Merz proclama el regreso de Alemania a Europa

BruselasAlemania es la mayor economía de la Unión Europea y la locomotora industrial del continente. Es la potencia más influyente dentro del bloque europeo y, por supuesto, su posicionamiento es determinante en el devenir del proyecto. Sin embargo, durante los últimos años el gobierno liderado por Olaf Scholz ha jugado un papel más bien galdoso en Bruselas y, ante las horas más graves, ha protagonizado varios golpes de ciego en las discusiones sobre algunas de las principales decisiones que se han tomado últimamente desde las instituciones europeas, lo que le ha relegado a una posición menos del club comunitario.

Sin embargo, el nuevo canciller alemán, Friedrich Merz, promete poner fin a la Alemania más dubitativa y que aportaba más incertidumbre que seguridad y previsibilidad en Bruselas. "Quiero dejar claro a todo el mundo que se puede confiar en Alemania y en el nuevo gobierno alemán", ha asegurado en rueda de prensa el dirigente conservador, que este viernes -apenas en su tercer día en la oficina- se ha reunido en la capital comunitaria con el presidente del Consejo Europeo, António Costa, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der. El miércoles se reunió con Emmanuel Macron en París.

Merz quiere garantizar al resto de socios europeos que se han terminado los cambios de opinión de última hora de Alemania y las contradicciones internas del primer gobierno de coalición de Scholz, cuyo posicionamiento a menudo dependía del color político del ministro que hablaba. Ahora bien, cabe recordar que su ejecutivo también incluye a otro partido, los socialdemócratas, y depende de su apoyo al Bundestag, tal y como se puso de manifiesto este martes cuando perdió la primera votación por ser elegido canciller.

Sea como fuere, las intenciones de Merz son que Alemania recupere el rol de liderazgo en la UE, y ha señalado que prevé reunirse con Trump en los próximos días para hablar del conflicto comercial y la guerra de Ucrania. Así pues, aseguró que defenderá los intereses de todo el blog, no sólo del país germánico. "Los estados miembros de la UE no pueden ir a lo suyo, todos formamos parte del mismo y la política comercial está en manos de la Comisión Europea", ha remarcado.

En este sentido, el canciller ha rebajado el tono sobre Estados Unidos de Donald Trump y ha optado por un discurso reconciliador con la administración republicana, en la misma línea que Von der Leyen. "Espero que lleguemos a un acuerdo comercial entre la UE y EEUU", ha subrayado Merz. Además, el líder alemán ha apoyado absolutamente la tregua en la guerra de Ucrania que ha impulsado la Casa Blanca, y ha asegurado que ahora es "mucho más optimista" sobre el futuro de la OTAN y del papel de EEUU en este organismo que después de ganar las elecciones, cuando aseguró que la UE debía "independizarse" de la potencia estadounidense.

A su vez, el presidente del Consejo Europeo destacó el papel proactivo que quiere jugar Merz en la escena europea e internacional, y resaltó que su llegada "lleva nueva energía y nuevas ideas" a la UE. Por el contrario, Von der Leyen, que nunca ha tenido una buena relación con el canciller y no le felicitó al ganar las elecciones, ha adoptado un tono más neutral y se ha limitado a enumerar los retos que tendrán que afrontar juntos, como la pérdida de competitividad de la industria europea o la amenaza que supone el expansionismo del régimen de Vlad.

Giro histórico en la política económica alemana

La guerra de Ucrania y sus consecuencias, que han afectado especialmente a la economía alemana –sobre todo por su dependencia del gas ruso–, han dado la vuelta en muchos sentidos a las políticas del país germánico. Scholz no dudó en abandonar el pacifismo que domina la política de Alemania desde el final de la Segunda Guerra Mundial para apoyar a Kiiv y rearmar a las fuerzas alemanas a marchas forzadas, tarea que Merz se ha comprometido a continuar.

Ahora, Merz va un paso más allá. Pocos días antes de ser proclamando canciller, acordó con Scholz una reforma constitucional histórica que rompe el dogma de la austeridad alemana y flexibiliza los límites de deuda. De este modo, el líder conservador podrá desplegar su hoja de ruta milmillonaria para incrementar la capacidad militar de Alemania y, de paso, intentar reavivar la industria y la economía alemanas, que se encuentran en un crecimiento anémico. Incluso, a nivel europeo, el gobierno alemán tampoco se opone a la flexibilidad fiscal propuesta por Von der Leyen para desplegar el plan de rearme, lo que sorprende si se tiene en cuenta su tradicional oposición a las políticas económicas expansivas. Eso sí, Merz ha avisado de que se trata de una medida excepcional y que de forma general se sigue oponiendo a más emisión de deuda común con el global de la UE.