El Bundestag da luz verde al gran plan de rearme de Alemania
El futuro canciller dice que puede ser el primer gran paso hacia una nueva comunidad de defensa europea

BerlínEl Bundestag, la cámara baja del Parlamento alemán, ha aprobado este martes con 513 votos a favor y 207 en contra (ninguna abstención) una reforma de la Constitución para flexibilizar el freno de la deuda, anclado a la Ley Fundamental, la carta magna alemana. Los diputados alemanes han dado así luz verde al plan de rearme y al multimillonario paquete de inversiones que acordó la semana pasada el probable futuro canciller de Alemania, el conservador Friedrich Merz, junto a los socialdemócratas y los ecologistas. El canciller saliente, Olaf Scholz, votó a favor.
El diario Bild considera que con el voto "más caro de todos los tiempos" comienza "una nueva era en Alemania" que abre la puerta a "deudas XXL". Berlín rompe con esta decisión el tabú de la austeridad, regla sagrada de la excancillera conservadora Angela Merkel.
Modificando la Ley Fundamental, los conservadores y los socialdemócratas, con el visto bueno de los Verdes, entierran de facto el freno de la deuda y permiten contraer un billón de euros en deudas. El principio constitucional, adoptado en 2009, sólo permitía un endeudamiento estructural del 0,35% del producto interior bruto (PIB) a nivel federal.
En el futuro, los gastos de defensa y determinados gastos de política de seguridad a partir de un importe determinado ya no se tendrán en cuenta para la regla de endeudamiento de la Ley Fundamental. Asimismo, en la Constitución alemana se introduce la creación de un fondo extraordinario de 500.000 millones de euros en doce años para inversiones adicionales en infraestructuras: carreteras, puentes, etc. De este paquete de inversiones, 100.000 millones serán para inversiones adicionales destinadas a alcanzar la neutralidad climática en 2045, condición de los Verdes. Además, se concede a los estados federados un mayor margen de endeudamiento a la hora de elaborar sus presupuestos.
Para aprobar los cambios constitucionales hacían falta dos tercios de los votos de la cámara baja, es decir, necesitaban al menos 489 votos a favor de un total de 733 escaños del Bundestag saliente, que se ha reunido este martes por última vez.
Los conservadores y los socialdemócratas, que están negociando un gobierno de coalición, han sometido su acuerdo a votación en el Bundestag saliente porque con el nuevo hemiciclo probablemente no alcanzarían la mayoría de dos tercios para aprobar el cambio constitucional. En el nuevo Bundestag, habrían necesitado 420 votos a favor de los 630 escaños que habrá entonces para cambiar la Ley Fundamental, pero CDU-CSU, SPD y Els Verds juntos sólo tendrían juntos 413 votos o 414 si lograran el apoyo del SSW, un partido regional que representa a la minoría danesa del estado. Tras la luz verde en el Bundestag, el Bundesrat, la cámara donde están representados los dieciséis estados federados alemanes, votará los cambios este viernes.
El diputado del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD) Bernd Baumann ha cuestionado, durante el debate parlamentario de esta mañana, la legitimidad del antiguo Bundestag a la hora de tomar esta decisión importante, antes de que se haya constituido el nuevo hemiciclo, surgido de las elecciones federales del 23 de febrero. Baumann ha acusado a Merz de querer "comprar la cancillería en el SPD y en los Verdes".
Merz, el probable futuro canciller, ha defendido en el Bundestag el enorme programa de endeudamiento para la defensa, las infraestructuras y la protección del clima. "Un endeudamiento de este tipo sólo puede justificarse en circunstancias muy especiales y sólo bajo condiciones muy específicas", ha dicho Merz, haciendo referencia a la guerra de agresión rusa contra Ucrania y, por tanto, contra Europa.
"Una nueva comunidad de defensa europea"
Según Merz, la decisión del Bundestag no solo va a determinar la capacidad de defensa alemana, sino que también puede ser el primer gran paso hacia "una nueva comunidad de defensa europea". "Nuestra seguridad no debe verse amenazada por restricciones fiscales", ha dicho el aún ministro de Defensa, el socialdemócrata Boris Pistorius, quien ha defendido el paquete de miles de millones para defensa por la situación actual de seguridad en Europa y el cambio en el compromiso de Estados Unidos. "Depende de nosotros: debemos velar por nuestra propia seguridad y hacerlo de forma mucho más unida que en las últimas décadas", ha añadido Pistorius.
El líder del SPD, Lars Klingbeil, ha defendido también el paquete de inversiones: "El estancamiento de las inversiones en nuestro país es palpable en todas partes. Si no invertimos en defensa es una carga para los ciudadanos. Si el techo de las escuelas tiene goteras, es una carga para los ciudadanos".
"Este es el peor engaño electoral que la República Federal alemana ha experimentado en su historia", ha reaccionado tras el voto la líder ultraderechista Alice Weidel, que ha acusado a Merz de hacer exactamente lo contrario que había prometido a los votantes en la campaña electoral. Weidel ha advertido que este paquete de deudas tendrá "enormes consecuencias para las próximas generaciones" de alemanes.
Christian Dürr, el líder del grupo parlamentario de partido liberal FDP, consideró que con esta votación el freno de la deuda se convierte en "letra muerta" y marca "el pistoletazo de salida para un endeudamiento desenfrenado".
Según Dürr, Merz no liderará cuando sea canciller una gran coalición sino "la primera coalición de deuda de Alemania". Ante las críticas de los liberales por el endeudamiento masivo, Merz aseguró que la modificación prevista de la Ley Fundamental para nuevas inversiones en infraestructura no reduce la necesidad de consolidar los presupuestos públicos.