¿Por qué se tambalea la estabilidad alemana?
El primer tripartito de la historia del país ha fracasado por las disputas constantes de los socios de gobierno
BerlínEl pistoletazo de salida no oficial a una de las campañas electorales más cortas que ha tenido Alemania fue el miércoles en el Bundestag. Durante la sesión parlamentaria, el tono de los líderes de los grupos políticos fue especialmente duro y lleno de lemas electorales. que el canciller Olaf Scholz había expulsado al ministro de Finanzas del partido liberal FDP y precipitaba la convocatoria de elecciones anticipadas, que se celebrarán siete meses antes de lo previsto. Era el día en que el mundo se levantaba con la noticia de la reelección de Donald Trump y muchos esperaban que Europa reaccionaría fuerte y unida. Berlín, sin embargo, la mala marejada entre los tres socios –socialdemócratas, verdes y liberales– llegaba a un punto sin retorno y se rompió el único tripartito que ha gobernado nunca el país.
La economía más importante de la eurozona acumula titulares negativos y ahora se suma una crisis política con pocos precedentes. “Desde el 2005 que no teníamos elecciones anticipadas, cuando el canciller Gerhard Schröder tenía mayoría, las provocó para reforzar su apoyo. porque, sin los liberales, el gobierno no tiene capacidad de gobernar ni aprobar leyes”, explica al ARA el periodista Hans von der Burchard, que informa sobre Scholz a Politico desde que se convirtió en canciller en el 2021. “El plan de Scholz ha fracasado. Cuando inauguró la coalición dijo que era un modelo de renovación política que se revalidaría en los siguientes comicios. Ha ocurrido todo lo contrario: ha fallado estrepitosamente”.
Para entender cómo ha llegado Alemania a perder la estabilidad que la caracteriza es necesario tener en cuenta que las disputas ideológicas entre los tres socios han sido constantes desde el inicio. Las consecuencias de la guerra de Ucrania han tensado aún más la relación, y la divergencia de opiniones sobre cuál es la mejor receta para reanimar la economía ha puesto en marcha la coalición a nodriza. Von der Burchard augura una campaña agresiva en las redes sociales, en las que en estos dos temas centrarán buena parte del debate. Los partidos están muy divididos sobre si es necesario enviar misiles de gran alcance Taurus a Ucrania y sobre si es necesario romper o no el techo de déficit público para animar las inversiones. Apunta que la gestión de la migración, las pensiones, las políticas climáticas y el futuro de la industria serán también temas clave.
Ascenso de la extrema derecha
El trumpismo también ha hecho escuela en Alemania. Las encuestas auguran buenos resultados por el partido de extrema derecha AfD, que podría doblar el número de votantes, del 10% de 2021 al 18% actual. Su candidata, Alice Weidel, aseguró durante el debate en el Parlament que si llegan al gobierno deportarán de inmediato a todos los inmigrantes sin papeles. El aspirante que tiene más números de convertirse en canciller, el conservador Friedrich Merz, descartó contundentemente pactar: “Ni antes, ni después, ni en ningún momento, mi grupo cooperará con vuestra gente”.
Últimamente, todos los partidos han endurecido sus posiciones sobre migración y el gobierno impuso controles aleatorios en las fronteras terrestres en septiembre. La retórica racista es frecuente en las filas de Alianza Sahra Wagenknecht (BSW), un partido populista de izquierdas que se presenta por primera vez en las federales y que ya acumula. un 6% de intención de voto. La líder del partido también es conocida por oponerse a la implicación militar de Alemania. la AfD, está en contra de incrementar el apoyo a Ucrania y propone pactar el fin de la guerra con Rusia. Una posición que, como ocurre en EE.UU. BK_SLT_LNA~ Este viernes, Scholz sorprendió al convertirse en el primer líder occidental que habla con Vladímir Putin desde finales del 2022, pocos meses después que empezara la guerra en Ucrania. Según trascendió, le instó a retirar las tropas ya iniciar conversaciones de paz con Ucrania, verdes, liberales y conservadores, en cambio, son partidarios de enviar Taurus y de aumentar la inversión en defensa. también en casa.
Aunque en Alemania la polarización no llega a los niveles de Estados Unidos, ha habido episodios que hacen saltar las alarmas. Durante las campañas electorales en los estados federados del este en los últimos meses ha habido ataques violentos contra candidatos de varios partidos La ministra del Interior asegura que los grupos de extrema derecha son la amenaza de seguridad más mayor del país. El caso más grave se destapó en el 2022 cuando la policía detuvo a un grupo de extremistas conectados con el movimiento Reichsbürger (ciudadanos del Reich) para planificar un golpe de estado en el parlamento federal
Preocupación por la inflación
Lo que seguro que es parecido a los estadounidenses es la preocupación de los alemanes por la subida del precio en el carro de la compra. Además, la economía se encuentra estancada y la industria, incluida Volkswagen, está lejos de la admiración que causaba años atrás. Con los precios de la energía disparados y envejecimiento de la población, el experto en economía de la fundación Bertelsmann Armando García Schmidt constata que el debate ideológico en este ámbito será intenso. “La cuestión de la intervención pública, cuánto debe invertir el estado y de dónde debe salir el dinero, será central –asegura–. Es el tema que ha llevado a la ruptura de la coalición porque no hay consenso, simboliza la confrontación entre políticas de gasto y la disciplina fiscal”.
Desde 2009, bajo la batuta de Angela Merkel, Alemania tiene una norma rígida que no permite el endeudamiento. Mientras que socialdemócratas y verdes son partidarios de cambiarla para tener más flexibilidad, los liberales se oponen de lleno para evitar que las generaciones futuras sufran las consecuencias. El conservador Merz abrió por primera vez la puerta a revisarla esta semana, aunque no hizo una propuesta concreta. García Schmidt detalla que se trata de una reforma complicada porque requiere la mayoría de dos tercios del Bundestag.
Considerado el canciller más débil de la historia, Scholz se someterá a una moción de confianza el próximo 16 de diciembre que tiene difícil superar y desembocará en las elecciones del 23 de febrero. Aún no se sabe si él será el candidato socialdemócrata o el partido cambiará de parecer y, como muchos piden, lo será el ministro de defensa, Boris Pistorius, mucho más popular.
Los meses más duros del invierno serán de campaña en Alemania. Von der Burchard recuerda que no es habitual, porque tradicionalmente las federales están en otoño. Y se pregunta si veremos a los candidatos en los mercados de Navidad, haciendo mítines entre Glühwein (vino caliente) y salchichas.