La misión de la ONU en el Alto Karabaj corrobora el éxodo masivo: quedan menos de 1.000 karabajianos armenios
El gobierno de Armenia, que ha recibido a más de 100.000 refugiados, dice que el flujo se ha detenido
BarcelonaCasas vacías, tiendas cerradas y calles desiertas. Éste es el escenario que se han encontrado los representantes de Naciones Unidas que han visitado este fin de semana Stepanakert, la capital del Alto Karabaj. En el enclave no queda prácticamente nadie: más de 100.000 personas han huido a Armenia en poco más de una semana, tras una rápida operación militar de Azerbaiyán que acabó con la rendición de las autoridades karabajianas.
"La misión [de la ONU] ha visto que queda muy poca población local en la ciudad", indicaron Naciones Unidas en un comunicado. Y concretaron que, según los relatos de los interlocutores con los que hablaron, en la región quedan solo "entre 50 y 1.000 armenios". "La misión ha quedado impactada por la repentina manera en que la población local abandonó sus hogares y el sufrimiento que la experiencia habrá provocado", añade el comunicado. El equipo de la ONU, encabezado por el coordinador residente de Naciones Unidas en Azerbaiyán, Vladanka Andreeva, ha podido entrar en el Alto Karabaj por primera vez en las tres décadas de conflicto entre Armenia y Azerbaiyán por este territorio, y después de que el gobierno azerí le haya dado permiso para hacerlo.
En las partes de la ciudad que han visitado, los representantes de la ONU "no han visto daños en las infraestructuras civiles como hospitales, escuelas y casas, ni en estructuras culturales y religiosas". "La misión no se ha encontrado con ninguna información de incidentes de violencia contra civiles después del último alto el fuego", indica el comunicado. Pero la gran mayoría de población del Alto Karabaj ya no está allí.
Las autoridades de Armenia consideran que el éxodo masivo prácticamente ha terminado, y aseguran que en el enclave ya solo queda un número muy limitado de personas, entre ellas los funcionarios de la autoproclamada república de Artsaj, que dejará de existir en enero –aunque nunca había sido reconocida internacionalmente, ni siquiera por Armenia–. El gobierno de Ereván ha afirmado este lunes que el flujo de llegadas de refugiados se ha detenido, ya que la cifra prácticamente no se ha movido desde este domingo. En total, 100.520 personas han llegado a Armenia desde el Alto Karabaj desde que el 24 de septiembre se abrió el corredor de Lachin, la única ruta que conecta este territorio montañoso con Armenia, que había estado nueve meses bloqueado por Azerbaiyán. Según los datos oficiales, en este territorio vivían unas 120.000 personas, lo que supone que más del 80% de la población ha huido en el período de una semana.