En los países nórdicos, la extrema derecha retrocede y se dispara la izquierda verde

Los ultras Demócratas de Suecia empeoran resultados por primera vez mientras que la izquierda alternativa hace historia en Finlandia y Dinamarca

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Los Verdes de Suecia celebran los resultados de las elecciones europeas.

BarcelonaEl auge de la extrema derecha y la caída de los partidos ecologistas en Europa son las dos principales consecuencias de las elecciones de este domingo. Pero hay una zona del continente en la que ha ocurrido justo lo contrario. En los tres países nórdicos de la Unión Europea (Suecia, Finlandia y Dinamarca), los partidos de la izquierda verde son los grandes ganadores de estos comicios, mientras que la extrema derecha retrocedió. Y en ambos estados, los resultados han sido inesperados e históricos.

En Suecia, los medios destacan la "derrota histórica" ​​del partido de extrema derecha Demócratas de Suecia (SD), que por primera vez en su historia ha empeorado resultados en unas elecciones. "Ya casi era una ley natural en la política sueca el hecho de que los Demócratas de Suecia crecieran en cada elección", resume un artículo del Dagens Nyheter, el principal diario del país. La formación populista y xenófoba quedó cuarta, con un 13,2% de los votos, más de dos puntos por debajo que en las últimas elecciones europeas. El batacazo es considerable teniendo en cuenta que en las últimas elecciones nacionales, el SD pasó por delante del partido conservador y se convirtió, por primera vez, en la segunda fuerza del país, con un 20,5% de los apoyos.

La formación ha atribuido el resultado de este domingo al descenso de la participación: "Nuestro análisis es que la abstención ha estado mayoritariamente entre los que pensaban votar nuestro partido", ha dicho Martin Kinnunen, que liderará un grupo que el SD ha creado para analizar por qué el partido no ha logrado movilizar a su electorado.

Los socialdemócratas suecos mejoraron su resultado y quedaron primeros, con casi un 25% de los votos, seguidos del partido conservador y los Verdes, que mejoraron en más de dos puntos. "El resultado es particularmente frustrante para los Demócratas de Suecia porque los Verdes son sus archienemigos", apunta al ARA el politólogo Nicholas Aylott, de la Universidad de Södertörn.

Voto de castigo

Según el analista, la diferencia de los resultados en los países nórdicos respecto al resto de Europa se debe a varios factores. El primero, a que la presión de la llegada de inmigrantes, tema estrella de la extrema derecha, "nada tiene que ver" con la situación de hace ocho años. También cree que "la dinámica entre gobierno y oposición" ha jugado un papel importante. "En muchos casos, los partidos de gobierno son los más impopulares y, en este caso, esto puede decirse tanto de Suecia como de Finlandia y Dinamarca", dice. La extrema derecha no forma parte de la coalición de gobierno en Suecia, pero sí es un socio indispensable, mientras que en Finlandia, donde ha sufrido un retroceso aún mayor, sí que es un miembro del gobierno. En Dinamarca, los dos principales partidos gobernantes, socialdemócratas y liberales, son los que han sufrido una mayor caída.

Según Aylott, también ha jugado a favor el hecho de que los candidatos suecos de Els Verds y la Izquierda son muy conocidos y tienen una alta popularidad. Esto también se puede aplicar al caso de Finlandia, donde la gran ganadora ha sido la líder de la Alianza de Izquierda, Li Andersson, que ha atraído más votos que nunca a ningún otro candidato finlandés en unas elecciones europeas y ha quedado segunda por detrás de los conservadores después de avanzar más de 10 puntos porcentuales. Según el politólogo de la Universidad de Helsinki Teivo Teivainen, la Alianza de Izquierda ha tenido un discurso más contundente contra la extrema derecha que, por ejemplo, los socialdemócratas.

El gran perdedor en Finlandia ha sido la formación de extrema derecha Partido de los Finlandeses, que ha quedado sexto con un 7,6%, seis puntos menos. Teivainen cree que una explicación plausible es que el voto de castigo, sobre todo por los recortes del gobierno –que a principios de año provocaron una ola de huelgas inédita–, haya recaído en esta formación, que controla el ministerio de Finanzas. "Tienen un segmento de votantes trabajadores, y la línea dura antisindicatos y el hecho de ser más de derechas que la derecha tradicional a nivel económico es un factor que puede haber tenido peso", dice.

Políticas climáticas

En Dinamarca, la sorpresa la dio el Partido Popular Socialista (también conocido como Esquerra Verda), que ha quedado primero en un resultado sin precedentes, por delante de los socialdemócratas y los liberales, los dos grandes partidos del país y miembros de la coalición de gobierno, los más castigados. "El hecho de que se haya producido la misma tendencia en los tres países nórdicos muestra que el medio ambiente y la transición verde es un factor movilizador importante", considera Christine Nissen, analista jefe del think tank danés Europa.

"En Suecia soplan vientos de izquierda", ha dicho este lunes la líder de los socialdemócratas de Suecia, la ex primera ministra Magdalena Andersson, quien también lo ha atribuido a la falta de políticas climáticas del gobierno conservador.

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