Orbán desafía a la OTAN y se reúne con Trump (después de encontrarse con Putin y Xi)
El encuentro con el candidato republicano eleva aún más la tensión con los socios de la Unión Europea
BarcelonaEl primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ha aprovechado su viaje a Estados Unidos con motivo de la cumbre de la OTAN para reunirse de nuevo con el expresidente y candidato republicano Donald Trump. Orbán se trasladó esta madrugada a Florida para reencontrarse con el magnate en su mansión de Mar-a-Lago, tras reunirse ya a principios de marzo. En el encuentro, ambos mandatarios han discutido las "posibilidades de paz" del conflicto de Ucrania, según un portavoz del primer ministro. Orbán, sin embargo, no se ha encontrado con el presidente Joe Biden durante la cumbre de la Alianza Atlántica. De hecho, el dirigente húngaro no ha mantenido ningún encuentro bilateral con el presidente estadounidense en los últimos cuatro años.
Este movimiento supone un nuevo desafío de Orbán a sus socios de la Unión Europea ya la OTAN, después de que la semana pasada viajara a Moscú para reunirse con Vladímir Putin y en Pekín para encontrarse con Xi Jinping en lo que bautizó como “misión de paz” para Ucrania, que también incluyó una parada en Kiiv. Hungría ostenta hasta finales de año la presidencia rotatoria del Consejo de la UE, pero los máximos dirigentes de las instituciones europeas subrayaron que Orbán no actúa, en ningún caso, como representante de Bruselas. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, también dejó claro que no había viajado a Moscú "en representación de la OTAN". “Los distintos aliados de la OTAN interactúan con Moscú de formas distintas”, dijo.
Según ha explicado en The Guardian una fuente cercana al dirigente húngaro, lo que intenta Orbán es posicionarse como mediador y negociar un acuerdo de paz sin consultarlo con los demás estados europeos o la administración Biden. Y considera que la principal carta en este juego es Trump, al considerar que tiene muchos números de convertirse en el próximo inquilino del Despacho Oval. En un guiño al magnate estadounidense, el eslogan de la presidencia rotatoria de Hungría es “Make Europe great again”.
Pero según el medio independiente húngaro VSquare, no se trata sólo de un eslogan, sino de una estrategia más amplia. El diario cita varias fuentes del gobierno húngaro y de un diplomático europeo que aseguran que Orbán tiene como objetivo conseguir que Trump asista al mayor acontecimiento durante la presidencia húngara de la UE: la cumbre informal del 7 y el 8 de noviembre en Budapest. Ahora bien, parece improbable que esto ocurra, teniendo en cuenta que las elecciones presidenciales de Estados Unidos son justamente el 5 de noviembre.
Discrepancias y bastones en las ruedas
Hace años que Hungría se ha convertido en un disidente dentro de la Unión Europea y siempre nada a contracorriente, sobre todo en relación con las ayudas a Ucrania y los castigos en Rusia. Esta postura respecto a la guerra que lleva dos años y medio también provoca incomodidades en el seno de la OTAN. Sin embargo, el mes pasado Stoltenberg y el dirigente húngaro llegaron a una especie de pacto de no agresión: Orbán no bloquea iniciativas de la Alianza y, a cambio, la OTAN deja que Hungría se mantenga al margen de todas las medidas de apoyo militar en Ucrania.
Pero eso no quiere decir que Hungría calle y asienta. Este jueves, horas después de que la OTAN publicara la declaración de la cumbre, el ministro de Exteriores húngaro, Péter Szijjártó, dejó claro que el país centroeuropeo no está de acuerdo con algunos de sus puntos principales, como las advertencias contra China. “La OTAN es una alianza de defensa; no podemos convertirla en un blog anti-China”, dijo. También se manifestó en contra de la voluntad de avanzar en la adhesión de Ucrania a la alianza militar: “La pertenencia de Ucrania a la OTAN no reforzaría el carácter de defensa de la alianza porque, en la práctica , crearía un riesgo de conflicto abierto entre Rusia y la OTAN”.