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El plan agrícola de la UE rebaja el compromiso ecologista

Bruselas quiere evitar que las grandes explotaciones se lleven la mayoría de las subvenciones

Panorámica aérea de una explotación agrícola catalana
19/02/2025
2 min
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BruselasLa ola contraecologista que atraviesa Europa ha llegado a Bruselas. La Comisión Europea ha presentado este miércoles las líneas maestras del plan para la agricultura y la ganadería y, con el objetivo de potenciar el sector, rebaja los compromisos ecologistas de los que tanto había hecho gala en la anterior legislatura. De esta manera, después de las multitudinarias protestas del campesinado en todo el club europeo, el ejecutivo comunitario "reconoce" ahora en un comunicado que es necesario "reconciliar la acción por el clima" con los "retos" que afrontan las explotaciones agrícolas y ganaderas.

Entre otras medidas, el ejecutivo comunitario promete que a partir de ahora "estudiará detenidamente" cualquier nueva prohibición de uso de un tipo de plaguicida. Y, en caso de que los agricultores no tengan a su disposición un producto "alternativo" en un "plazo razonable", se evitará vetarlo. Sin embargo, la Comisión Europea asegura que esto no afectará a la seguridad alimentaria del consumidor final ni significa un paso atrás en su lucha contra el cambio climático. En este sentido, destaca que "acelerará" el acceso del sector primario de la Unión Europea a los bioplaguicidas.

En la rueda de prensa, el comisario de Agricultura, Christophe Hansen, ha defendido enconadamente que Bruselas mantiene los objetivos climáticos. Eso sí, admitió que la Comisión Europea cambiará la estrategia para alcanzarlos y en lo sucesivo "actuará con incentivos en vez de imponer restricciones". De hecho, el titular de Agricultura comunitario ha explicado que se creará un sistema "voluntario" para ayudar a los agricultores a aplicar medidas de sostenibilidad que desea promocionar la UE. "Funcionará mucho mejor", ha insistido Hansen.

Otra de las medidas destacadas de este plan afecta directamente a la política agraria común (PAC), que se lleva cerca de una tercera parte del total del presupuesto de la Unión Europea. Tal y como ya acordó el bloque comunitario en la anterior legislatura, Bruselas promete que seguirá trabajando para reducir el papeleo que deben afrontar los campesinos para beneficiarse de las subvenciones comunitarias. Esto significa, entre otros, que la Comisión Europea realizará menos controles a los pequeños y medios agricultores y ganaderos para que cumplan las normativas ecologistas.

Más controles en las importaciones

En plena polémica por el acuerdo de libre comercio de Mercosur, el vicepresidente de la Comisión Europea Raffaele Fitto se ha comprometido a "reforzar" los controles de los productos que se importan en el mercado europeo y ha anunciado que este año tomará medidas para "garantizar una mayor coherencia" entre los estándares que deben cumplir los campesinos europeos con los de fuera del bloque comunitario. Y, tal y como pide el sector primario europeo, estos controles se centrarán especialmente en la carne de ganado que se importe, por ejemplo, de Argentina, Uruguay, Paraguay o Brasil.

Por otra parte, el nuevo comisario de Agricultura tachó de "injusto" el reparto de las subvenciones del actual PAC y criticó que el 80% de estos fondos europeos acaben yendo a parar a manos del 20% de las compañías del sector, que son sobre todo grandes multinacionales y explotaciones. Sin embargo, hay que recordar que el objetivo principal de la creación de la PAC es justamente lo contrario, ayudar a los pequeños y medios campesinos y granjeros. Y, por eso Hansen ha prometido que trabajará para evitar los "simples pagos por hectáreas" y tener más en cuenta las "necesidades de cada explotación agrícola".

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