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Los cinco grandes debates sobre el futuro de Europa en los que Alemania puede ser determinante

Merz insta a los líderes europeos a "independizarse" de Estados Unidos y recuperar la autonomía militar

Friedrich Merz (CDU) y Ursula von der Leyen conversan en Berlín durante una reunión de partidos, en un contexto de elecciones anticipadas en Alemania tras la caída de la coalición gubernamental.
24/02/2025
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BruselasEl gobierno de Olaf Scholz ha pasado casi desapercibido en la escena internacional y suficiente trabajo ha tenido en aplacar las crisis internas de Alemania. Ha sido incapaz de marcar un perfil propio en la Unión Europea y menos aún de coger el timón del bloque comunitario, tal y como se presupone a la mayor economía del continente. Ni en las horas más graves, como las amenazas de Donald Trump sobre las relaciones transatlánticas y la guerra de Ucrania, el canciller socialdemócrata ha alzado la voz y tampoco ha hecho el intento de jugar un rol de liderazgo.

Esta actitud contrasta con las primeras declaraciones del futurible nuevo canciller, Friedrich Merz. En pocas horas, el líder conservador hizo un llamamiento a Europa a "despertarse" antes de que sea demasiado tarde ante "del cambio de era" que vive Occidente y ya avisó de que una de sus prioridades será volver a tener un papel influyente en las instituciones europeas. En este sentido, se prevé que el nuevo gobierno alemán sea determinante en varias de las grandes cuestiones que hay sobre la mesa en Bruselas y que marcarán el futuro del continente.

Una Europa "independiente"

"Mi prioridad absoluta es reforzar Europa lo antes posible, paso a paso. Realmente podemos conseguir la independencia respecto a Estados Unidos". Esta frase, pronunciada por Merz poco después de ganar las elecciones, supone toda una ruptura en la política exterior de Alemania, que desde la Segunda Guerra Mundial es uno de los países más atlantistas de Europa. "Pensaba que nunca debería decir esto en un programa de televisión, pero tras los comentarios de Donald Trump está claro que a este gobierno estadounidense le importa poco el destino de Europa", añadió.

De esta forma, Merz se acerca más a la posición de Francia en materia de defensa, que siempre ha apostado por una mayor autonomía europea respecto a Washington, y se suma al llamamiento de la gran mayoría de líderes europeos de rearmarse. Eso sí, en ningún caso apuesta por reducir el compromiso con la OTAN, que está controlada de facto por el Pentágono, y asegura que mantiene "una confianza prudente" con la mayor organización militar del mundo. "Sigue funcionando correctamente", ha dicho el futurible canciller, que ha subrayado que todavía da seguridad a Europa.

La cuenta del rearme, por separado

Merz insiste en que es necesario rearmar Europa e incrementar la capacidad de la industria militar europea. De hecho, lo ve como la única vía posible a la hora de alcanzar la "independencia" respecto a Estados Unidos. Ahora bien, ¿cómo financiarlo? Aquí es donde la unión de los estados miembros de la UE hace aguas y el líder alemán dista de la mayoría de aliados comunitarios. Cada vez gana más fuerza la idea de crear nuevos eurobonos parecidos a los de la covid para financiar el incremento de la fuerza militar del bloque comunitario, pero Alemania —tanto conservadores como socialdemócratas— se niega rotundamente. "Merz apuesta por una disciplina fiscal estricta y se opone a la emisión de deuda común de la UE", asegura al ARA el experto del Consejo Europeo en Relaciones Exteriores (ECFR), Andreas Bock.

Sin embargo, Scholz sí ha abierto la puerta a aceptar una flexibilización de las reglas fiscales de la UE y que a los Estados miembros que lo soliciten no se les compute el gasto militar a la hora de calcular el déficit, que en estos momentos debe ser máximo del 3%. Ahora bien, aunque Merz mantenga esta posición, serían los socios europeos quienes se pagarían individualmente de su bolsillo el rearme y no se optaría por mancomunar su financiación. Cabe recordar que, en el caso de la pandemia, no fue hasta que Angela Merkel levantó el pulgar que se aprobaron los fondos de recuperación cóvido.

Más apoyo en Ucrania

Scholz se ha mostrado dubitativo siempre que ha habido un debate sobre el envío de nuevos tipos de armamento a Ucrania y ha acabado actuando a remolque del resto de aliados, lo que le ha supuesto críticas de la oposición. En este sentido, el líder conservador prometió en campaña que retiraría el bloqueo del socialdemócrata al uso de los misiles de largo alcance Taurus contra objetivos en territorio ruso. "Este posicionamiento contrasta con las vacilaciones de Scholz, que temía descontentar a una parte de su electoral con un apoyo aún más fuerte en Kiiv", añade Bock.

Según el propio experto, Merz "se mantiene muy cauteloso a la hora de enviar tropas de paz a Ucrania para evitar dar munición política a los partidos de extrema derecha e izquierda" contrarios a ayudar a Ucrania como ha hecho Alemania hasta ahora. En todo caso, el líder conservador también se mostró muy claro a la hora de reivindicar la participación de Kiiv y Bruselas en las potenciales negociaciones de un alto el fuego o un acuerdo de paz. En este sentido, avisó de que un pacto sin contar con la voz de la UE ni Ucrania sería "inaceptable".

Políticas migratorias más estrictas

Scholz ya ha endurecido las políticas migratorias y, entre otras, ha impuesto controles fronterizos de forma indefinida, aunque Alemania forma parte del espacio europeo de libre circulación Schengen. Pero Merz ha subido la apuesta y ha planteado la posibilidad de deportar al extranjero a todos los inmigrantes que viven de forma irregular en Alemania, una idea similar a las que se plantea Bruselas y el conjunto de la Unión Europea. "Estas propuestas están claramente influenciadas por el incremento de la extrema derecha", dice al ARA el investigador del think tank ECDPM, Volker Hauck.

El ecologismo cae en el olvido

La ola contraecologista se ha notado en Alemania y la agenda verde ha pasado casi desapercibida en esta campaña electoral. "Incluso los Verdes no han hablado mucho", constata Hauck. Y, de hecho, cuando se ha hablado de sostenibilidad medioambiental ha sido más bien para defender una transición climática más pausada y no tan ambiciosa, sobre todo en lo que se refiere al sector del automóvil. En este sentido, apunta el investigador, "es muy posible" que Merz "se avenga más a aceptar las reivindicaciones de las patronales del sector automovilístico alemán", que es capitla para la economía del país y tiene una gran influencia en la política, sobre todo en la CDU.

Así pues, la posición del nuevo gobierno alemán puede ser determinante en el debate que hace tiempo que existe la UE sobre reducir las restricciones de los coches de combustión y flexibilizar los límites de contaminación de este tipo de vehículos, así como la reducción de los condicionantes ecologistas, por ejemplo, a los campesinos que quieren beneficiarse de las ayudas de la política agrícola común (PAC).

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