funcionarios diplomáticos firmaron una carta abierta condenando la posición del gobierno. Y se añadieron cientos de empleados de los ministerios de Defensa, Justicia y Educación y del Banco Central, también posicionándose abiertamente en contra de la decisión de congelar las conversaciones de adhesión a la UE. Según medios locales, miembros del cuerpo diplomático de Estados Unidos, Italia, Países Bajos y Lituania, que trabajaban en el país, incluso dimitieron.

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